Al este de Mousillon hay una serie de colinas bajas conocidas colectivamente como Las Colinas Huérfanas. Elevándose sobre el suelo inundado, son conocidas entre los campesinos mundanos (aquellos que han dejado su aldea natal una o dos veces) como un lugar donde crecen las hierbas y flores más exóticas e inusuales. Muchos remedios tradicionales de las Mujeres Rana transmitidos de generación en generación usan hierbas que solo crecen en Las Colinas Huérfanas y las aldeas de alrededor de las colinas son el hogar de recolectores de hierbas bien versados en detectar entre la maleza las hierbas útiles. Una Mujer Rana entendida podría pagar cualquier cosa, hasta una pata de pollo, por un buen manojo de hierbas de Las Colinas Huérfanas, y cierta gente robusta recorre los caminos de Mousillon vendiendo hierbas a diferentes aldeas. Estos viajeros son vistos con gran desconfianza ya que tienen la audacia de abandonar su aldea de nacimiento. Sin embargo, son tolerados.
Las Colinas Huérfanas están cubiertas por helechos y matorrales, pero todavía son más agradables que la mayoría del resto del ducado. También son relativamente seguras, y solo la terquedad de los helechos evita que sean pobladas más densamente. En lo alto de una de las Colinas Huérfanas se asienta una fortaleza en ruinas, y aunque es poco más que unos pocos muros derrumbados, era claramente bastante grande antes de que cayera en el abandono. No existen registros del nombre del castillo o de quién vivió allí, e incluso podría ser una antigua ruina Élfica. En cualquier caso, algunas de las hierbas más útiles crecen en las grietas de sus cimientos.
Fuentes
- Warhammer Fantasy JdR: La Baronía de los Condenados (2ª Ed. Rol)