Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Advertisement
Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Krog-Gar 8ª

El Último Defensor de Xhotl, el Mayor de los Escamaduras

Kroq-Gar es un viejo guerrero Saurio que fue desovado bajo la Ciudad-Templo de Xhotl, ahora en ruinas, que se encuentra en lo más profundo del valle selvático que hay junto a las Montañas Espinazo de Sotek. Ha vivido miles de años y ha combatido en innumerables guerras. Kroq-Gar ha sido testigo de muchos cambios en el mundo, pero su mente solo piensa en el combate, puesto que esa es la senda del Saurio.

Descripción

El desove en el que Kroq-Gar llegó al mundo tan solo se compuso de unos pocos saurios, aunque cada uno de ellos era una criatura poderosa destinada a realizar grandes proezas y bendecida por el propio Xhotl. La astucia y agresividad naturales de estos Saurios eran mucho mayores que las de sus hermanos y tenían una capacidad innata para dominar a las bestias de la jungla. Muchas de estas criaturas, normalmente agresivas, se acobardaban ante la simple mirada de estos Saurios. El desove de Kroq-Gar coincidió con una de las camadas que ha producido los más devastadores Carnosaurios que ha conocido el mundo y Kroq-Gar reclamó para sí el más salvaje de estos seres.

Kroq-Gar y Grimloq por Catherine OC

La Gran Catástrofe, el colapso de las Puertas de Disformidad polares, ocurrió solo siglos después de que Kroq-Gar hubiera nacido. Los Demonios se extendieron por el mundo como una creciente plaga de horror. Los Ancestrales habían desaparecido y todo parecía perdido. Kroq-Gar y sus hermanos de desove patrullaban constantemente los alrededores de Xhotl terminando con ejércitos enteros de Demonios que amenazaban con atacar la Ciudad-Templo y manteniendo a raya a estas fuerzas, cuyo número parecía no tener fin. Finalmente, la batalla interminable hizo que los defensores tuvieran que buscar refugio en la Ciudad-Templo de Xhotl. Allí, las barreras mágicas de los Magos Sacerdote Slann les protegieron durante un tiempo, pero finalmente cedieron.

Mientras Kroq-Gar y sus guerreros ponían freno a las matanzas que los Demonios llevaban a cabo, el viejo Mago Sacerdote Chaqo-Quantal se centró en la defensa de la ciudad. Estaba sentado, inmóvil, en lo alto del templo de Xhotl y seis Slann más jóvenes le ayudaban. Aunaron su poder mágico para mantener a los Demonios fuera de la ciudad. Poco a poco, las barreras mágicas que habían creado empezaron a ser minadas por los aullidos de las entidades demoníacas. El resto de Ciudades-Templo también estaban siendo asediadas y no tenían recursos para ayudar a Xhotl. Finalmente, tras más de treinta ciclos del sol, apareció la primera fisura en las defensas mágicas de los Slann y uno de los Magos Sacerdote fue asaltado por una incontrolable descarga de energía. Su alma fue despedazada por unas garras incorpóreas y una presencia demoníaca se manifestó a través de su cuerpo. Instantes después, el Demonio había asesinado al resto de los Slann, que estaban en un trance de concentración y, por tanto, inadvertidos del peligro que corrían. Así fue como se desató todo el poder del Caos en la ciudad de Xhotl. Cuando Kroq-Gar consiguió llegar al centro de la ciudad, esta ya estaba en ruinas y su población al completo había sido asesinada.

Rodeados por completo, Kroq-Gar y sus guerreros lucharon espalda contra espalda tratando de escapar, impulsados por su propia rabia y las últimas bendiciones de su Mago Sacerdote, mientras las hordas demoníacas continuaban aumentando a su alrededor debilitándolos poco a poco. Los saurios de Kroq-Gar fueron cayendo paulatinamente hasta que solo quedaron un puñado de ellos. A pesar de todo, estos pocos valientes invocaron el poder de los Ancestrales y consiguieron expulsar de este plano de la existencia hasta el último de los Demonios que estaban atacando Xhotl.

Kroq-Gar Karl Kopinski

Aunque su Ciudad-Templo estaba en ruinas y todos los Magos Sacerdote habían sido asesinados, Kroq-Gar continuó dirigiendo patrullas de batida por la selva con los pocos supervivientes que pudo encontrar. Su único pensamiento era buscar a los Demonios y acabar con todos los que encontrara para devolverlos a su miserable plano de existencia. Durante muchos siglos después, Kroq-Gar siguió combatiendo en la jungla acompañado por los restos del ejército de Xhotl hasta el momento en que los Elfos crearon el Gran Vórtice. Al fin, la amenaza inmediata del Caos fue disipada y todos los ejércitos demoníacos fueron destruidos. Tras la desgracia de la gran catástrofe, Kroq-Gar siguió liderando el ejército superviviente de Xhotl por la jungla dando caza a todos los mentecatos que osaban adentrarse en su reino. Al final, solo Kroq-Gar y su viejo Carnosaurio Grymloq estaban vivos.

No fue otro que el gran Cacique Mazdamundi, el Mago Sacerdote Slann de Hexoatl, quien convocó a Kroq-Gar a su Ciudad-Templo y lo eligió para liderar los ejércitos Saurios que seguían en pie. Mazdamundi regaló un antiguo artefacto conocido como la Mano de los Dioses a Kroq-Gar, con el que podría abrasar la carne y los huesos de sus enemigos con un cegador fogonazo de energía. Con este aparato, el Cacique Mazdamundi se comunica y da órdenes a su elegido paladín. Desde entonces Mazdamundi ha asignado a Kroq-Gar la sagrada tarea de exterminar a aquellas criaturas que no forman parte del Gran Plan de los Ancestrales. A lo largo de su existencia Kroq-Gar ha luchado en muchas guerras, liderando los ejércitos de Hexoatl o uniéndose a otros para ayudarlos en combate. Kroq-Gar es leal al Mago Sacerdote de Hexoatl y no tiene piedad para con aquellos de sangre caliente que se interponen en su deber. No hay continente en el que no haya combatido, pero la batalla aún no ha terminado para el Último Defensor de Xhotl.

Campaña de Albión

Kroq-Gar fue elegido por el gran Cacique Mazdamundi para dirigir la primera partida de guerra a Albión. Se le encomendó la tarea sagrada de expulsar de la isla a todos los seres de sangre caliente y fue allí donde se ganó su sobrenombre, el Mayor de los Escamaduras, tras acabar con miles de enemigos con sus propias manos. Las tribus nativas pensaban que se trataba de un espíritu de la destrucción que había despertado en la isla y que se había enfurecido por algo que hubieran hecho, por lo que llevaban a cabo ofrendas en su nombre para aplacar su ira. Sin embargo, Kroq-Gar no tiene piedad para con aquellos que se interponen entre él y su tarea sagrada, aunque estos no sean conscientes de lo que están haciendo.

Los ataques veloces de Kroq-Gar han acabado con casi todos los habitantes de Albión, tanto con los nativos como con aquellos llegados más recientemente. No le importa si tiene que asesinar o si sus enemigos huyen presa del pánico y se tiran por los acantilados de la isla; solo le interesa cumplir con su deber, por ello extermina sin piedad a todos aquellos que están fuera del Gran Plan. Ahora que la nueva ciudad de Konquata está en construcción y que la jungla se extiende por el corazón de Albión, Kroq-Gar ha creado un gran emplazamiento para los Hombres Lagarto, un lugar desde el que podrían llevar a cabo su propia ofensiva.

Sin embargo, el aumento del poder del Caos hizo que aumentase el número de incursiones de Bárbaros del Caos en Lustria, guiados por sus aliados Elfos Oscuros. Esto obligó a que tanto Mazdamundi como Kroq-Gar tuvieran que regresar a Lustria apenas dos años después de fundar Konquata, para frenar a Vashnaar el Atormentador.

El Fin de los Tiempos

Fin trans
El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
Kroq-gar batalla final de la primera ciudad

En combate cuerpo a cuerpo no había ninguno más peligroso que Kroq-Gar. Estaba armado con la Mano de los Dioses y la Lanza de Tlanxla, y cabalgaba sobre un carnosaurio especialmente feroz. Sin embargo, no fue la destreza de batalla de Kroq-Gar lo que lo convirtió en la opción incuestionable como líder de guerra para la raza de los hombres lagarto. Lord Mazdamundi nombró a Kroq-Gar para ese puesto ya que el antiguo saurio era insuperable en perspicacia táctica. A lo largo de los siglos esta decisión, como todas las decisiones de Mazdamundi, probó ser sabia.

Miniaturas

Imágenes

Fuentes

  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (8ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (6ª Edición).
Advertisement