Fanáticos Goblins Nocturnos

Frenesí Fanático por Mark Molnar Fanático Goblin Nocturno

Los Goblins Nocturnos cultivan multitud de hongos comestibles, uno de los cuales es la Zeta Zombreroloko. Se usa para fabricar la legendaria Cerveza de Hongoz, cuya ingesta convierte a un Goblin en un extasiado y balbuceante lunático. Estos Fanáticos Goblins Nocturnos ignoran el dolor mientras están totalmente fuera de sí, fortalecidos y dispuestos para el combate.

Descripción[]

El Fanático lleva una enorme bola con cadena, un arma tan grande y pesada que jamás podría soñar con levantar si no fuera por los efectos reconstituyentes de la Cerveza de Hongoz. El intoxicado Fanático debe ser guiado por sus compañeros. Su ansia de saltar volteando su descomunal arma es difícil de reprimir, pero sus compañeros lo logran agarrándolo con gran fuerza e incluso sentándose sobre él si es necesario. Saben que si el Fanático empieza a dar vueltas alrededor de ellos, se verán en un serio problema.

A medida que los Goblins avanzan hacia el combate, sostienen con fuerza a sus Fanáticos hasta que el enemigo está cerca. Entonces les empujan en dirección al enemigo dándoles un buen golpe en la dirección adecuada y rezando para que sea lo mejor. Cuando el perturbado Goblin se ve libre al fin, empieza a girar locamente, saltando y enarbolando su bola en un terrible frenesí de destrucción. Todo lo que encuentra a su paso queda hecho pedazos.

Tras crear una senda de devastación a través (con un poco de suerte) del ejército enemigo, el Fanático se queda sin energías y se derrumba como un trapo con una siniestra sonrisa en la cara, se estrella contra un árbol o se enreda con su misma cadena. Hasta que algo de esto sucede, vaga erráticamente girando con salvajismo por el campo de batalla como un tornado. A pesar de los gritos de advertencia de los otros Goblins, es muy capaz de confundirse y chocar contra sus propias tropas, dejando una estela de muerte y destrucción a su paso entre ellas.