Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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John-gravato-wood-elf Elfo Silvano

Existió una estirpe de Elfos Silvanos que antiguamente vivía donde crecen los abetos en el Bosque de Loren. Estos árboles son coníferas de excepcional tamaño y longevidad, y de una incomparable belleza. Las hojas eran tan verdes como el jade más puro. Sus piñones eran comestibles y estaban considerados como una exquisitez en todo Athel Loren. La resina de los abetos podía destilarse para hacer un vino de gran calidad, y con su madera podían fabricarse los mejores arcos largos.

Con el tiempo, la forma de vida de esta Estirpe se concentró exclusivamente en torno a los abetos. No aprendieron a utilizar los diversos tipos de árboles como el resto de las Estirpes. Pero eso no les importaba mientras los abetos florecieran.

Con el paso de los siglos, los abetos empezaron a escasear, y cada vez eran más difíciles de encontrar. Los Magos de la Estirpe no sabían a qué era debido. Uno a uno, los árboles más ancianos murieron y cayeron al suelo. Muy pocos árboles jóvenes crecieron para sustituir a los que morían y los Elfos, con todo su poder, fueron incapaces de hacer germinar las semillas. Los Magos llegaron a la conclusión de que los árboles enfermaban debido a un cambio en el flujo de energía mágica en las entrañas de la tierra.

Ninguno de los intentos por restablecer las energías mágicas consiguió salvar a los abetos. Se construyeron inmensos monolitos, se bailaron las danzas rituales, y se entonaron los Cánticos de los Árboles por coros perpetuos de doncellas Élficas día tras día, año tras año: nada dio resultado. La Estirpe, desesperada, envió Magos expertos en el arte de la adivinación y a Jinetes de Halcón para encontrar nuevos bosques de abetos. Después de unos cuantos años de búsqueda, uno de los Magos regresó trayendo consigo ramas y piñones de un abeto sano y floreciente. El Mago informó a los viejos de la Estirpe dónde podían encontrarse bosques de abetos.

Aunque se regocijaron al saber que los abetos no habían desaparecido del mundo, la Estirpe estaba desalentada por la gran distancia que deberían recorrer para encontrarlos. De mala gana, la Estirpe decidió abandonar para siempre Athel Loren para encontrar y proteger a sus amados abetos. El Rey y la Reina del Bosque comprendieron su deseo y les dejaron partir con su bendición, su ayuda y unos cuantos objetos mágicos.

Toda la Estirpe se preparó para emprender el largo viaje, atravesando las Montañas Grises y más allá hacia el desconocido Este. Avanzaron a través de bosques silvestres apenas habitados por tribus de hombres, pero infestados de Orcos. Aunque los Jinetes de Halcón y los Forestales intentaron seguirles para mantenerse en contacto, finalmente perdieron su rastro cuando el invierno cubrió los bosques con un manto de nieve. La Estirpe de los Abetos no regresó jamás.

Desde entonces, han llegado a Athel Loren rumores sobre un enclave de Elfos Silvanos escondido en las profundidades de los bosques al Este de las Montañas Grises. Se ha intentado establecer contacto con ellos, y unos pocos Exploradores afirman haberse topado con Exploradores de la Estirpe Perdida. En principio, no existe ninguna razón para dudar de su palabra, sin embargo, casi todo lo que rodea a la Estirpe Perdida aún es un misterio en Athel Loren, aunque su supervivencia parece segura.

Fuente[]

  • Ejércitos Warhammer: Elfos Silvanos (4ª edición).
  • Ejércitos Warhammer: Elfos Silvanos (5ª edición).
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