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El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
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Santuario de Khaine
El Fénix Ashtari se posó inquieto en el suelo mientras Caradryan observaba el campo de batalla ante él. Las faldas del santuario de Khaine eran un hervidero de figuras oscuras, pequeños como escarabajos a esa distancia. Un puñado de estandartes blancos todavía ondeaban sobre la cresta de la colina, pero estaban muy superados en número por los oscuros.
"Llegamos demasiado tarde", dijo Korhil. Sus palabras fueron pronunciadas como un hecho, en lugar de con un aire de derrota, pero recibió el ceño fruncido de la doncella que él conocía como Riselle. Montaba sobre la grupa de Malhandir detrás de Tyrion, como había hecho cada día desde la Marca del Segador, pero ahora se deslizó a tierra en una ráfaga de blindadas faldas.
"No podemos estarlo", respondió Riselle con frialdad. "No debemos estarlo".
En ese momento, tenía muy poco parecido con la sumisa - casi servil - criatura que Caradryan había observado antes. Era más alta, más recta, y su mirada era firme.
"¿Ulthuan sólo conoce valor en la victoria?" continuó, con su tono áspero.
Caradryan vio que Korhil se tensaba ante el insulto, pero Tyrion se removió en la silla de montar antes de que algo más pudiera decirse. "¿Qué quieres que hagamos?" preguntó el príncipe.
Riselle se volvió y tomó la mano enguantada de Tyrion en la suya. "Malhandir puede llevarte al santuario en un momento. No se necesita un ejército para levantar una espada, sólo un brazo fuerte y una voluntad preparada. Es el momento de reclamar tu destino, mi amado".
Korhil sacudió la cabeza con inquietud. Caradryan podía darse cuenta de que los otros también habían detectado algo demasiado extraño en las palabras de la doncella, aunque la sensación pasaba siempre como un sueño despierto.
"Ve", dijo Korhil a Tyrion. "Te seguiremos..."
El regente asintió una vez, y en seguida Malhandir fue un borrón en la ladera.
Caradryan instó a Ashtari a alzar el vuelo, dejando a Korhil al mando del ejército. Su Fénix no era tan veloz como Malhandir, pero era lo suficientemente rápido. El momento del destino de Caradryan se acercaba, y salió a su encuentro.
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Fuente[]
- The End Times III - Khaine