Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Brunhilde Klaglich - El Poder tras el Trono

Karl-Heinz Wasmeier es el instigador del complot para socavar Middenheim, pero Brunhilde Klaglich es la mujer que lo hizo posible mediante la coacción, el secuestro y el engaño. Puede que sea una peón del Señor de la Ley, pero es ingeniosa, astuta y una digna adversaria por derecho propio.

Descripción[]

Esta mujer capaz es la lugarteniente de confianza de Wasmeier. De 28 años, Brunhilde Klaglich es muy observadora, de movimientos rápidos, pensamiento ágil, ingeniosa y sarcástica. De estatura media (1,67 m de altura), con un llamativo cabello de color miel, muestra siempre unos hermosos ojos verdes pero casi todos los demás aspectos de su apariencia están sujetos a cambios de vestuario, maquillaje y un gran talento para la imitación. Es cruel y sádica, y no se preocupa por nada o nadie.

Es una maestra del disfraz. Si se interactúa con ella cuando no esta disfrazada, presenta un barniz de cálida sociabilidad. En el fondo, es una persona precavida y cautelosa, siempre buscando una ventaja o una oportunidad de traicionar o engañar. Tiende a responder a las preguntas con indagaciones propias en lugar de revelar nada sobre si misma.

Brunhilde Klaglich por Pedro Sena

Ella es la única que sabe quién es su jefe y nunca le delatará. Ha utilizado varios alias y una pequeña banda de agentes de Wasmeier para chantajear y comprometer a varios poderosos habitantes de Middenheim. Es lo suficientemente inteligente como para saber que el corrupto Señor de la Ley no le es leal. Trabaja para él porque le permite alcanzar sus propios objetivos. Ella no es miembro de la Mano Purpura y no sabe que su amo es un adorador de Tzeentch, pero si lo supiera, no le importaría.

En un nivel más profundo, se deleita con la idea de la disrupción. Quiere ver el orden actual derribado, porque cree que la sociedad debe renovarse constantemente a través de la agitación y el desorden. No quiere un mundo mejor, solo quiere desestabilizar el actual. A Klaglich le satisface mucho ser mas lista que otros. Si puede, engaña y miente a los demás siempre que se le presenta la oportunidad, ya que la hace sentir superior.

Wasmeier se pone en contacto con ella usando instrucciones codificadas enviadas con Palomas Mensajeras. Klaglich siempre quema un mensaje después de descodificarlo. Si Klaglich tiene que ponerse en contacto con el Señor de la Ley en una emergencia se pone un disfraz y le visita en su casa, poniendo gran cuidado en que nadie la siga.

Identidades Secretas[]

  • Brunhilde Klaglich: Sin disfraz, Brunhilde es una llamativa mujer de pelo rubio, ojos de un verde inusualmente intenso, labios carnosos y largas piernas. Tiene una expresión abierta y amistosa que camufla por completo su personalidad. Cuando se desplaza por la ciudad, lleva ropa sencilla de burguesa y un sombrero de ala ancha que puede bajar fácilmente para ocultar su rostro.
  • Elise Kaltblutig: Cuando esta en el papel que utilizaba para chantajear al Ar-Ulric Jarrick Valgeir, Brunhilde lleva el pelo tenido de negro, peinado en el centro y en trenzas enrolladas en la parte posterior de la cabeza. Se retoca la piel para que parezca sonrosada y se pone rellenos de algodón en las mejillas para darles más volumen. Sus sencillas ropas son las típicas de una peregrina de Ulric. Cuando se encuentra con el Ar-Ulric, se pone una capucha gris sobre la cabeza y habla en un tono plano y monótono.
Brunhilde Klaglich por Russ Nicholson

Disfrazada de Frau Kenner

  • Frau Kenner: Bajo esta apariencia, Klaglich juega con la inexperiencia del Canciller Sparsam con las mujeres. Lleva el pelo rubio suelto y habla en voz baja, pero persuasivamente, bajo una capucha azul. Sus dedos están cubiertos de anillos de plata con símbolos a Ranald. Tiene un acento nórdico costero.
  • Charlotte: Cuando hipnotizó a Dieter Schmiedehammer, Klaglich parecía y actuaba como el tipo de persona atractiva que pulula en la periferia de las tabernas de lujo de Middenheim. Llevaba una peluca de pelo rizado castaño, mucho maquillaje y un vestido revelador, pero nada que atrajera demasiado la atención. Si sospecha que la hipnosis a Schmiedehammer esta disipándose, utiliza este disfraz para volver a visitarlo.
  • Baronesa Marlena Klochmann: Si necesita hablar directamente con Karl-Heinz Wasmeier, Klaglich le visita disfrazada como una noble menor de Middenland. Se empolva la piel para hacerla muy pálida, se cubre el pelo con ceniza gris y utiliza un corsé apretado para cambiar su figura y rigidizar sus movimientos. Lleva ropas anticuadas pero caras y habla con una voz refinada y seca, al menos hasta que esta segura de que ella y el Señor de la Ley están solos.
  • Zena Kroll: Si un grupo está avanzando en su investigacion sobre el complot de Wasmeier, Klaglich puede contactarlos directamente como Zena Kroll. Se les acerca y se presenta como una guarda de caminos retirada que busca unirse a un grupo de aventureros. Les pregunta sobre sus hazañas y luego deja caer sutilmente una pista que implica a la familia Gausser de Nordland en un complot clandestino para influir en el Graf y desestabilizar Middenheim. También insinúa que los norlandeses son sospechosos de todos modos, ya que muchos de ellos tienen sangre norse. Este es un intento de alejar a los entrometidos de la pista, y tal vez incluso alejarlos de Middenheim. Disfrazada como Zena, se frota polvo en la piel y el pelo para parecer mas curtida. Lleva ropas resistentes y manchadas de viaje, y los restos de un uniforme de guarda de caminos de Delberz.

Historia[]

Brunhilde, principal agente de Wasmeier en Middenheim y maestra del disfraz, es una mala pieza. Creció en Bergsburgo, hija de un encuadernador que se arruinó cuando las autoridades descubrieron que comerciaba con copias de Tenebris Geheimnis, un libro sagrado de Khaine. Su padre protestó que no era un hereje y no se había dado cuenta de lo que vendía, pero los Cazadores de Brujas le quemaron igualmente. Brunhilde creció resentida con cualquiera que tuviera autoridad sobre ella.

Se convirtió en una entusiasta seguidora de Ranald, venerándolo en su papel como embaucador que engaña a los poderosos. Al poco tiempo esto no fue suficiente. Aprendió el arte del engaño del sacerdote ranaldita Otto Stehlenhuhn, pero luego volvió su odio a la autoridad contra el propio culto. Brunhilde informó al Gremio de Mercaderes de los delitos de Stehlenhuhn y se deleitó con el caos que ello causó al culto. Klaglich dio la espalda a Ranald y a Bergsburgo, y se dirigió a Middenheim. Desde entonces ha trabajado para cualquier individuo sin escrúpulos que pueda permitirse sus servicios.

Actualmente está al servicio del señor de la Ley Wasmeier, quien trata de implantar una serie de polémicos impuestos en ciertos sectores de la sociedad de la ciudad, con el objetivo de debilitar la misma. Klaglich quiere mantener los impuestos para desestabilizar a los poderosos de Middenheim y permitir a Wasmeier tomar el control. Su objetivo es asegurarse de que los miembros de la corte importantes apoyen los impuestos y que nadie altere el plan para reemplazar al Graf.

Como "Charlotte" hipnotizó al Campeón del Graf para apoyar los cambios tributarios. Robó las cartas de amor de Ar-Ulric a la amante del Graf, y bajo su identidad de "Elisa Kaltblutig" usó el chantaje para obtener su apoyo. Finalmente, como "Frau Kenner" continuó suministrando drogas al Canciller, y le persuadió para que se mantuvieran los cambios impositivos. Este último papel es muy importante, ya que se pone en contacto con el Canciller con regularidad.

Fuentes[]

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