Leones Blancos de Cracia

Vanguardia de los Leones Blancos por Jarreau Wimberly

Los Leones Blancos forman la guardia personal del Rey Fénix. Se trata de una serie de regimientos que protegen el palacio del Rey en época de paz y le acompañan en época de guerra.

Descripción[]

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La tradición dicta que los Leones Blancos sean reclutados en las tierras de Cracia, un reino peligroso cuyos habitantes son grandes leñadores que viven en los bosques y guerreros fieros. A causa de las constantes incursiones de los Elfos Oscuros, los habitantes de Cracia viven en pueblos fortificados en lo alto de las montañas boscosas. Se han convertido en grandes cazadores y exploradores, entrenados para la guerra de guerrillas y habituados al uso de arcos y hachas.

Los leñadores de Cracia que prueban su valía y se convierten en la guardia personal de élite del Rey Fénix son guerreros expertos que luchan con hachas de mango largo. Hombro con hombro junto a sus camaradas, los Leones Blancos son capaces de resistir asaltos realmente mortíferos antes de tomar represalias mediante golpes rápidos y aplastantes.

Los Leones Blancos pueden remontar su historia hasta el tiempo de Caledor I. Caledor se encontraba cazando en Cracia cuando recibió las nuevas de que había sido elegido como sucesor del Rey Fénix. Inmediatamente se puso en camino hacia el Templo de Asuryan. Durante el viaje fue interceptado por asesinos Elfos Oscuros que sin duda habían descubierto la identidad del nuevo Rey Fénix a través de sus espías en la corte. Caledor probablemente habría muerto de no ser por la intervención de una partida de cazadores de Cracia que surgieron del bosque, tomando por sorpresa a los Elfos Oscuros a causa de su repentino ataque. Los cazadores mataron los Elfos Oscuros con sus grandes hachas, haciendo huir al resto.

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Después de acabar con los asesinos Elfos Oscuros, los cracios continuaron escoltando al Rey Fénix hasta el Templo, evitando con facilidad al resto de los Elfos Oscuros gracias a sus conocimientos de los bosques. Tras se coronado como Rey Fénix, el primer acto de Caledor fue elegir a los cracios como su guardia personal, creando el regimiento de los Leones Blancos con base en Lothern.

Entre los habitantes de Cracia se considera un gran honor acompañar al Rey Fénix. Siendo necesario que el guerrero muestre considerable valor y habilidad en el campo de batalla. También es requisito que el guerrero cace a un león blanco, una de las criaturas más peligrosas de estas tierras salvajes. Esta tarea excepcionalmente difícil es el rito tradicional de todo guerrero de Cracia, prueba que le hace acreedor de una piel de león como símbolo de su valor. La piel cumple otra función, ya que al ser tan gruesa, colocada sobre la armadura proporciona una protección excelente frente a las flechas y proyectiles enemigos.

Los regimientos de Leones Blancos suelen unirse a los ejércitos de Ulthuan durante épocas de particular peligro, para proteger generales o magos Altos Elfos o reforzar al ejército. Los Leones Blancos son famosos por su valor inquebrantable frente a las circunstancias más adversas y los peores horrores, protegiéndose de las cargas enemigas sin importar el riesgo que entraña para ellos.

Leales Hasta la Muerte[]

El reino Asur de Cracia, situado al Norte de Ulthuan, es famoso por la habilidad militar de sus guerreros. Cracia es un reino montañoso, cubierto de viejos bosques, bellos y salvajes. Cracia es una de las principales rutas a través de la cual los Elfos Oscuros intentan penetrar hasta los Reinos interiores.

Los innumerables años de guerra contra los invasores Elfos Oscuros han convertido a los cracios en unos guerreros sin igual. Los cracios son altos, incluso para la media élfica, muy fuertes y extremadamente feroces en combate, puesto que sólo los más fuertes y decididos pueden sobrevivir en esta tierra salvaje. Los Elfos de Cracia aman su hogar, y aunque podrían vivir más tranquilamente en otras regiones de Ulthuan, se niegan a marcharse. Para ellos no existe ningún lugar en toda Ulthuan que pueda igualar la belleza salvaje de las montañas norteñas, y en ninguna parte del mundo brillan las estrellas como lo hacen en el cielo nocturno cracio.

Pero entre estos duros Elfos, los legendarios Leones Blancos son considerados los mejores guerreros de todos. Un Elfo tan sólo podrá conseguir un lugar entre las filas de estos guerreros de elite matando uno de los grandes leones de pelo blanco que moran en las montañas de Cracia. Sólo superando este rito puede un cracio llevar una piel de león sobre sus hombros como símbolo de su valor.

Los Leones Blancos forman la guardia personal del Rey Fénix en el campo de batalla y, cumpliendo órdenes directas del Rey, pueden prestar sus servicios a otros señores y príncipes Altos Elfos. Esto puede ocurrir cuando existe un peligro de asesinato o la guerra tiene lugar en Cracia, donde sus conocimientos de su tierra natal son inestimables. A pesar de haber participado durante miles de años en las guerras más crueles, la reputación de los Leones Blancos nunca se ha visto ensombrecida, y nadie ha puesto en duda su valor. Ni una sola vez en su historia han abandonado al noble o príncipe al que estaban protegiendo. Son los Leones de Ulthuan, un enemigo terrible en la batalla.

Historia de los Leones Blancos[]

La historia de los Leones Blancos está repleta de actos heroicos y sacrificios altruistas. Una y otra vez estos cazadores cracios han salvado la vida del Rey Fénix, empezando por el propio Caledor I el Conquistador. Se dice que los Leones Blancos nunca han fallado en su misión, excepto cuando Tethlis el Asesino murió a manos de un Asesino Elfo Oscuro. Pero esto sólo ocurrió porque el rey había ordenado a su guardia personal que le dejara solo. A continuación se indican algunas de las hazañas y batallas más famosas en las que los Leones Blancos han tenido un papel destacado:

Unos cazadores cracios salvan al príncipe Imrik (más tarde conocido como Caledor I el Conquistador) del ataque de unos Asesinos Elfos Oscuros. Escoltan a Imrik hasta el Templo de Asuryan, donde es coronado como el Rey Fénix Caledor I. Caledor forma su guardia personal con estos fieros montañeses. De esta forma se sientan las bases de la tradición de los Leones Blancos.
Un ejército de 200 cracios, incluido un contingente de Leones Blancos, detiene el avance de un ejército de 10.000 Elfos Oscuros en el Paso de la Nube.
Durante el asedio de Athel Corthain, una compañía completa de Leones Blancos es aniquilada hasta el último Elfo defendiendo al príncipe Allurion de las Elfas Brujas. Gracias al sacrificio de los Cracios, Allurion logra escapar.
La Batalla de la Llanura de Finuval, Korhian Ironglaive, el Capitán de los Leones Blancos muere a manos del Maestro de Asesinos Urian Poisonblade. Los Leones Blancos se cobran una enorme venganza en la batalla que tiene lugar a continuación. Los Elfos Oscuros y sus aliados del Caos sufren una derrota aplastante.
Korhil salva la vida del príncipe Tyrion cuando su ejército es emboscado en las tierras altas de Cracia. Los Leones Blancos rechazan el ataque de los Exploradores y Asesinos Elfos Oscuros.
Hargammon, el Maestro Asesino Elfo Oscuro de Ghrond, intenta asesinar a Finubar el Navegante en su palacio. Korhil, el Capitán de los Leones Blancos, logra salvarlo en el último momento.
Los Leones Blancos toman parte en una gran batalla naval contra los Nórdicos. Su intervención es decisiva durante el asalto al drakkar de Eric Hacharoja.