"Partido de sable y oro, con sendos escorpiones del uno en el otro... esto se puede identificar con una de las grandes casas mercantiles de Remas. Es extraño que uno de sus mercenarios se encuentre tan al norte. Hm… Por lo que sabemos, bien podría haber robado ese escudo en una incursión, pero si no fuera sí... bueno, esto podría ser interesante."
- —Heraldo anónimo.
Los Heraldos son las voces de la nobleza, y su deber consiste en anunciar la llegada de sus señores y patrones, o portar noticias sobre acontecimientos importantes en tierras lejanas. Todos ellos son hábiles oradores de ingenio rápido y muy instruidos para los tiempos que corren. Los heraldos tienen la obligación de reconocer a simple vista la heráldica de cientos de nobles (de ahí su nombre).
Casi nunca son nobles ellos mismos, aunque su profesión se considera una de las pocas pasaderas hacia la nobleza menor, Los heraldos se enorgullecen de su aspecto físico, ya que es un reflejo del señor al que sirven.
Un Día en su Vida[]
Un heraldo puede pasar un día estudiando tomos y pergaminos, verificando el origen de un escudo de armas en particular, para que lo siguiente que haga sea estar en un gran baile, anunciando a los invitados, ¡y ay de él si pronuncia mal un nombre!
Se podría pasar otro día más en un campo de clasificación, emitiendo órdenes y asegurándose de que cada estandarte ondee en la unidad correcta, ya que una confusión podría ser fatal en el campo de batalla. Es una vida que exige intelecto, coraje y habilidad social en igual medida, y solo hay unos pocos adecuados para ello.
Se espera que un heraldo sea una enciclopedia ambulante de la nobleza de muchas tierras, y lea en un escudo o bandera la historia de una familia: matrimonios, hijos bastardos y herederos, actos tanto nobles como cobardes, y así sucesivamente. Estará presente en muchas reuniones y sesiones de planificación, lo que le brindará acceso a una enorme cantidad de información que otros pueden considerar valiosa.
Por lo tanto, los heraldos a menudo son bien tratados y reciben dispensaciones especiales de sus señores. Lo hacen para reducir la tentación de abandonar el servicio de un maestro y entrar al de otro, llevando consigo muchos secretos.
Heraldos Destacados[]
Fuentes[]
- Warhammer Fantasy JdR 2ª Edición, pág. 74.
- Warhammer Fantasy JdR: Career Compendium (2ª Ed. Rol), pág. 101.