"¿Muerto? Sí. Por ahora. Pero fíjate en las marcas de colmillos. ¿Puede haber alguna duda? Se que era tu hermano, pero ahora te necesita una última vez… Te necesita para alcanzar el descanso eterno."
- —Agente del Sudario anónimo.
La facción disidente del culto de Morr conocida como la Compañía del Sudario tiene una perspectiva de sus obligaciones hacia Morr más activa que la del culto principal. En sus miembros hay guerreros, sacerdotes y cazavampiros, pero en muchas situaciones es necesaria una intervención mucho más sutil: ahí es donde entran en juego las habilidades de los Agentes del Sudario.
Descripción[]
Estos eruditos están adiestrados en el arte de la observación meticulosa, el examen médico y la deducción lógica para identificar no muertos o indicios de actividad vampírica sin ser detectados. Algunos de ellos comunican sus descubrimientos a otros miembros del culto más adeptos en las artes del combate, aunque también son muy capaces de impartir su propia justicia y acabar con los que la Hermandad denomina "enemigos de la vida".
Los Agentes del Sudario investigan toda muerte sospechosa o indicio de nigromancia y magia oscura, por lo que a menudo se ven involucrados en misteriosos asesinatos para luego descubrir que carecen de elementos místicos. Ello no quita que la familia de las víctimas aprecie sus servicios; los agentes siempre están dispuestos a proporcionar el descanso eterno a los fallecidos.
Un Día en su Vida[]
Los Agentes del Sudario son ante todo investigadores. Visitan morgues frecuentemente buscando evidencia de sus presas, y hacen contactos con la guardia local, esperando pistas sobre cualquier cosa inusual. Son tan propensos a escudriñar los noticiarios como a leer tomos mohosos de saberes prohibidos. Un agente eficaz es aquel que tiene buenos contactos y es capaz de separa los hechos de la fantasía y superstición.
Por mera supervivencia, los agentes suelen tener otra profesión. Pocas ciudades tienen poblaciones de vampiros lo suficientemente grandes como para mantener siempre ocupados a los cazavampiros profesionales y sus asistentes. Por ello, es probable que un Agente del Sudario sea un profesional en otro oficio, se ha unido a la Hermandad y les ayuda cuando se presenta un problema.
Un pequeño puñado de Agentes viajan de una ciudad a otra, siempre en busca del próximo nido de vampiros, haciendo de esta carrera su obsesión a tiempo completo. Sólo los más valientes se atreven a patrullar cementerios y callejones oscuros, con la esperanza de detener un ataque tan pronto suceda.