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QuylIsha

La Madre, esposa de Kurnous.

Hija de Asuryan y Lileath, Isha es la diosa de las cosechas, de la fertilidad, de la curación y de la naturaleza. Ella enseñó a los Elfos a cultivar la tierra y obtener cosechas copiosas. Casada con Kurnous, el Cazador, es la madre de los Elfos y de todas las criaturas nobles del mundo. Isha es representada como una elfa increíblemente bella, llena de vida y con largos cabellos dorados fluyendo junto a ella.

Descripción[]

Isha es la diosa patrona de todas las Reinas Eternas, a las que otorga su bendición concediéndoles sabiduría y belleza; de hecho, gran parte del poder que se adjudica a la Reina Eterna procede de Isha y es la diosa la que bendice los claros eternos y los campos de Avelorn para que el invierno nunca empañe los dominios de la Reina Eterna.

Desde el día en el que Asuryan decretó que los elfos serían criaturas mortales, Isha ha vigilado atentamente a sus hijos, siempre buscando modos de auxiliarles. Aunque hace mucho tiempo que Asuryan prohibió el contacto directo, Isha a veces ruega a Lileath para que envíe presagios en los sueños y pesadillas, para que los Elfos no afronten los peligros del mundo carentes de toda advertencia o guía. Solo si el Creador está distraído, Isha se atreverá a intervenir personalmente, arrojando su magia por Ulthuan para acabar con los Demonios y los malvados que amenazan a su prole.

Culto[]

Es adorada en Ulthuan por la mayoría de los granjeros pero su culto es especialmente fuerte en Avelorn. Los granjeros le hacen a menudo ofrendas a sus templos en espera de una buena cosecha. También es considerada una de las deidades principales de los Elfos Silvanos, debido a su conexión con la naturaleza y su matrimonio con Kurnous. Es una diosa piadosa que presta socorro a aquellos que lo necesitan.

El culto está en buenas relaciones con el resto del panteón élfico, aunque especialmente con su esposo Kurnous, y sólo se muestra hostil con los enemigos naturales de la raza élfica.

Símbolo:[]

El símbolo de Isha es el Ojo Que Todo Lo Ve, derramando una lágrima por sus hijos mortales. Esto hace referencia a una de las leyendas más antiguas de los reinos Élficos. Se dice que al principio de los tiempos, cuando los primeros Elfos nacieron de Isha, la Madre Tierra, y Kurnous, el Señor de las Bestias, Asuryan, el Señor de los Dioses Élficos, los juzgó. Decretó que los Elfos tendrían vidas prodigiosamente largas, pero terminarían cansándose de la vida y morirían. “De lo contrario”, dijo Asuyran sabiamente, “podrían empezar a desear los tronos de los propios dioses”. Pero la diosa Isha, que amaba a sus hijos por encima de todas las cosas, se desperó, gritó angustiada y lloró amargamente por su destino, y sus lágrimas cayeron como lluvia sobre el mundo mortal bajo ella, regándolo con las aguas de vida que hicieron de Ulthuan una tierra tan rica y fértil.

Los sacerdotes de Isha son normalmente mujeres, luciendo largas túnicas blancas con el símbolo de Isha: un ojo estilizado con una sola lágrima cayendo. Además de la sacerdotisas está la encarnación de la Diosa en el mundo. Los Altos Elfos consideran a la Reina Eterna como la principal encarnación de Isha, mientras que los Elfos Silvanos creen que ese honor le corresponde a su reina Ariel. Esto suele ser fuente de la discordia entre las razas.

Según una leyenda de los Elfos Silvanos, ha pesar de la prohibición de Asuryan de tratar directamente con sus hijos mortales, esa orden molestó a Isha y su consorte, el Dios Cazador Kurnous. Tras la escisión del panteón élfico y su derrota ante los Dioses Oscuros del Caos, Isha y Kurnous decidieron tomar formas mortales y vivir entre los únicos Elfos fieles a sus enseñanzas. De este modo, dicen los Elfos Silvanos, Ariel y Orión renacieron como algo más que mortales y Athel Loren se convirtió en un reino bendecido por los Dioses.

Templos[]

Aunque algunas casas de Ulthuan y claros de Athel Loren cuentan con pequeñas capillas, apenas hay templos dedicados a Isha, pero cuenta con dos muy importantes. En Ulthuan, el principal santuario de la diosa es el Templo de la Diosa Madre, situada en el Valle de Gaen, mientras que en Althen Loren su principal santuario se encuentra en el Roble Eterno, que comparte junto a Kurnous.

Bendiciones de Isha[]

Antes de que un mago prometedor sea instruido en el sendero, peligroso de la Magia Verdadera, se le enseñan plegarias y encantamientos sencillos con los que atraer las bendiciones de la divina Isha. Estos resultan menos peligrosos para el mago que los lanza y pueden emplearlos incluso los aprendices magos poco instruidos.

Estas bendiciones tienen un uso limitado en el campo de batalla; simplemente sirven para aliviar las tareas diarias y permiten a los magos tutores evaluar con facilidad el potencial de sus pupilos y elegir al más favorecido por los dioses.

Se dice que incluso los granjeros élficos que viven cerca de la Torre Blanca no labran jamás sus campos, ya que cada año hay un nuevo grupo de principiantes dispuestos a demostrar sus conocimientos.

Imágenes[]

Fuentes[]

  • Ejércitos Warhammer: Elfos Silvanos (6ª Edición), págs. 11-12.
  • Ejércitos Warhammer: Elfos Silvanos (8ª Edición), pág. 39.
  • Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (5ª Edición), págs. 84, 86.
  • Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (6ª Edición), pág. 20.
  • Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (7ª Edición), págs. 46, 97.
  • Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (8ª Edición), pág. 59.
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