El Cráter de los Muertos Vivientes, Cráter del Despertar de los Muertos o Cráter de los No Muertos, antiguamente un enorme lago situado al noreste de Rasetra en Nehekhara oriental, es hoy día una depresión reseca en la que dos ejércitos de No Muertos se enfrentan diariamente.
Historia[]
Tal era la rivalidad entre el Rey Imanotep de Mahrak y el Rey Ushtep de Rasetra que ambos cruzaron con sus legiones de No Muertos las ardientes arenas del desierto para enfrentarse en un duelo que la muerte física no había podido decidir. Ambas huestes chocaron en un cráter gigante situado a medio camino entre sus dos respectivas ciudades, y los dos Reyes Funerarios se enzarzaron en combate personal junto a los restos semi-enterrados de un Hierotitán. Durante horas lucharon, sin que sus cuerpos inmortales se cansaran lo más mínimo, mientras la excitación inicial del combate era lentamente reemplazada por amargura y hastío.
Frustrados, los dos acabaron echando la culpa de aquella situación a los dioses, maldiciéndolos por su maldita existencia y dedicándoles todos los insultos posibles. Por supuesto aquellos palabras no cayeron en oídos sordos, pues los restos del Hierotitán a cuya sombra estaban luchando los dos monarcas eran literalmente un conducto entre el plano mortal y el Reino de las Almas. Los dioses oyeron toda la ristra de blasfemias proferida por los dos Reyes Funerarios como si se las hubieran dicho directamente a la cara, y fueron presos de la ira.
Los dioses condenaron a los dos Reyes Funerarios rivales a combatir el uno contra el otro en una guerra infinita. Por tanto, a día de hoy incontables miles de Guerreros Esqueleto siguen batallando en aquel vasto cráter, sus carros de guerra chocando entre sí y aplastando a sus enemigos hasta convertirlos en polvo. El cráter está saturado de energía mágica, y en cuanto un esqueleto es destruido, sus huesos rotos se recomponen y el guerrero vuelve a alzarse sobre sus pies, listo para seguir adelante con la refriega. Así llevan ya más de tres milenios, sin que haya un final a la vista. Y en el centro del cráter están los dos antiguos reyes, atrapados en un duelo perpetuo.
Se dice que en los límites del cráter hay alineados más de un centenar de Hierotitanes, y que los propios dioses disfrutan contemplando cómo esa guerra eterna se desarrolla ante sus ojos.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (6ª Edición), págs. 10, 17.
- Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (8ª Edición), págs. 18, 52.