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Trasfondo Antiguo
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Cuando los Enanos fundaron la fortaleza de Karaz-a-Karak, al este del Viejo Mundo, crearon la fortaleza más grande, más maravillosa y más inexpugnable que el mundo hubiese visto. Sus cámaras y salones se abrieron paso por el corazón de la montaña y llegaron profundamente a sus raíces. Sin que los Enanos lo supieran, sus túneles llegaron hasta vastas cavernas, todavía más profundas e insondablemente más antiguas, debajo de las montañas.
Descripción[]
Dentro de estas cavernas habitaban muchas repugnantes criaturas. Poco pudieron adivinar los Enanos acerca de la sed de sangre y el salvajismo que iba a desencadenar bajo de sus pies. Pronto, los pasajes inferiores de los reinos enanos se convirtieron en terrenos de caza de los peligrosos Hombres Lagarto, el más temido de los cuales fue el ser conocido por los enanos como Karnac, líder de una banda salvaje de Hombres Lagarto, incluyendo al temido guerrero conocido Huris.
Durante casi cien años, los enanos lucharon contra los Hombres Lagarto, de cámara a cámara y de nivel a nivel. Sin embargo, los Hombres Lagarto demostraron ser poderosos y se hicieron cada vez más fuertes a medida que se alimentaban con la carne de los muertos y bebían la sangre de sus condenados prisioneros. En la cámara principal del 142ª nivel, Karnac mató y se devoró a una docena de guerreros enanos, incluyendo a Baluk Puñohierro, el heredero al trono. Tras esto sus aullidos de indigestión se hicieron eco en toda la fortaleza durante muchas semanas.
Finalmente, los Enanos abandonaron la esperanza de poder recuperar alguna vez los niveles inferiores y los sellaron colapsando los túneles. Sobre cuál fue el destino de Karnac, Huris y los Hombres Lagarto es algo que solo se puede imaginar.
Miniaturas[]
