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Este artículo contiene información de Warhammer: Vermintide 2
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El Lanzallamas de Disformidad es susurrado en muchos lugares, principalmente por los horrores que ha forjado en los estrechos confines de las fortalezas enanas. Aunque es poco más que una cuba de combustible de disformidad inestable y una fuente de ignición, es un arma temible, como muchos esqueletos calcinados quizás atestiguarían, si podrían hablar de ello. Con el proyector de llamas apuntando, el simple cambio de un interruptor genera nubes de fuego de disformidad que calcina todo en el camino del artillero.
Aunque el Lanzallamas de Disformidad es visto portado frecuentemente por equipos de armas de dos skavens, se sabe que los artilleros particularmente desquiciados van al campo de batalla sin la ayuda de un portador de combustible. Deseosos de ganarse el favor de sus amos, tales hombres rata intercambian fácilmente la carga adicional por la oportunidad de negarle a otro skaven una parte de la gloria.
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