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Comandante Imperio John Blanche

Dirigir un ejército requiere el valor de enviar a los soldados a una posible muerte sin dudar ni preocuparse por ello. Los ejércitos del Imperio están liderados por guerreros que han sido instruidos para dirigir sus fuerzas contra el enemigo con la misma facilidad que un espadachín asesta sus golpes. En los castillos de estos generales cuelgan pendones muy antiguos que antaño llevaran sus Ilustres ancestros. Los nobles más ricos suelen poseer estandartes con potentes encantamientos que llevan orgullosos a la batalla.

Los primeros y más importantes líderes son los Condes Electores, individuos famosos e inspiradores, cuya mera presencia es capaz de recuperar la moral de una línea de batalla. Los soldados estatales, al ver que su señor lucha junto a ellos, se envalentonan y refuerzan su determinación en combate.

Sin embargo, en la práctica, es inviable que los condes electores comanden cada fuerza que se envía a la batalla, ya que el Imperio es una tierra muy peligrosa y sus territorios sufren el ataque continuo de monstruos salvajes, ejércitos de bárbaros, los Hombres Bestia que viven en sus bosques, las tribus de Orcos y la rivalidad que existe entre algunos nobles; todo esto desemboca en ataques constantes a pueblos y aldeas en los que siempre mueren gran cantidad de civiles. Los condes electores deben enfrentarse a estos enemigos, aunque no pueden estar personalmente en todos los frentes que suele haber en sus estados. Por este motivo, el mando de una fuerza se delega a algún leal soldado que esté considerado un líder honorable de los hombres, y será él quien lidere a las fuerzas de la provincia cuando el conde no pueda hacerlo. Por supuesto siempre hay excepciones, y algunos de los condes más belicosos, como en el caso de Valmir von Raukov de Ostland, disfrutan tanto con el entrechocar de espadas y el estruendo de los cañonazos, por lo que asisten a las batallas siempre que pueden.

General del Imperio arte Conceptual Warhammer Total War

Muchos de los hombres para liderar un ejército son nobles imperiales que han sido educados desde su más tierna infancia en las leyes marciales (cazar Hombres Bestia en los bosques, la Cetrería y la espada) como Aldebrand Ludenhof de Hochland. Otros han ido escalando puestos desde la primera línea de batalla, donde empuñaban una alabarda llena de sangre. El rango de estos oficiales varía enormemente en función del tamaño de la fuerza que dirigen, con lo que pueden ser capitanes, mariscales, generales o simples comandantes. Con independencia de su estado, la mayoría de ellos son combatientes veteranos de muchas batallas, y su experiencia les proporciona un gran conocimiento de la soldadesca mejor que nadie, pues han pasado la mayor parte de sus vidas luchando en la defensa de su patria.

Los comandantes del imperio difieran enormemente en habilidad y gallardía. Por ejemplo, Boris Todbringer, conde Elector de Middenland, es un líder de lo más feroz, y aunque su valor y su habilidad para las armas están más allá de toda duda, sus impetuosos planes de batalla suelen salirle caros. Por otro lado hay comandantes como el Baron Kurt von Steinburg, de Stirland por no haber ganado un solo duelo en toda su vida y también por ser una de las mentes más sagaces de todo el Imperio. Por desgracia también hay un grupo de comandantes que son auténticos petimetres. Se trata de aristócratas que le deben su rango más a la herencia familiar de títulos ancestrales y a los politiqueos de la corte, que a su verdadera experiencia liderando a hombres en los campos de batalla.

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Fuentes

  • Ejércitos Warhammer: El Imperio (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: El Imperio (8ª Edición).
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