El Caballero Verde

El Caballero Verde es una figura muy conocida del folclore bretoniano, ya que las historias y poemas sobre él se encuentran entre los más populares de Bretonia.

Un ser de poder sobrenatural, el Caballero Verde está envuelto en una armadura ornamentada de diseño arcaico. Es una figura imponente, teñida del gris verdoso de la roca curtida por la intemperie, y muchos lo confundirían con una estatua si no fuera por la luz antinatural de sus ojos, ardiendo fríamente en la oscuridad de su yelmo.

El Caballero Verde ha sido visto a través del tiempo, en diferentes lugares sagrados de todo el reino de Bretonia, y durante milenios, ha matado a millares de Hombres Bestia y pieles verdes. Cuando no está matando a las viles criaturas del Caos, el guerrero etéreo se materializa, y pone a prueba a los Caballeros Andantes en su búsqueda del Grial, con el fin de que demuestren su valía ante la Dama del Lago.

Historia[]

El Caballero Verde parte por Milek Jakubiec Warhammer Total War

El Caballero Verde es una figura muy conocida en el folklore bretoniano, y las historias y poemas que hablan de él se encuentran entre los más populares de Bretonia. Es un personaje habitual de los teatros de marionetas que se representan tanto para los reyes como para los campesinos. Némesis de los Caballeros Andantes de estos cuentos, el Caballero Verde los desafía para que puedan demostrar su valía a la Dama y consigan así beber del Grial.

Lo que la gente no sabe es que estas historias son ciertas. El Caballero Verde es el protector sagrado de Bretonia y su esencia espiritual está unida a la tierra y la Dama del Lago. Custodia los misteriosos claros, lagos o círculos de piedra donde aparece la Dama del Lago, y aparece a aquéllos que buscan el Grial y les desafiará a un combate a muerte. Los Caballeros Andantes cuentan que el cielo se oscurece de repente hasta alcanzar el crepúsculo y que entonces una neblina verdosa empieza a levantarse a ras de suelo y toma la forma de una figura montada a caballo.

El guerrero viste una extraña armadura verde cubierta de hiedra, sus ojos resplandecen con una luz siniestra, y cabalga entre los árboles y arbustos sin ser visto, apareciendo de repente ante su adversario con su brillante espada desenvainada, mientras entona su famosa frase de dos palabras en Bretoniano antiguo "¡Nadie pasará!" Y entonces no queda otra elección que luchar o morir. Ésta es la última y definitiva prueba en la búsqueda del Grial. Si el Caballero Andante consigue derrotar al Caballero Verde, finalmente hallará el Grial. Cualquier caballero indigno del Grial jamás conseguirá derrotar al Caballero Verde: huirá o morirá en el intento.

El Caballero Verde también es el paladín de la Dama del Lago y el protector de los lugares sagrados de Bretonia. Además de materializarse ante los Caballeros Andantes para que den pruebas de su fe, el Caballero Verde aparecerá en los lugares santos que estén siendo profanados por criaturas de malvado corazón como monstruos, Orcos y otras criaturas malignas. Entre los rebaños de Hombres Bestia se le conoce en su inmunda lengua como "Shaabhekh", que literalmente significa "el Arrancaalmas", ya que ha acabado con miles de ellos a lo largo de varios siglos.

El Caballero Verde sale de los troncos de los árboles más ancianos o galopa furiosamente desde las aguas de los lagos, para dar rienda suelta a su venganza contra los intrusos. En cuanto haya acabado con todos sus enemigos, se esfumará entre la niebla tan rápido como apareció. Algunos relatos cuentan que desaparece y vuelve a aparecer a la espalda de los enemigos y acaba con ellos sin piedad antes de volver a desaparecer y aparecer en algún otro lugar. El temible aspecto sobrenatural del Caballero Verde, lanzando su desafío con una voz profunda que parece retumbar desde las profundidades del tiempo, infunde temor a sus adversarios.

El Caballero Verde por Milek Jakubiec Warhammer Total War

Las armas apenas tienen efecto sobre el Caballero Verde. Algunos dicen que las espadas y las flechas lo atraviesan como si fuera tan insustancial como la niebla de la mañana; en otras historias se dice que ni siquiera la más grave de las heridas que se le inflija le causará efecto alguno. Un golpe mortal que mataría con toda probabilidad a un caballero normal tan sólo aturdirá al Caballero Verde. En pocos instantes volverá a estar dispuesto y preparado para contraatacar. En una de las historias más épicas que se cuentan de él, un Caballero Andante le cortó la cabeza de un tajo limpio ¡y lo único que hizo el caballero fue recoger su cabeza cercenada y alejarse cabalgando!

Se ha debatido mucho sobre lo que es en realidad el Caballero Verde, pero nadie en Bretonia, excepto posiblemente el Hada Hechicera, conoce la verdad. Algunos creen que se trata del espíritu de Bretonia que ha adoptado forma física, mientras que otros dicen que es el mismísimo Gilles el Bretón cambiado e inmortal, que se ha encomendado en cuerpo y alma a la Dama del Lago tras dejar este mundo. Sea quien sea, o lo que sea, el Caballero Verde es una fuerza aterradora de un poder inmenso, que ataca sin previo aviso antes de desaparecer de nuevo, dejando únicamente los cadáveres de sus enemigos.

El Caballero Verde evita la compañía de los demás caballeros, y vive como un ermitaño, custodiando los lugares sagrados de la Dama del Lago. Cuando los bretonianos se preparan para la batalla en las proximidades de un lugar sagrado para la Dama, el Caballero Verde aparece y participa en la batalla para defender el lugar sagrado frente al enemigo. No se unirá a ninguna unidad; siempre luchará sólo y por su cuenta.

La Batalla del Valle de Quenelles[]

Cuando el Valle de Quenelles fue invadido por los Pieles Verdes, los orgullosos Caballeros del Reino disfrutaron de un día completo de matanza antes de que los Goblins desplegaran su arma secreta: un ejército de Gigantes borrachos. Las monturas de los caballeros bretonianos se asustaron, obligando a sacar del campo de batalla a sus malhumorados amos.

El campesinado de Quenelles disparó todo tipo de proyectiles contra los Gigantes con arcos y trebuchets, pero una vez que los Gigantes estuvieron entre sus filas, la batalla pareció perdida. Entonces, con un grito sobrenatural, el legendario Caballero Verde surgió del tronco del antiguo roble en el corazón del valle y se enfrentó a los Gigantes, derribándolos uno por uno con su brillante espada. Quenelles se salvó, aunque el evento está extrañamente ausente en los registros oficiales del reino.

El Fin de los Tiempos[]

El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.

En los momentos inmediatamente anteriores al inicio del Fin de los Tiempos, Mallobaude, el hijo bastardo del Rey Louen Leoncoeur, se alzó en armas contra su padre con el apoyo del liche Arkhan el Negro. Tras derrotar a cuantos campeones mortales se opusieron a él, avanzó confiado sobre Couronne.

Cuando el ejército del príncipe bastardo alcanzó la ciudad, se encontró a los Duques supervivientes de Bretonia unidos contra él una vez más, alzando juntos sus estandartes. Aquello le importaba poco a Mallobaude, cuyo ejército superaba ampliamente en número al reunido contra él. Una vez más lanzó su desafío, pero esta vez no respondió ningún duque o barón mortal, sino el Sacremor: el legendario Caballero Verde, regresado de la Lacrimora en la hora de necesidad de su gente. En aquel momento, Mallobaude reconoció su perdición, pero antes de que pudiese huir, el Caballero Verde se lanzó hacia adelante y separó la cabeza del traidor de sus hombros. Muerto su amo, el ejército de Mallobaude fue derrotado rápidamente; sin embargo, hacía rato que Arkhan el Negro había huido sin dejar rastro.

Después de la batalla, el cuerpo de Mallobaude fue quemado y sus cenizas esparcidas a los vientos. Una vez conseguida la victoria, los pensamientos de los Duques se extraviaron hacia la sucesión. Llegados a ese punto, los Duques asumían que Leoncoeur estaba muerto, y sin ningún heredero manifiesto vivo, cada uno trató de conseguir el trono para sí. De hecho, así habría sucedido, de no haberse revelado el Caballero Verde como Gilles el Bretón, fundador del reino, a quien la Dama del Lago había concedido nueva vida para que pudiese liderar a los suyos una vez más.

Gilles había regresado para cumplir su antigua promesa de ayudar a Bretonia en su hora más oscura. Ya no era un espíritu etéreo; existía solo para llevar la guerra a los enemigos de su reino: era un arma, forjada a partir de los mitos del pasado y con nueva vida por la insondable voluntad de la Dama. Su rostro sin edad aparente resplandecía con una luz deslumbrante, soportando el crudo peso de los siglos.

Asombrados, los Duques cedieron inmediatamente el trono, y las gentes de Bretonia tuvieron finalmente algo que festejar. O eso pensaban. La profecía del retorno de Gilles presagiaba que lideraría a los suyos en su hora más oscura. En su éxtasis, los bretonianos creyeron que aquellas palabras se referían a la ya finalizada guerra civil. Pronto descubrirían lo equivocados que estaban.

Objetos Mágicos[]

El Caballero Verde es uno de los guerreros más letales que existen en el mundo. Nadie, ya sea humano o monstruo, podría derrotar verdaderamente su forma inmortal en un combate singular.

La Espada del Dolor - La Espada del Dolor resplandece con una luz que parece quemar. Es una mortífera espada de inmenso tamaño y peso que el Caballero Verde enarbola con la misma facilidad que una vara de sauce. La blande sobre su cabeza y con cada golpe causa una baja.
El Corcel de las Sombras - es un caballo místico de gran poder mágico. El corcel del Caballero Verde nunca se ve frenado por su pesada armadura ni se fatiga durante el combate.