También conocido, de forma incorrecta, como el Elemental de la plaga, el Mabrothrax es de hecho un Demonio mayor solitario. Se dice que es un servidor del dios del Caos Nurgle, el Señor de la Corrupción, y su aparición siempre augura el estallido de una nueva y temible plaga, pero poco se sabe de su verdadera naturaleza. Existen ciertas leyendas que sugieren que se trata en realidad de un gran demonio tan poderoso que incluso puede aparecer en el Viejo Mundo sin necesidad de ser invocado.
Puede manifestarse como un viento asqueroso y maloliente, pero es más efectivo cuando asume forma física. En las ocasiones en las que aparece en el mundo material, el Mabrothrax extiende enfermedad y pestilencia, aniquilando a poblaciones enteras.
Cuando está en forma física, el Mabrothrax aparece como una figura humanoide descomunal, jorobada y putrefacta que mide más de 3 metros y medio cuando está completamente erguida. Sus extremidades largas y delgadas que acaban en apéndices armados con garras afiladas como cuchillas. Tiene la apariencia de un cadáver muerto hace un mes. Su cuerpo es un saco de fina piel cubierta de ganglios supurantes por donde sobresalen huesos y órganos internos en aquellas zonas donde se ha podrido. Su interior está relleno por una masa licuada de entrañas, excrementos y descomposición. Sobre este repugnante torso hay una cabeza redonda e inquisitiva, en la que destaca una enorme mandíbula provista de afilados dientes que asoman por el exterior. El precursor de la manifestación de esta aparición es un hedor a putrefacción y a heces.
El Mabrothrax transmite la Plaga Negra en forma física, y cualquier criatura que esté a 10 metros de él se infectará, ademas sus ataques pueden hacer que las heridas se infecten o transmitan la Podredumbre de Nurgle.
Imágenes
Fuente
- Warhammer Fantasy JdR 1ª Edición.
- Warhammer Fantasy JdR: Tomo de Corrupción (2ª Ed. Rol)