Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Carnosaurio Tormenta

Las junglas de Lustria están llenas con una cacofonía de sonidos que se convierten en un silencio de muerte cuando el rugir del Carnosaurio reverbera entre sus árboles. Ni siquiera la densa maleza puede ahogar el rugido que se oye a muchas millas. Es un sonido que provoca escalofríos de miedo incluso a través de los seres más gigantescos, porque significa una cosa: el Carnosaurio está al acecho.

Los Carnosaurios son los cazadores supremos de las tierras de Lustria: enormes reptiles depredadores que alcanzan los nueve metros de altura en edad adulta. Dominan y acechan en el oscuro mundo que se extiende bajo las altas cúpulas boscosas de las junglas primordiales (algo que han hecho desde que el mundo era joven). Los carnosaurios son muy poderosos; tienen unas largas y musculosas patas traseras y una gran cola pesada que le ayuda a mantenerse en equilibrio cuando carga contra su presa. Al captar la presa mediante el olfato o algún leve movimiento, el Carnosaurio se impulsa moviéndose a grandes zancadas con una velocidad sorprendente para una bestia tan grande. Sus extremidades anteriores con garras afiladas son ideales para agarrar a la presa, permitiendo que el Carnosaurio utilice su ataque más destructivo: sus enormes mandíbulas con dientes.

Los Carnosaurios tienen enormes mandíbulas, repletas de dientes afilados en forma de dagas; y es tan grande que puede tragarse a un ser del tamaño de un hombre de un solo bocado. Su mordisco puede arrancar enormes trozos de carne incluso de las bestias más grandes y, retorciendo su cuello serpentino, puede partirla en dos. Estas criaturas son capaces de rastrillar la resistente piel de los enormes y prehistóricos monstruos de las junglas de Lustria y aniquilar rápidamente a cualquier imprudente que ose cruzarse en su camino. Al probar la sangre, el Carnosauno es aún más letal, ya que entra en un estado de furia salvaje, mordiendo y destrozando lo que tenga cerca, en ocasiones abriéndose un camino de sangre a través de manadas enteras sin detenerse.

Concepto Carnosaurio

En las tierras llenas de peligros del continente perdido, hay algunas bestias más grandes que el Carnosaurio pero ninguna de ellas es un depredador tan agresivo o dominante. El Carnosaurio es un agresivo cazador que recorre la espesura acechando a cualquier cosa que se mueva, aunque sus presas favoritas son los rebaños de bestias herbívoras. Normalmente dichas presas están protegidas por una gruesa piel o una serie de duras escamas, pero ello no representa el menor problema para los dientes del Carnosaurio. Ninguna criatura, grande o pequeña, está a salvo de su ataque. El Carnosaurio no se deja intimidar por los pellejos duros o las placas óseas más duras, las espinas protectoras, los venenos letales o los grandes colmillos afilados no le importan, ya que con sus dientes puede despedazar con facilidad los huesos, la carne o incluso el metal.

Los agresivos carnosaurios son los únicos atacantes naturales conocidos de los poderosos Estegadónes. Una lucha entre estas dos bestias es una visión pavorosa pues, según se dice, los combates entre ambos suelen derribar arboles y arrasar grandes superficies de la jungla), una batalla en la que, habitualmente, el único superviviente queda seriamente dañado. Casi siempre, la bestia que se alza sacudiéndose la sangre y rugiendo su triunfo en el círculo de árboles y maleza destrozada es el Carnosaurio. Los carnosaurios suelen ser muy solitarios, aunque, en ocasiones, se les ha visto en grupo, encabezados por un macho dominante, cuando resultan amenazados por una de las pocas criaturas de las junglas de Lustria capaces de intimidarlos.

Los Hombres Lagarto buscan ansiosamente huevos de Carnosaurio e incontables Eslizones se deslizan entre la jungla para encontrarlos. Robar estos huevos es una tarea muy peligrosa, puesto que la madre Carnosaurio se encoleriza en cuanto se da cuenta y muchos Eslizones mueren aplastados o devorados, pero los huevos son un tesoro muy valorado. A veces, los más valientes eslizones cazadores se las arreglan para robar un precioso huevo de Carnosaurio y lo llevan a las ciudades templo para que sea incubado allí. Los huevos son cuidados extremadamente bien, hasta que de él eclosiona un joven carnosaurio, atendido por eslizones que resultan diminutos a su lado. Eslizones que alimentan a la cría aunque ésta sea considerablemente más grande que ellos. Estas bestias son malvadas y agresivas desde el primer momento de vida, incluso los recién nacidos pueden partir por la mitad sin problemas a cualquier eslizón. Pocos entrenadores sobreviven lo suficiente como para ver el fruto de su labor los Carnosaurios son entrenados para el combate y acaban acostumbrandose a llevar un arnés y a recibir órdenes de su jinete.

Carnosaur by andreauderzo

El Carnosaurio es capaz de vadear a través de las líneas de batalla enemiga con un Saurio Viejaestirpe en su espalda. Una bestia colosal que puede destrozar el ánimo de un ejército en un sangriento momento. Solo los guerreros saurios más poderosos pueden dominar el salvajismo de un carnosaurio y conducirlo a la batalla, puesto que los carnosaurios no son nada calmados y se necesita gran fuerza y habilidad para mantener bajo control a una bestia tan salvaje. Sin embargo, incluso esa apariencia de control se pierde cuando la batalla ha comenzado, en el mismo momento en que el Carnosaurio prueba el sabor de la sangre enloquece al carnosaurio, que solo piensa en matar y se vuelve casi incontrolable. Cuando le invade el ansia de sangre, el Carnosaurio revierte a sus instintos más básicos v se convierte en el depredador definitivo de una tierra mortal, cargando y devorando a cualquier criatura que tenga a la vista. Solo después de que todo haya acabado y la enorme bestia haya saciado su apetito, el jinete saurio es capaz de controlar de nuevo al carnosaurio. Un ejército de Hombres Lagarto alineado alrededor de un general montado en un carnosaurio es una de las visiones más impresionantes de Lustria.

Aunque lo más común es encontrarselos en las junglas de Lustria, existen otros diversos lugares donde suelen cazar. Muchos de los poderosos reptiles del mundo en la Tierras del Sur, y se sabe que hace tiempo algunos Carnosaurios solitarios siguieron el rastro de sus presas hasta muy al norte, llegando a las dunas de Arabia e incluso a las colinas de las Tierras Yermas. El rugido del Carnosaurio ha sido también odio en el Viejo Mundo, introducido mediante huevos robads por incursores y aventureros o exploradores insensatos. Incluso e el lejano norte, en los glaciales de Naggaroth o Norsca, puede encontrarse ocasionalmente alguno de estos grandes lagartos, congelados en el hielo desde tiempo inmemorial, desde antes incluso de los movimientos continentales llevados a cabo por los Magos Sacerdote Slann.

La Desaparición del Narciso

El primer carnosaurio con el que se topó el Hombre no estaba en su hábitat natural, sino que algunos exploradores habían robado un huevo. Seis meses después, el buque de los exploradores, el Narciso, se encontró destrozado a las costas de Bretonia. Entre los escombros, vieron los restos del huevo y los huesos de la tripulación. De lo que había salido del huevo, nunca se supo nada...

Miniaturas

Imágenes

Fuentes

  • Suplemento: Tormenta de Magia.
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (8ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (6ª Edición).
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