Gerhard Heller es un hombre corpulento de casi cuarenta años, de pelo negro y grasiento que se le pega sobre su calvo cuero cabelludo. Asume las luchas que estallan en su taberna, La Espada y el Mayal, como un riesgo profesional, y se dedica a vivir la vida lo mejor que puede. En secreto es un miembro reciente del Cráneo Carmesí; algunas de sus cicatrices parecen relativamente recientes. Algunas se deben a cuando intenta detener las peleas y otras son el resultado de los sacrificios de sangre hechos en el momento de su iniciación en el culto.
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