Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Los Caballeros del Sol Llameante son una selecta Orden Templaria dedicada al estudio y al dominio de la ciencia y el arte de la guerra. Estos ardientes seguidores de Myrmidia valoran la habilidad y el talento por encima de todo, incluyendo el linaje. Gracias a esto, la Orden ha prosperado, logrando reunir bajo su estandarte a los mejores estrategas militares.

El principal objetivo de un Caballero del Sol Llameante es alcanzar la perfección en el arte de la guerra; por eso, los caballeros recorren el Viejo Mundo en busca de toda clase de batallas. Una banda con un Caballero del Sol Llameante al mando constituye una potente fuerza, capaz de enfrentarse a oponentes mostrando un grado de astucia que predice su victoria, incluso antes de haber comenzado la batalla.

La Orden

Estandarte sol llameante

Los Caballeros del Sol Llameante no son en absoluto la mayor de las Órdenes myrmidianas (la Orden de la Lanza Justiciera y sus innumerables facciones son mucho más antiguas y numerosas), pero es con diferencia la más conocida y respetada, además de la más rica de todas las Órdenes de Caballería del Imperio. La orden está afincada en el centro del Imperio, pero cada vez cuenta con más apoyo e influencia en el sur, donde posee un gran poder político. En los últimos años el culto de Myrmidia ha arraigado firmemente entre los guerreros, llegando a sustituir a Ulric en las oraciones de muchos soldados. Con el auge del culto también ha sobrevenido el crecimiento de la Orden.

La más importante de las obligaciones de esta Orden es el mantenimiento y defensa de las principales rutas de peregrinación entre el Imperio y los lugares sagrados de Magritta. Este cometido ha resultado ser especialmente lucrativo, ya que muchos peregrinos de las clases altas están dispuestos a pagar generosamente para que sus dioses les protejan durante el viaje (eso sí, empleando a los myrmidianos como avatares para garantizar esta seguridad).

Caballeros

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Estandarte Sol Llameante

Los Caballeros del Sol Llameante visten armaduras de placas muy recargadas, decoradas con grabados negros y dorados muy bruñidos. El símbolo de la Orden (un sol dorado con dieciséis rayos) se exhibe en el pecho o el yelmo. Hay armaduras especialmente decoradas que tienen el yelmo en forma de sol estilizado con una corona de dieciséis pinchos. Suelen utilizar una gran variedad de símbolos del sol en sus estandartes, e incluso los pintan o graban en sus armaduras o bardas. Los colores de sus plumas son negros o amarillos, o a veces ambos a la vez y los fajines rojos suelen referenciar antiguas heridas en combate. Los caballeros combaten con espadas, lanzas de caballería o lanzas cortas y portan escudos sumamente bruñidos con los que reflejan la luz del sol para cegar a sus enemigos.

Los Caballeros del Sol Llameante pasan gran parte del tiempo lejos de sus templos y casas capitulares; suelen embarcarse a menudo en cruzadas o búsquedas de gloria para su Orden. Viajan en grupos reducidos, a veces incluso en solitario, y prestan su ayuda a la iniciativa bélica que más la necesite, ya sea para reforzar unidades de soldados diezmadas en el campo de batalla, asumiendo el mando de compañías que hayan perdido a sus líderes en plena campaña, ofreciendo consejos militares a generales y nobles o adiestrando a la milicia local. Todo caballero debe pasar los primeros años posteriores a su iniciación realizando este tipo de actividades, y sólo tras haber puesto a prueba sus habilidades y adiestramiento se le permite regresar a la casa capitular como hermano pleno de la orden.

Apariencia

Historia

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Pese a ser la más importante de las numerosas Órdenes de Caballería al servicio de Myrmidia en el Imperio, los Caballeros del Sol Llameante no siempre fueron tan devotos. En el pasado no eran más que una Orden seglar del Imperio que no había jurado lealtad a ninguna deidad. Myrmidia es una deidad bastante desconocida en el Imperio y que esta Orden de Caballería empezase a adorarla ocurrió por casualidad. Durante las Cruzadas contra Arabia en Estalia, unos sesenta caballeros del Imperio se prestaron a ayudar a los estalianos a recuperar el templo de Myrmidia de manos de los árabes. Tras numerosos combates, los cruzados se tuvieron que retirar al templo, en un desesperado intento de resistir a los invasores. Cuando la batalla parecía perdida, una sacudida de tierra hizo que una gigantesca estatua de bronce de Myrmidia, que estaba colocada en lo más alto del templo, se viniera abajo y aplastara a los enemigos de los caballeros. Entre las víctimas se encontraba el Emir Wazir el Cruel y su Guardia de la Cimitarra Negra.

Nada más morir su líder, las tropas árabes empezaron a retirarse y el templo quedó en manos de los caballeros. Se ha debatido largo y tendido sobre si este incidente fue casual o una señal divina, pero para aquellos caballeros no había duda: la propia Myrmidia había tomado parte en el conflicto. Tras aquella experiencia se convirtieron al culto de Myrmidia y se unieron a las Cruzadas contra Arabia en nombre de la Diosa de la Estrategia y la Batalla, obteniendo una gran gloria para su fe y para su propia orden. En cuanto volvieron al Imperio, aquellos veteranos fundaron la Orden del Sol Llameante y construyeron un templo en honor de Myrmidia en el corazón de Talabheim.

A su regreso al Imperio, la recién fundada orden se vio involucrada en otro conflicto. Al recibir las noticias de que Hergig, la capital de Hochland, estaba bajo asedio de la horda de Hombres Bestia gobernada por Gorthor el Cruel, los caballeros se dirigieron raudos hacia la ciudad sitiada. Con su Gran Maestre Heinrich a la cabeza, los Caballeros del Sol Llameante se abalanzaron contra la retaguardia de la horda, cansada y diezmada tras varios días de asedio, matando a numerosos enemigos. Aquel imprevisto ataque hizo extender el caos y la desorganización entre los Hombres Bestia y obligó a Gorthor a dividir sus fuerzas en dos para hacer frente a la nueva amenaza. Esto fue aprovechado por el Conde Elector de Hochland, Mikael, para matar a Gorthor. Con su líder muerto, los Hombres Bestia se dispersaron. Durante las semanas siguientes al asedio, la Orden del Sol Llameante se pasó numerosos días buscando y erradicando a los grupos dispersos de Hombres Bestia.

Actualidad

Portada Novela Caballeros del Sol llameante por Clint Langley

A pesar de su escaso número, los Caballeros del Sol llameante son una visión común en las tierras del Imperio. Esto se debe a una costumbre única practicada por esta Orden de Caballería. Cuando un iniciado completa su formación, se le encomienda que recorra el Viejo Mundo durante al menos un año, para simbolizar el tiempo que pasó Myrmidia siendo mortal aprendiendo del mundo que la rodeaba. A causa de esto, hay Caballeros del Sol llameante por todos los rincones del Imperio, poniendo sus espadas al servicio de campañas honorables y explicando los detalles más sutiles de la estrategia a quienes tengan necesidad, lo cual ayuda mucho a extender el conocimiento a Myrmidia en el Imperio.

A pesar de que estos caballeros han luchado sin cesar para proteger el Imperio y engrandecer su gloria, y que muchos Condes Electores los tienen en gran estima y son valorados como estrategas, desde su fundación siempre estuvieron bajo sospecha e incluso todavía hoy hay mucha gente del Imperio que desconfía de ellos por el hecho de adorar a una deidad extranjera.

Con todo, los Caballeros del Sol Llameante fueron la primera de las Órdenes de Caballería del Imperio en viajar a Nuln y apoyar a Magnus el Piadoso durante la Gran Guerra contra el Caos. Gracias a esto, el Culto de Myrmidia pudo obtener plaza en el primer Gran Cónclave. Desde entonces, el culto a Myrmidia se ha comenzado a popularizar en el Imperio, especialmente en las regiones más al sur de la nación. Con este aumento de popularidad de Myrmidia, los Caballeros del Sol Llameante son los principales responsables de las rutas de peregrinación que van desde el Imperio hasta Magritta. Trabajar en estas importantes rutas de comercio ha demostrado ser extremadamente lucrativo, y se rumorea que la Orden es una de las más prosperas del Viejo Mundo, igualada en riquezas únicamente por los Caballeros Pantera.

Sangre de Sigmar

Caballero sol llameante 4-5ª edicion

Imagen 4/5ª edición

Al contrario que el resto de continentes que se unieron a la cruzada en Sylvania, Los Caballeros del Sol Llameante no fueron escogidos según el criterio del Gran Teogonista (la fe absoluta en Sigmar). Fueron ellos lo que se ofrecieron a participar en la cruzada y su comandante, Lupio el Llameante, juró proteger a Volkmar con su vida. Este, en primer momento, los rechazó, pero tal fue su arrojo y su determinación que, en el momento de embarcar en el Luitpold III el Gran Teogonista aceptó.

Los Caballeros del Sol Llameante se llevarían sus motivos a la tumba. Su fe en una deidad del Imperio, si bien una reciente incorporación al panteón, estaba más allá de toda duda. Volkmar, aunque guardaba para sí sus conjeturas, creía que eran los rumores de la creciente oscuridad lo que los impelía a unirse a la cruzada, pues el sol estival, después de todo, era uno de los símbolos de Myrmidia. La extraña fe de la Orden, además, podía resultar ser un arma poderosa contra los No Muertos e incluso demostrar la misma ferocidad y el mismo celo que el de los adoradores de Sigmar con Volkmar al frente de ellos.

El contingente de caballeros estaba liderado por el Maestre Lupio el Llameante en persona, el músico Luco Silver, y el portaestandarte Ulvo Tracastis.

Miembros conocidos

  • Siegfried Trappenfeld - Gran Maestre actual.
  • Dieter Manschen - Dieter Manschen es un caballero errante y miembro especialmente devoto de la Orden que ha renunciado a las comodidades de las casas capitulares para emprender una vida de aventuras. Pasa los meses estivales recorriendo las rutas de peregrinación para escoltar a los viajeros por los traicioneros pasos montañosos, y cuando llega el invierno se marcha al norte para ofrecer su espada a las más nobles causas. Dieter se ha convertido en una leyenda local, una figura solitaria vestida de negro y oro que aparece de la nada cuando una comunidad o individuo más le necesita para prestarle la ayuda de su diestro brazo. Cuando el peligro es evitado, desaparece tan discretamente como apareció.
  • Hector Goetz - Joven caballero enviado a investigar la desaparición de un grupo de miembros de la Orden en la lejana isla de Svunum.
  • Tobias Schmidt.

Miniaturas

Imágenes

Artículos relacionados

Fuentes

  • Ejércitos Warhammer: El Imperio (4ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: El Imperio (6ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: El Imperio (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: El Imperio (8ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Bestias (7ª Edición).
  • Warhammer Fantasy JdR: Tomo de Salvación (2ª Ed. Rol).
  • Uniformes y heráldica del Imperio.
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