Jinetes de Halcón

Los Jinetes de Halcón conforman una estirpe especializada cuyos integrantes mantienen un profundo lazo con sus veloces halcones, gracias a lo cual los Elfos pueden montarlos.

Descripción[]

Son muchas las grandes aves de presa que viven en el bosque de Athel Loren, sobre todo allí donde la espesura cubre las laderas de las Montañas Grises, especialmente en las estribaciones, barrancos y quebradas, en cuyos pináculos anidan. Estos halcones crecen habitualmente hasta alcanzar inexplicablemente proporciones muchísimo mayores, impensables incluso, que las de sus especies hermanas del Viejo Mundo, y el por qué sigue siendo un misterio. Algunos eruditos especulan sobre la posibilidad de que estas aves fueran comunes en la antigüedad pero que se les diera caza hasta hallarse al borde de la extinción. Otros, en cambio, afirman que estos animales son gigantescos gracias a medios mágicos. Independientemente de cuál sea la verdad, los halcones de las Montañas Grises alcanzan tal magnitud que, con las alas extendidas, pueden llegar a medir entre cinco y siete metros de punta a punta de sus alas.

Aunque la mayoría de los Elfos Silvanos viven bajo la sombra protectora de Athel Loren, algunos de ellos prefieren hacerlo en las florestas menos densas y claros cercanos a las Montañas Grises. Con el paso de los años, entre la raza de los Elfos y la de los halcones se ha creado un lazo especial. Los salones élficos se alzan orgullosos en la parte alta de las faldas de la montaña, junto a los picos en que los halcones anidan y que están cubiertos de los huesos blanqueados por el sol de quienes se han atrevido a internarse en su territorio.

Si un Elfo cría uno de estos halcones desde su cascarón, entre ambos se establecerá un lazo que nunca llegará a romperse. El halcón verá al Elfo como su señor y, si fuera necesario, será su montura en batalla, donde planeará sobre el enemigo y lo destrozará con su pico y garras. Este lazo de unión ata a ambos seres por igual y los Elfos que deciden convertirse en Jinetes de Halcón tienen la obligación de cuidar de su montura. Con el paso del tiempo las vidas y necesidades de jinete y montura se entrelazan aún más, hasta el punto de llegar a pensar como una sola criatura que vive exclusivamente para perseguir y dar caza a su presa.

Los Jinetes de Halcón que sobrevuelan la bóveda de Athel Loren patrullan su territorio en busca de intrusos, dan aviso de los enemigos que se aproximan y son lo suficientemente habilidosos como para abalanzarse entre las copas de los árboles sobre los invasores y acabar con ellos en caso de necesario. Aquellos que cabalgan halcones tienen una agilidad y un equilibrio extraordinarios y son capaces de lanzar una andanada tras otra de flechas a lomos de sus monturas mientras estas vuelan a toda velocidad, ejecutando verdaderas acrobacias aéreas entre los árboles. De este modo, los intrusos que se adentran en Los Pinares y otros reinos montañosos no solo deben enfrentarse a la furia de los halcones salvajes, sino también a la de los Elfos, algo que han descubierto tarde muchas expediciones Enanas.