Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Hochland comprende el extremo oriental del bosque del Drakwald; es una provincia sumamente boscosa que limita al nordeste con las Montañas Centrales, y al oeste, sur y este con los ríos Drakwasser, Talabec y Cauce de lobos, respectivamente. Hacia el oeste, más allá de un trecho de Hochland situado al margen izquierdo del Drakwasser, se halla Middenland; Talabecland yace al sur, y el este y norte de Hochland están rodeados por Ostland. En lo más profundo de Hochland están las colinas Weiss, una traicionera combinación de montes y ciénagas protegida por la solitaria fortaleza Schippel.

La Región[]

Aunque está cubierta de bosques en su mayoría, las granjas que hay junto a las cuencas fluviales y alrededor de las aldeas son fértiles gracias a los muchos ríos y arroyos que fluyen hacia el sur desde las altiplanicies de las Montañas Centrales. Esto hace que Hochland sea autosuficiente en lo relativo a los alimentos, aunque los artículos de lujo han de ser importados desde Middenheim y Talabheim. Las intensas nevadas del invierno y las lluvias de la primavera propician las inundaciones en los pueblos de Hochland, aunque la anterior casa soberana de los Tussen-Hochen invirtió mucho en la construcción de diques para controlar las crecidas. Gran parte de este sistema se halla ahora en ruinas debido a la invasión de Archaón, y se esperan inundaciones y hambrunas para el año próximo.

Al norte del Talabec la tierra se alza gradualmente hasta formar los macizos de las Montañas Centrales, unos imponentes picos que muchos reivindican pero que nadie controla en su totalidad. Tres carreteras principales serpentean por la provincia. La Vieja Carretera del Bosque va de Middenheim a Talabheim y más allá; en la zona de Hochland va desde Krudenwald hasta el pueblo-santuario de Gruyden antes de llegar al transbordador del Talabec. Aunque suele ser un camino muy ajetreado, la guerra ha provocado el cese del trafico del norte a excepción de las mensajeros imperiales y de unidades de soldados.

Por la Carretera del Norte transcurre el trafico entre Wolfenburgo (en Ostland) hasta Krudenwald, mientras que la Carretera Nueva abre el camino desde el sur de Ostland hasta Delberz, y Altdorf. Estos caminos fueron construidos por Condes anteriores como parte de un plan para desarrollar la economía de Altdorf mediante el comercio, los peajes y el turismo, pero la guerra ha frustrados estos planes por el momento. Los caminos son lugares peligrosos en los que hay tramos completos controlados por forajidos, y las fuerzas del Conde tienen dificultades para recuperar el control, ya que hasta ahora ha rechazado la oferta del Conde Elector de Talabecland de enviarle numerosas tropas para “restaurar el orden".

Río WAR Online por Jonathan Kirtz Hochland

La economía de Hochland se basa principalmente en la madera y su artesanía. En el sur crecen densos bosques de robles y alisos, mientras que al norte hay pinos y cedros. Los gremios de leñadores talan los árboles, podan los troncos y los arrojan flotando río abajo hasta los aserraderos de Esk, Bergendorf, Krudenwald y Hergig. Los troncos se venden luego a intermediarios, se cargan en barcazas y se envían a otros destinos. Los leñadores del sur estaban esperando que el Conde Ludenhof construyese un aserradero en el Talabec para no tener que realizar envíos a Ahlenhof en Middenland, pero el proyecto ha sido aplazado. El aserradero de Hergig es un desarrollo reciente y, antes de la guerra, bastante controvertido, pues el Elector de Ostland creyó que estimulaba la explotación forestal ilegal en estas tierras y exigió peajes para toda la madera que bajaba por el Cauce de Lobos. El asunto podría haber acabado en violencia si Archaon no hubiera obligado a todos a cambiar sus planes.

En las profundidades de los bosques están las colinas Weiss, una zona escasamente poblada de páramos y lomas bajas transitada principalmente por furtivos, cazadores y tramperos con licencia. Gran parre de esas región es propiedad real de los Condes de Hochland, protegida por los guardias de la fortaleza Schippel. Cuando se produjo la invasión de el maligno Archaon, algunos de sus aliados pieles verdes decidieron que las colinas Weiss eran un lugar tan bueno como cualquier otro para asentarse, y ahora la zona y el bosque circundante están infectados de goblins y orcos de tres tribus distintas (además de los forajidos humanos).

Lista de Condes Electores de Hochland[]

nombre Cronología información
Aloyis. Poco claro, alrededor del 0 IC. Rey de los Querusenos.
Mikael Ludenhof. Poco claro, durante las Cruzadas (1449-1451). Puso fin a las incursiones de Gorthor, matándose el uno al otro en duelo personal.
Aldebrand Ludenhof. ¿? - Actualidad. Actual Conde Elector.

La Gente[]

Los hochlandeses son en su mayoría descendientes de la orgullosa tribu de los Querusenos. Tras mezclarse durante algún tiempo con los taleutenos de Talabecland, finalmente la tribu abandonó las tierras del Gran Bosque y emigró a una pequeña región junto a las Montañas Centrales. Entre los frondosos bosques llenos de caza, este pueblo halló el hogar que buscaba. Eran menos beligerantes que sus vecinos y se contentaban con cazar, pescar y orar a Taal y Rhya. Cuando les atacaban otras tribus o huestes de orcos u Hombres Bestia, los primeros hochlandeses desaparecían en sus bosques y empleaban la astucia para derrotar a sus enemigos. En tiempos de Sigmar los hochlandeses (llamados así porque estaban río arriba respecto a sus parientes del sur) se habían convertido en expertos batidores e incursores, y contribuyeron valiosamente a las guerras de Sigmar, quien a cambio nombró Conde del Imperio a su jefe Aloysis, para desazón del Conde talabeclandés, que consideraba que los lazos de parentesco le concedían el derecho a gobernar Hochland.

Hochland, una provincia pequeña pero orgullosa, famosa por sus cazadores y rastreadores. Su plato tradicional (venado asado) se ha exportado a todo él Imperio, pero los sibaritas afirman que sigue sabiendo mejor si se cocina bajo el cielo nocturno de Hochland. Como sus mejores virtudes se considera que los hochlandeses son leales, valiente, y adaptables. Los hochlandeses modernos son de las personas más abierta, y amistosas del Imperio. Como su región es un cruce de caminos para gran parte del Imperio del norte y el este, han desarrollado una tolerancia inusual en la demás zonas. Aunque predomina el culto a Taal y Rhya (y a Sigmar), el contacto con los viajeros y mercaderes que recorren las carreteras ha popularizado a Ulric en el nordeste, al tiempo que ha potenciado la presencia de la religión de Shallya. Asimismo, el contacto con los forasteros más cultos ha fomentado el respeto a intelectuales, hasta tal punto que los gobernantes de Hergig han promovido la financiación de academias privadas y hasta un colegio de magia, cuyos instructores demostraron ser decisivos en la interrupción del asedio de Archaón.

Los habitantes de Hochland reconocen que su tierra no es la adecuada para cultivos a gran escala ni para criar ganado, por lo que hacen lo que pueden por alentar a la gente a que acuda a visitarlos y dejen algunas monedas tras su paso. En la mayoría de los pueblos y aldeas pueden encontrarse santuarios consagrados a los diversos cultos, y cada uno de ellos afirma haber presenciado un milagro y poseer reliquias benditas para la venta. Hay posadas fortificadas repartidas por los caminos para comodidad de los viajeros, aunque varias de ellas han sido adquiridas por las compañías de diligencias rivales Bocamina y Encauzalobos. Durante la guerra algunas de estas posadas se convinieron en importantes centros de reunión para organizar la defensa.

Los hochlandeses disfrutan de la caza, las historias de amistades leales y las baladas desenfadadas en todas sus formas, y también son famosos por distraerse fácilmente con la perspectiva de algo de deporte. También se murmura que su naturaleza valerosa se debe sobre todo a su ingenuidad más que a una lealtad innata. Se cuentan chistes sobre hochlandeses que aman más a sus arcos que a sus esposas (aunque la mayoría son demasiado groseros para repetirlas aquí). Esta devoción por el tiro ha generado excelentes regimientos de fusileros con rifles largos de Hochland que han demostrado ser muy útiles recientemente. Se dice que el espíritu de Hochland se resiste a la derrota en todos sus aspectos, "aun hasta la muerte". Sin embargo, estos últimos años han pasado tantas cosas que el carácter optimista y confiado de los hochlandeses está empezando a cambiar.

Durante la Tormenta del Caos muchos de los pueblos y aldeas de Hochland fueron saqueados y quemados y sus habitantes fueron masacrados o raptados para ser usados como esclavos o en futuros sacrificios. Aunque algunos lugares consiguieron resistir, gran parte de Hochland se ha convertido en un territorio desolado y sin ley. Han aparecido alborotadores religiosos que advierten a la gente de que se acerca el fin, y de que todo ha sido un castigo por sus pecados. Maltrechos por los recientes acontecimientos y entristecidos por la pérdida de tantos familiares y amigos, muchos hochlandeses empiezan a darles la razón.

La gente de Hochland es conocida por su forma de hablar positiva y afectuosa, más que por su acento (moderado en el mejor de los casos). Tienden a utilizar muchas referencias a animales en su discurso.

Expresiones de Hochland[]

  • “Antes quemo mi arco”: no pienso hacerlo.
  • “Se le podría despellejar más de una vez”: o es muy crédulo, o está muy gordo.
  • “No te puedes ganar la vida pelando manzanas”: es una labor que no compensa (procede de la práctica imperial de pagar una “minúscula” recompensa por matar Orcos y Goblins).
  • “Aún hasta la muerte”: brindis popular entre amigos.

Lugares de Interés[]

Uniforme y Heráldica[]

La provincia de Hochland es una región repleta de densos bosques, famosa por sus cotos de caza y sus habitantes son muy conocidos tanto por su habilidad con el trabajo de la madera y como para la caza el tiro. Los ejércitos de esta provincia despliegan una amplia proporción de hábiles arcabuceros y arqueros. Los robustos soldados de Hochland se visten con los colores locales, el rojo y verde.

El estandarte de excelentes tiradores de la provincia luce una cruz imperial sobre un campo de gules. El emblema del Emperador se añadió en el año 2510 como honor especial después de que una patrulla forestal de Hochland salvase la vida del Emperador Karl Franz cuando su pequeña partida de caza se vio sorprendida por una fuerza de Hombres Bestia. El encuentro se conoce hoy en día como la Batalla de la Cañada Llorosa, y todavía se canta en muchas posadas hochlandesas a lo largo de la vieja carretera del bosque.

Otras heráldicas de los regimientos de Hochland suele hacer referencia a sus tradicionales terrenos de caza y a la destreza de los famosos Jäegerkorps. El cuerno y el arco se emplea por toda Hochland para destacar la alianza de los regimientos y el estandarte estatal incluye un macabro esqueleto soplando un cuerno de caza. Las Casas nobles de Hochland y Stirland siguen disputándose la propiedad del símbolo del cuerno de caza. Hasta el día de hoy ambos bandos recuerdan amargamente las Batallas del Cuerno. En cuanto al esqueleto es un elemento típico de las imágenes relacionadas con la muerte tan extendidas por el Imperio. Este lleva una espada, símbolo del espíritu indómito del guerrero, y detrás tiene el cometa de doble cola de Sigmar.

Lo cruz imperial es un símbolo habitual en el Imperio que muestra la lealtad hacia el Emperador. Esta cruz abunda en Hochland, hallándose en el propio estandarte provincial, y muchos escudos y banderas incluyen espadas cruzadas, llaves o incluso la correa cruzada de un cuerno de caza. Las fortificaciones y las atalayas suelen ubicarse en cruces de caminos importantes o lo largo de la vieja carretera del bosque, y sus tropas suelen identificar a sus regimientos incorporando el motivo de la cruz en sus uniformes.

Fuentes[]

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