Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Centigor por Dan Scott

Los Centigors son un cruce inquietante entre una criatura de cuatro patas (como un caballo o un buey) y una bestia bípeda del Caos, unidos mediante los poderes dísformes del Caos en épocas pasadas. Los Centigors tienen los cuartos traseros y las patas delanteras de sus ancestros cuadrúpedos, lo que garantiza una gran fuerza y velocidad. Y su torso superior humano les sirve para manejar armas brutales.

Fuertes, vitales y rudimentarias, estas bestias centauro son criaturas poderosas. Sin embargo, no son especialmente ágiles y aunque tienen una gran fuerza, carecen de la destreza para manipular objetos con habilidad o control. Los Centigors son criaturas resentidas y vengativas, debido a su naturaleza torpe y desmañada; además sienten un profundo odio y envidia por las criaturas cuyas mentes y cuerpos están emparejadas.

Los Centigors habitan principalmente en las inmediaciones al norte y al este de los bosques del Viejo Mundo, en los que los árboles ceden el paso de mala gana para escasear en las praderas. Las faldas de las Montañas Centrales también acogen a una gran concentración de estas criaturas, una amenaza peligrosa en el núcleo de las tierras del Imperio. Tambien hay centigors en las zonas que lindan con los Desiertos del Norte. Los Centigors son nómadas y no suelen organizar campamentos ni asentamientos de ningún tipo, ya que prefieren buscar la protección que necesitan al abrigo de acantilados o refugios rocosos. Generalmente se unirán a la partida de guerra de un paladín del Caos, puesto que las dosis de violencia y pillaje a las que van a tener acceso por aliarse con alguien así son grandes.

Centigors imagen 6ª

Los Centigors son incapaces de fabricar armas o herramientas y, a menudo, hacen causa común con las manadas de guerra. Cuando se reúnen los rebaños, no es raro que los centigors acudan a la llamada de los Hombres Bestia. Mientras los caudillos efectúan el ritual de grabar sus runas en el Pilar del rebaño, los Caudillos Centigors se dedican a defecar en la base de la piedra para dejar un recuerdo de su presencia. Mientras el Caudillo de los Hombres Bestia observa los rituales de la manada, los Centigors se pavonean y caminan con arrogancia en el claro con una bravata vulgar, bebiendo a tragos el vino saqueado hasta caer borrachos, o alardear de su propia fuerza. Por suerte, los Hombres Bestia ignoran estas exhibiciones, aceptándolas como parte de la naturaleza de los Centigors.

A pesar de, o quizás a causa de su embriaguez, los Centigors desempeñan un papel muy importante en el mundo de los Hombres Bestia. A menudo los usan como mensajeros de los Chamanes del rebaño, aunque los mensajes que entregan se los dan cuando están extremadamente borrachos, por lo que se suelen entregar del mismo modo. Los Centigors no tienen conocimiento real de los mensajes que llevan. Se dice que cuando entregan estos mensajes, los Centigors hablan con una voz que no es la suya. A veces, la voz que da el mensaje es la del Chamán del rebaño, pero otras veces es una voz horrible, rodeada de los gritos de los condenados procedentes de algún otro lugar.

Cuando sale el sol y las manadas de guerra marchan a la batalla para enfrentarse al hombre, los Centigors emergen de su sopor a causa de la borrachera, toman las armas de los Hombres Bestia y galopando a la guerra junto a ellos. Y aunque en la batalla beben cuantiosas cantidades de licor, los efectos los conducen a acciones de extrema violencia y crueldad.

Miniaturas

Imágenes

Fuentes

  • Ejércitos Warhammer: Bestias del Caos (6ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Bestia (7ª Edición).
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