Una Bestia de Vórtice Mutalith es una abominación de la naturaleza. Es una fusión de monstruo y magia, una criatura mutada más allá de la razón por el poder del Caos.
Descripción[]
En batalla, las Bestia de Vórtice utilizan sus tentáculos para golpear las filas del enemigo. Los guerreros que no consiguen arrojar por el aire, son arrastrados hasta las fauces de la Mutalith, donde centenares de dientes como agujas trituran la carne y aplastan los huesos hasta convertirlos en polvo. Y por horrible que ese destino pueda parecer, no es la idea de ser devorado por una Mutalith lo que hace que sus enemigos tengan pesadillas.
Tras el paso de una Bestia de Vórtice Mutalith, solo hay mutación y locura. Una bola de magia pura se adhiere al cuerpo de la criatura, un orbe de energía del Caos que transforma y muta todo lo que hay cerca. La piel de la propia Mutalith siempre está curándose y regenerándose, aspirándose y vertiéndose de vuelta por el vórtice. Estos mismos retazos de energía maligna alcanzan el campo de batalla, mutando todo lo que tocan.
Cuando se enfrentan a una Mutalith, los soldados enemigos sufren los estragos de todo tipo de mutaciones aleatorias. Por cada guerrero al que le brota una extremidad adicional, otro se transforma en una estatua de cristal brillante o en una pila de peces retorcidos de tres ojos. Los héroes mueren mientras ven cómo sus propias espinas dorsales les brotan de sus espaldas para estrangularlos, y los guerreros contemplan horrorizados cómo su carne se derrite y se desprende de los huesos. Peor aún son los momentos en que el vórtice late, ya que regimientos enteros son engullidos por oleadas de energía mutante que los transforma en espantosos Engendros del Caos.
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Imágenes[]
Fuente[]
- Ejércitos Warhammer: Guerreros del Caos (8ª Edición).