Los Guardianes del Templo son un desove reverenciado y poco común de Saurios. Fueron creados para proteger a los Magos Sacerdote Slann y las ciudades templo en las que viven los Hombres Lagarto. Como corresponde a su estatus honorable, la Guardia del Templo blande pesadas alabardas ornamentales, escudos adornados con glifos sagrados y horribles trofeos. Sus cuerpos están blindados con placas de armadura creadas a partir del bronce más duro. Dedican cada fibra de su ser a la tarea de proteger a toda costa a los magos sacerdote slann, y muestran una determinación inquebrantable que resulta en la salvaguarda de sus protegidos o en su propia muerte.
Descripción
Además de armaduras del bronce más resistente, los guerreros de la guardia del templo llevan yelmos distintivos formados a partir de los cráneos de las grandes bestias depredadoras de Lustria. En ellos, llevan cuernos y crestas que les da a los guerreros una apariencia mucho más terrible. Se dice que algunos de los Guardianes del templo son tan viejos como las ciudades templo y los slann a los que protegen. Los Chamanes Eslizón creen que los espíritus de la Guardia del Templo están ligados a estos cráneos. Cuando un saurio cae en combate, su yelmo es recuperado por sus ayudantes Eslizones y colocado en el interior de los santuarios de las pirámides templo. Allí permanecen, entre las reliquias más sagradas y adoradas, hasta que se desova una nueva generación de Guardia del Templo que reclamen los yelmos de los caídos. Algunos creen que cuando un nuevo saurio hereda una de estas antiguas reliquias, se llena de una parte de la fuerza, destreza y energía de su predecesor. De este modo, la Guardia del Templo puede continuar protegiendo a sus maestros durante toda la eternidad, tal como estaba planeado.
Como protectores, no tiene rival. Montan guardia silenciosa e inmóvil, y sin parpadear siquiera, pudiendo estar sin dormir durante siglos, y seguir comportándose como estatuas, mientras gruesas capas de polvo se van posando sobre sus formas reptilianas. Pero esos centinelas vigilantes no son estatuas inertes y responderán con una violencia repentina a quienquiera que vean como una amenaza para su deber. Las cámaras de los magos sacerdote slann están protegidas por el individuo más poderoso del desove, el Alto Guardián, que vigila en silencio a todo aquel que se acerque al slann. Hasta los Chamanes Eslizón y otros ayudantes de los Slann se aproximan con toda cautela, a fin de no hacer ningún gesto inesperado que provoque una reacción drástica de los Guardianes del Templo.
Dondequiera que vaya un Mago Sacerdote Slann, su Guardia del Templo le seguirá. Si el Slann desea ascender a una pirámide o recluirse en la soledad de una Cámara de las Estrellas, sus guardianes le seguirán fielmente. Los saurios consideran a los slann como la personificación viviente de las ciudades templo y protegen a ambos con una implacable determinación. El más poderoso entre ellos, el Alto Guardián, siempre irá en cabeza. A la Guardia del Templo no le importa si los Vientos de la Magia soplan con tanta fuerza que arcos de energía reluciente surcan el aire, o si los rayos de un Artilugio Solar bañan la zona en su intenso calor. Ellos están más allá de cualquier distracción.
Cuando ejércitos de otras razas traspasan los límites de sus reinos, la guardia del templo se encara a ellos antes de que los templos se profanen aún más. Si su ciudad-templo se ve amenazada, o si alguien roba el objeto sagrado que debían proteger la Guardia del Templo atacará a sus enemigos sin descanso, masacrándolos sin contemplación y les perseguirán hasta que el último de ellos haya muerto o el objeto robado haya sido recuperado. Solo cuando hayan acabado con su tarea, la Guardia del Templo se retira a los santuarios interiores de las ciudades templo para seguir una vez más con su silente vigilia.
Si un Mago Sacerdote Slann decide ir a la guerra, su Guardia del Templo irá con él, y a menudo formará a su alrededor para protegerle con sus propios cuerpos escamosos y escudos superpuestos, quedando en total silencio e inmóviles. Mientras los magos sacerdote slann se ocupan del enemigo, sus fieles guardaespaldas se mantienen cerca de ellos. En la batalla, la guardia del templo se enfrenta a cualquier enemigo que amenace a sus maestros. Estos guerreros no son temerarios, ya que tal cosa pondría en peligro su deber sagrado. Sin embargo, están siempre atentos, masacran al enemigo con una furia metódica, y siempre se colocan entre el enemigo y su protegido. No prestan atención a las heridas, incluso si son mortales, haciendo caso omiso a sus propias bajas, y continúan llevando a cabo su tarea sagrada hasta que la muerte los reclama. La guardia del templo ataca al enemigo con sus alabardas, y sus escudos dentados rebanan de cuajo sus costillas. La Guardia del Templo seguirá con su deber sagrado hasta que el enemigo sea aniquilado, o ellos mismos mueran.
Clasificación de la Guardia del Templo
Existe una estricta jerarquía para clasificar a la Guardia del Templo. Los desoves más jóvenes se ocupan de la protección de los lugares de poder; las grandes construcciones que rara vez se ven agraciadas por la presencia de un Slann, pero que siguen siendo sagradas. La Guardia del Templo más vieja, aunque más resistente y eficaz, se envían a vigilar los límites de la ciudad, mientras que los más viejas protegen los grandes templos y las diferentes tablillas y reliquias que su guardan en las criptas.
Cuando no están protegiendo su carga en la batalla, cada una de estos saurios espera una orden especifica. Los guardianes Piedra protegen la cámara del palanquín de los slann. El Centinela de la Bendición es el responsable de la seguridad de los guardianes eslizón del templo. El Guardián de Reliquias permanece frente a la cripta de la ciudad Templo, vigilando los tesoros tan preciados por los ladrones de sangre caliente, mientras que los Guardianes Mortuorios vigilan las reliquias más sagradas, guardadas en lo más profundo de las tumbas de la pirámide: los Sacerdote Reliquia. La Guardia Reverencial, inevitablemente la más fuerte y salvaje de toda la Guardia del Templo, permanece en la entrada del santuario interior de los Slann. Es la Guardia Reverencial, a veces llamada Maestro de los Veintidós, quien lidera a la Guardia del Templo a la batalla y es quién garantiza el acceso a los magos sacerdote Slann.
En el lugar más alto está la Guardia Eterna, que permanece al lado de sus maestros, bloqueando la entrada a la Cámara Estelar cuando los Slann alcanzan el universo con sus mentes.
Miniaturas
Imágenes
Fuentes
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (8ª Edición).