Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Advertisement
Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo

Esfinge de guerra de Khemri Reyes Funerarios

Las Esfinges de Guerra de Khemri son estatuas leoninas gigantes, que se abren paso a través de las filas de sus enemigos, aplastándoles como si no fueran otra cosa que molestos insectos. Son prácticamente inmunes al daño, y sus cuerpos duros como la piedra pueden protegerles incluso de los golpes más poderosos: cualquier ataque menos potente que el impacto directo de una máquina de guerra tiene muchas probabilidades de ser reflectado sin causarle ni un rasguño. Sobre cada Esfinge de Guerra de Khemri hay colocado un ornamentado howdah en el que van montados varios Guardias del Sepulcro. Estos guerreros de élite dirigen las acciones de su montura como si ésta fuera una extensión de sus momificados cuerpos, al tiempo que usan sus enormes lanzas a dos manos para atacar a cualquier enemigo que se les ponga al alcance.

Las Esfinges de Guerra fueron construidas originalmente en Khemri, para vigilar las entradas a los sanctasanctórum de sus reyes. Con el paso del tiempo, los soberanos de otras ciudades pidieron guardianes similares, y así cada pirámide funeraria de Nehekhara acabó siendo protegida por una Esfinge de Guerra de Khemri. Según se dice, estas estatuas vivientes vagan por las enormes cámaras y anfiteatros de los reyes, en busca de intrusos mientras sus reyes duermen su sueño eterno. De hecho, algunos reyes incluso llegaron a ordenar la construcción de una “Esfinge de Guerra Real” que vigilase exclusivamente su sarcófago, y éstos ejemplares tienen un aspecto especialmente vistoso. Al despertarse, un Rey Funerario irá al combate montado sobre su Esfinge de Guerra personal, guiando a sus ejércitos fuera de sus cámaras funerarias, hacia la cegadora luz del desierto.

Como es común a toda la tradición escultórica Nehekhariana, no hay dos Esfinges de Guerra de Khemri exactamente iguales. Los Necrotectos siempre estaban buscando el modo de construir creaciones más grandes e impresionantes que las de sus predecesores. Algunas Esfinges de Guerra tienen colas de escorpión llenas de potente veneno, mientras que otras escupen potentes llamaradas con las que inmolan a sus enemigos. Es extremadamente raro que actualmente se construyan nuevas Esfinges de Guerra de Khemri, por lo que casi todas las que quedan en servicio han existido desde hace miles de años. Si una de ellas es destruida en batalla (lo cual es aún más raro), sus sagrados restos son recuperados por grupos de trabajo de Guerreros esqueleto , y llevados de vuelta a las ciudades de Nehekhara para ser restaurados y vueltos a esculpir por los Necrotectos de las necrópolis.

Las Esfinges de Guerra de Khemri son combatientes terroríficos, y aquellos enemigos que prefieran enfrentarse a ellas en vez de huir tienen muchas posibilidades de acabar aplastados bajo sus garrudas patas de piedra o despedazados por sus poderosas mandíbulas. Sin embargo, esto representa apenas una fracción del poder destructivo que es capaz de desplegar una de estas bestias. Cuando se alza sobre sus patas traseras, todos aquellos que quedan bajo su sombra pueden darse por condenados: al volver a caer hacia delante, sus masivas patas delanteras chocarán contra el suelo con una fuerza devastadora, dando lugar a una explosión de tierra que hará saltar por los aires a sus enemigos, rompiendo huesos y haciendo reventar órganos. Aquellos que por algún milagro logren sobrevivir a este cataclismo se encontrarán en medio de un cráter lleno de cadáveres destrozados. Por supuesto, quienes estuvieran justo en el punto de impacto de las patas de la Esfinge de Guerra ni siquiera habrán quedado reducidos a cadáveres: todo lo que quedará de ellos será una fina nube de rocío rojizo esparcida sobre sus estupefactos camaradas.

Miniaturas

Imágenes

Fuente

  • Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (8ª Edición).
Advertisement