Imagen ilustrativa
Muchos de los caminos secundarios del Imperio Subterráneo están conectados por ríos y mares subterráneos. Aunque la mayoría de los skavens evitan estas regiones por los oscuros seres que se dice que los habitan, el Clan Sleekit considera estas rutas un recurso. Navegantes y barqueros expertos, se dice que los skavens del Clan Sleekit han explorado los rincones oscuros del mundo inferior, y que esconden terribles secretos sobre las otras cosas que acechan en el mundo sin sol.
El Clan Sleekit tiene una flotilla de gabarras que recorren estas rutas de una madriguera a otra transportando mercancías de diversa índole (sacos de grano, filas de esclavos engrilletados, cajas de piedra de disformidad, bloques de mampostería, hatos de leña, cestas de acero, balas de tela, el saqueo y botín de cientos de incursiones de medianoche a los nidos de los hombres, etc...). Por los muelles de la madrigueras pululaban hombres rata de muchos tamaños y colores que se apresuraban en cargar y descargar el género. También alquilan sus servicios para transportar a hombres ratas de un lugar a otro.
Encadenados en las cubiertas de las gabarras, justo fuera del alcance del cargamento, hay filas de flacos esclavos skavens llevan en el pellejo la marca del clan Sleekit. Los gabarreros skavens no confiaban a los esclavos la delicada tarea de gobernar la embarcación, por dura y exigente que pudiera volverse. Dejan a los esclavos engrilletados durante todo el viaje, y para motivarlos (a veces, simplemente para descargar su frustración) dan de latigazos a los desdichados. Cuando una gabarra llega a su puerto de destino, las cosas cambian. Entonces, los esclavos son obligados a trabajar para descargar las mercancías que sus amos habían llevado hasta tan lejos.
Fuentes
- Warhammer Fantasy JdR: Hijos de la Rata Cornuda (2ª Ed. Rol)
- Novela: El Vidente Gris, por C. L. Werner.