El olor a carne chamuscada y a metal derretido suele acompañar el paso del ejército skaven que incluyen algún lanzallamas de disformidad en sus filas. Estos potentes artefactos que vomitan llamas disformes sobre el enemigo pueden derretir regimientos enteros y reducirlos a una sustancia pegajosa.
El Lanzallamas de Disformidad skaven es una invención de los Ingenieros Brujo que dispara una descarga de llamas de disformidad: una mezcla volátil de productos químicos inflamables y piedra de disformidad en polvo combinados por medios mágicos. El lanzallamas de disfomidad es un arma poderosa y extremadamente letal, tanto para el enemigo como para sus usuarios. Una única llamarada de disformidad puede reducir a todo un orgulloso regimiento de caballeros o soldados de a pie, a simples restos chamuscados en breves instantes. Desafortunadamente, tienen una gran tendencia a sufrir averías catastróficas que habitualmente tienen como consecuencia la destrucción del arma y su dotación en una espectacular explosión. ¡Eso hace que nadie pueda sentirse demasiado tranquilo cuando hay una de estas armas cerca!
