Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Símbolo Colegio Celestial
  • Saber: Cielo.
  • Viento de la magia: Azyr.

Los hechiceros de la Orden Celestial estudian el Saber de los Cielos, o Astromancia, bajo el signo del Cuarto Saber, el Viento azul del Azyr. Es el reflejo aethírico y el impulso metafísico de y para la inspiración y todo lo que está fuera del alcance. El Azyr es imaginación, el deseo de expresar emociones. El Azyr se desarrolla a partir de abstractos, e intenta encontrar o incluso crear certidumbre en lo ignoto. Encuentra y crea significado y narración para y dentro de cosas que carecen de ambos. El Azyr es la pulsión y la necesidad de explorar lo inexplorado y expresar lo inexpresable.

El Azyr tiene pocos límites temporales y se extiende a todos los futuros posibles. Sus energías mágicas son ligeras e insustanciales, y tras pasar al reino mortal se disipan rápidamente en las capas superiores del cielo, donde forman un estrato de nubes azules a la deriva. Esta capa es visible para los hechiceros y otras criaturas con intuición mágica; pero, como todos los vientos de la magia, es invisible para la gente corriente. Se dice que esta capa de nubes distorsiona la luz de los cuerpos celestes (como estrellas, lunas y planetas) de diferentes maneras. Como los vientos de la Magia soplan desde reinos inmateriales donde el tiempo no tiene significado, es posible para un hechicero celestial predecir acontecimientos importantes por la forma en que los cuerpos celestiales son distorsionados por la capa errante de nubes.

Visión General[]

Mago Celestial

Los magísteres de la Orden Celestial estudian el saber del Cielo, que en su sentido más amplio se conoce como “taumaturgia astrometeorológica", la magia de las estrellas, la atmósfera superior y el clima. Los magísteres de la Orden Celestial se conocen comúnmente como astromantes, y son pronosticadores, astrólogos y videntes sin igual entre los humanos. Estos poderosos hechiceros también tienen poder sobre el clima y otros fenómenos meteorológicos varios. Así, los magísteres del Azyr son conocidos por preferir ante todo contemplar el cielo y las estrellas; por esta razón, algunos de los pueblerinos menos cultos del Imperio llaman “hechiceros celestiales” a los magísteres del Colegio Celestial.

Los hechiceros celestiales dedican mucha energía a escudriñar los cielos nocturnos para trazar los movimientos de los cuerpos astrales en cartas transcronológicas, cuya complejidad es abrumadora para el no iniciado. Son expertos en el uso y fabricación de instrumentos de cálculo precisos, como astrolabios y telescopios. Valiéndose de estos medios, pueden augurar los peligros y desastres; por lo que, en tiempos de guerra o dificultades, su consejo es mucho más valioso que el de las otras Órdenes.

Los hechiceros celestiales tienen cierta habilidad para alterar el destino de los humanos manipulando los vientos de la magia. También pueden invocar los poderes de los cielos para dirigir rayos, truenos o cometas sobre las cabezas de sus enemigos. Por esta razón, los hechiceros celestiales suelen ser requeridos como adivinadores y augures; e igualmente son respetados por los impresionantes poderes de que disponen.

Magia Celestial[]

La magia del Colegio Celestial puede dividirse a grandes rasgos en tres campos: pronosticación, control de fenómenos meteorológicos, y la más peligrosa: la manipulación del futuro mediante maldiciones.

Pronosticación Astrológica[]

Mago celestial Caravan Studio

Este es el arte arcano que intenta descifrar el futuro más probable de los mortales examinando la interacción del viento azul de la magia, Azyr, y la luz de los diversos cuerpos celestes, incluidas lunas, estrellas, cometas y meteoritos. Con frecuencia se denomina astromancia (adivinación mediante las estrellas).

Como el Azyr sopla desde los reinos atemporales del Aethyr, más allá del distante cielo, aparece supuestamente como una ventana nublada a través de la cual los magísteres del Azyr pueden predecir ciertos sucesos, aparentemente por la forma en que los cuerpos celestes permanentes se ven distorsionados por la nube flotante de la transitoria luz azul del Azyr, que lo distorsiona todo temporalmente. Pero aunque se trata de un arte místico, aparentemente se necesitan muchos procesos matemáticos (como geometría y análisis estadístico) para interpretar los mensajes ocultos en el cielo. Es por esta razón que los magister del Colegio Celestial son matemáticos excepcionalmente dotados, y en esto comparten similitudes con los magister del Chamon.

Los astromantes crean instrumentos para realizar cálculos y medidas exactas tales como astrolabios. Pero el cielo no es lo único que puede usarse para prever el futuro. Los astromantes del Colegio Celestial también sobresalen como meteorólogos, y mediante la aplicación de esta ciencia pueden pronosticar las condiciones climáticas, y para ello fabrican barómetros, heliógrafos, higrómetros, anemómetros y demás instrumentos de una artesanía exquisita y una precisión increíble.

Lair of the astromancer by jcbarquet-d5txzoh

Los astromantes contemplan los cuerpos celestes a través de la trémula calina de la luz azul del Azyr, documentan las diversas imágenes y movimientos que pueden ver donde las conjunciones analógicas y las constelaciones se encuentran con el viento temporal del Aethyr. Deben estudiar mucho y muy duro para aprender a interpretar las fórmulas y las imágenes confusas que ofrecen atisbos del futuro, y también han de dominar los principios del tiempo y la naturaleza casi infinitamente compleja de la causa y el efecto. Con el tiempo se vuelven unos expertos interpretando las cartas repartidas por el destino y el azar en el mundo mortal.

Los magísteres con afinidad al Azyr también están armonizados en cierto modo con el futuro, y les fascina la adivinación y todo lo relacionado con las cosas que aún no han acontecido. El Azyr es el epítome de la búsqueda de presagios y el conocimiento del futuro, y sus magísteres son unos expertos interpretando sueños, leyendo runas y empleando todo tipo de augurios. Son oráculos y videntes, adivinadores y pitonisas sin igual dentro o fuera del Imperio. Pero los magísteres del Azyr también son grandes teóricos, más dados a intensos saltos de lógica que a los análisis constantes o los arduos procesos de ensayo y error que tanto fascinan a los magísteres del Chamon.

Magia Meteorológica[]

Esta es la comprensión de los procesos atmosféricos. Los astromantes también conocen muchos hechizos para controlar el clima o, cuando menos, la presión y desplazamientos del aire o incluso los propios relámpagos, que pueden convocar para que caigan sobre sus enemigos.

Manipulación del Destino[]

Posiblemente la más alarmante de todas las habilidades de los astromantes estriba en su supuesta capacidad para alterar el futuro, en el sentido de que realmente pueden cambiar a peor el destino de alguien si tienen la suficiente habilidad y si desean hacerlo. Sólo ellos saben cómo hacerlo: ellos, y tal vez los grandes magos de la lejana Saphery. En realidad, su poder para maldecir y causar desgracias a sus enemigos es motivo de alarma entre determinados sectores de la sociedad imperial.

Símbolo[]

El Colegio Celestial

Los astromantes del Colegio Celestial tomaron como símbolo al Cometa del Poder. Tal vez sea el icono más directo de todos los Colegios de la Magia, ya que el poder de los magos celestiales reside en el Viento de Azyr, sobre las estrellas. Todos los aspectos del saber celestial tienen sus cimientos en el movimiento de los cuerpos celestes y su influencia sobre el mundo, así que no debería sorprender a nadie que los magos celestiales muestren tan abiertamente la fuente del poder del que se alimentan.

Pero también existen detalles sutiles en el Cometa del poder que el observador casual suele pasar por alto. La cola estrecha y la cabeza más ancha del cometa refleja el conocimiento siempre en expansión del Colegio Celestial. Además, el cometa suele ser representado con la cabeza en ascendencia hacia los cielos, como símbolo de la ambición trascendente de los magos celestiales. El símbolo solo se mostrará invertido en túnicas de duelo, portadas como símbolo de respeto por los miembros del colegio caídos, conmemorando la figura de los grandes astromantes rebajados al nivel del populacho por obra de la muerte.

Además del cometa, que es su símbolo especial, emplean símbolos del firmamento, como estrellas y lunas crecientes, por los que son reconocidos incluso por los individuos más ignorantes. El color de las túnicas de la Orden es el azul

Obligaciones y Contratos[]

Hechicero Celestial por Radoslaw Gruszewicz

Las personas más ricas e importantes recurren a los astromantes del Colegio Celestial del Imperio en una especie de relación amor/odio. Prácticamente todos los nobles desean saber lo que les depara el futuro, ya sea a corto o a largo plazo (¡o ambos!), pero no hay nada en los Artículos de la Magia Imperial ni en la propia normativa del Colegio Celestial que prohíba leer el futuro a la gente, si eso es lo que desean. Sin embargo, los astromantes deben informar de todo lo que ven con una sinceridad total.

Esto es un arma de doble filo, pues los astromantes no siempre pueden controlar las partes del futuro que ven. De este modo, pueden ser capaces de ver el futuro de forma que le consigan influencia política a un noble, pero tendrían la misma posibilidad de predecir el día, hora y forma de la muerte de dicho noble, y estarían obligados a contarle en persona todo lo que han visto.

Como resultado, aunque muchas casas nobles tratan de contratar a un astromante (más que nada por su apariencia), muy pocas los presionan demasiado para que les revele sucesos futuros. En consecuencia, los astromantes suelen ser bastante ricos.

Como todos los magísteres, los astromantes pueden ser destacados al servicio militar en el ejército en cualquier momento de su vida y según surja la necesidad. Como cabría esperarse de una orden de pronosticadores, esta llamada coge a muy pocos por sorpresa o desprevenidos.

Astromantes[]

Hechicero Celestial por Caleb Cleveland

Los magísteres del Colegio Celestial usan el azul medianoche como color decorativo principal, y normalmente visten colgantes, anillos, pendientes y broches con forma de estrellas, lunas, etc. Debido a su inusual riqueza, los astromantes pueden permitirse las mejores túnicas, y todo lo que visten está confeccionado y hecho a medida con los mejores materiales.

Se dice que conforme un astromante progresa en su campo y se acerca cada vez más al Azyr, sus ojos se vuelven completamente azules y brillan con una luz suave.

Mentalidad[]

Aunque los magísteres dan la impresión de saberlo todo antes de que la gente diga nada, la verdad es que éste no es el caso. Saben cuándo va a hablar la gente, pero no siempre lo que van a decir. Por tanto, es posible sorprenderles. Los astromantes suelen ser soñadores y muy eruditos. Para ellos, las posibilidades variables del futuro tienen más relevancia y son más reales que el presente.

Tienden a alzar la vista al cielo con una mirada pensativa en sus rostros.

Aprendices[]

Mago Celestial2

Existe un riguroso programa de exámenes para avanzar dentro del Colegio Celestial, que comienza con un examen de acceso para determinar las capacidades académicas de los nuevos aprendices. Se rechaza a muy pocos aspirantes con talentos aethírícos, no importa cómo les fuera en el examen (que en realidad está para que los magísteres del colegio evalúen el nivel desde el que comenzar la formación de sus aprendices). Los pocos que son rechazados pueden ser enviados a la Orden de la Luz con una carta de recomendación (los hierofantes siempre están buscando más aprendices para sus coros).

A los aprendices se les asigna un maestro, a quien deben obedecer absolutamente. Los que residen en Altdorf reciben alojamiento en el edificio del colegio, y deben vivir en él; no pueden abandonar el colegio sin permiso. Además de continuar sus estudios, los aprendices deben ayudar a sus maestros en sus observaciones, lo cual les concederá numerosas oportunidades para aprender a ajustar los enormes telescopios de las cúpulas. Todos los aprendices deben ser pulcros, trabajadores y puntuales.

Todas las tardes, los aprendices del colegio despejan las cúpulas de las torres de excrementos de pájaros y demás residuos. Esta desagradable tarea se asigna como castigo a aprendices irrespetuosos, que rinden poco, que se visten de forma inadecuada, etc. La necesidad regular de limpieza hace que siempre haya alguien designado para la tarea. Los maestros del colegio sostienen que estos trabajos infunden un apropiado sentido de la humildad en los aprendices, y la humildad es importante para todo el que desee estudiar los Vientos de la Magia sin caer presa de las promesas susurradas por el Caos.

Una vez que los aprendices se han convertido en magister plenos, pueden tomar aprendices propios y realizar investigaciones independientes. Se les obsequia con un pequeño telescopio, que casi siempre llevan encima. Muchos astromantes deciden vivir en el colegio durante toda su vida, y sólo lo abandonan cuando se les requiere en el campo de batalla. Las principales excepciones a esto son individuos que viajan para observar sucesos astronómicos poco comunes.

Visión del Público[]

La mayoría de la gente no sabe realmente cómo reaccionar ante los astromantes. Por un lado, el miedo y desconfianza naturales hacia todo lo relacionado con la magia pone nerviosa a la gente en presencia de los magísteres del Colegio Celestial. Sin embargo, la curiosidad que siente casi todo el mundo por lo que le aguarda en el futuro hace que algunos valientes se acerquen a los astromantes; los hay que incluso les piden que les adivinen el futuro. Casi ningún astromante es tan cruel como para atisbarlo, o peor aún, decirles lo que han visto.

Recinto y Edificios[]

Personalidades[]

Fuentes[]

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