Gigantes de los Orcos y Goblins

Los Gigantes que viven con las tribus de Orcos y Goblins tal vez sean los más felices de su raza. Es habitual que los gigantes y los pieles verdes colaboren entre sí, por lo que es muy normal encontrar a un gigante en una horda de pieles verdes, cuya función es añadir peso (y altura) al poder de combate global del ejército.

No se sabe a ciencia cierta la razón por la que los gigantes y los pieles verdes se llevan tan bien; pero hay que destacar el hecho de que los gigantes son una de las pocas razas que son considerablemente más grandes y menos inteligentes que incluso el más grande y torpe de los Orcos. Quizás la explicación más sencilla de la frecuente presencia de gigantes entre las hordas de pieles verdes es simplemente encuentran entre los pieles verdes almas afines que disfrutan rompiendo cosas casi tanto como los gigantes, o también porque los Orcos y Goblins viven luchando continuamente, y eso provoca un suministro de comida constante.

Además, a los pieles verdes les gustan los gigantes. A pesar de que saciar el tremendo apetito del gigante cuesta una fortuna en Goblins y prisioneros (mucho más de lo que cuesta tener tranquilo a un Troll), para la mayoría de kaudillos pieles verdes, la presencia de un gigante siempre resulta muy positiva. A los Orcos les gustan porque son todo lo que aspiran a ser: grandes, fuertes y sin problemas de conciencia. A los Goblins porque son justo lo que necesitan: tontos como un trozo de madera y fáciles de manejar.

Gigante Orcos y Goblins arte conceptual Warhammer Total War

Para los pieles verdes, los gigantes son fuerzas de la naturaleza muy cercanas a la manifestación de su dios Gorko (o quizá Morko), incluso no son pocos los pieles verdes adoran a los gigantes como la viva representación de los dioses Orcos en perpetua disputa. Los gigantes son un miembro más de la tribu al estar en sintonía con el espíritu Orco de violencia desenfrenada. De hecho, aprecian tanto la adoración que les prestan los pieles verdes que al final la mayoría de estos gigantes acaban creyendo que son Orcos enormes y, por ello, se pintan símbolos tribales en la piel, se ponen las mandíbulas de monstruos descomunales para imitar el típico perfil Orco y se lanzan a la batalla vociferando gritos de guerra con las pocas palabras Orcas que sus débiles cerebros son capaces de recordar. La capacidad de destrucción de un gigante es tan grande que, cuando carga, los Orcos y los Goblins se ven invadidos por una gran alegría que los impulsa a tirar hacia delante. Para los Orcos, no hay nada más inspirador que un enorme y furioso gigante a la carga contra sus enemigos.

Por su parte, los gigantes están más que dispuestos a unirse a una horda de pieles verdes, ya que, de esa forma, tienen la oportunidad de comer gente y beber licores muy fuertes. Por otro lado, les encanta la posibilidad de poder aporrear al enemigo. Además, si algún Goblin se despista y acaba en su plato, a nadie parece importarle mucho, pues este es uno de los accidentes habituales que forman parte de la vida cotidiana cuando eres verde.