Imagen ilustrativa
La Montaña Jorobada es la fortificación más grande de los Skavens en las Tierras Oscuras. La montaña se encuentra en el borde oriental del Paso del Perro Loco, una gran punta de roca negra que surge en medio de una polvorienta llanura. La Montaña Jorobada está actualmente controlada por el Señor de la Descomposición Kratch Garra de Muerte, líder de uno de los más poderosos clanes de Señores de la Guerra, el Clan Rictus. El Clan Rictus ha engendrado una enorme cantidad de guerreros hombres-rata gigantes de pellejo negro, por lo que el Señor de la Guerra Kratch tiene numerosos regimientos de Guerreros Alimaña bajo su control, haciendo que los demás clanes guerreros le teman bastante. La función principal de este dominio es suministrar esclavos Goblins al Imperio Subterráneo y explotar los ricos filones de hierro y cobre que hay bajo la montaña para las forjas del Clan Rictus.
Historia
La montaña fue habitada inicialmente por Goblins Nocturnos que huían de la desolación provocada por el Gran Nigromante Nagash hace más de tres mil años. Varias tribus vivieron en sus cuevas y túneles durante cientos de años, luchando constantemente entre ellas y excavando túneles aún a más profundidad en la base de la montaña. Aproximadamente unos trescientos años antes del nacimiento de Sigmar, unos túneles Skavens procedentes de las Montañas del Fin del Mundo penetraron en los niveles inferiores de la Montaña Jorobada. Al principio, los Skavens fueron rechazados por las hordas de Goblins y garrapatos cavernícolas furiosos, por lo que pronto se retiraron y bloquearon los túneles tras ellos.
El Consejo de los Trece asignó la misión de limpiar la montaña al Clan Rictus y le prometió el dominio sobre ella si conseguía tomarla. El clan estuvo a punto de arruinarse contratando a los Lanzadores de Viento Envenenado del Clan Skryre y a los Señores de las Bestias del Clan Moulder para que le ayudaran en la lucha por los túneles. Los guerreros del Clan Rictus volvieron a excavar túneles por debajo de la Montaña Jorobada, un año después de la primera incursión, y descubrieron que las tribus Goblins estaban enzarzadas en una brutal guerra entre ellas. Tras varios meses de duros combates, se eliminó o esclavizó a todos los Goblins que quedaban y ello dejó al Clan Rictus en firme posesión de la Montaña Jorobada.
Los Skavens lanzan frecuentes incursiones desde la Montaña Jorobada sobre los cercanos poblados Goblins de la Montaña del Brujo Gris y el Monte Grimfang para capturar más esclavos. Cada año se envían cientos de esclavos Goblins al Imperio Subterráneo (los Orcos no suelen usarse como esclavos porque, a pesar de ser fuertes, son también demasiado violentos y bastante insensibles al dolor, aunque el Clan Roedor caza Orcos en las Tierras Yermas y vende sus esclavos en Pozo Infernal). Muchos esclavos Goblins son usados para trabajar en las minas o sencillamente son devorados por los Skavens. Los guerreros del Clan Rictus son muy buenos capturando Goblins, encerrándoles a menudo en cuevas o túneles hasta que están medio asfixiados, y golpeándoles hasta dejarlos inconscientes. Su táctica favorita, sin embargo, es esperar a que los Goblins hagan algún festín y beban demasiada Cerveza de Hongoz. Entonces, cuando el último Goblin se desploma completamente borracho, los Skavens entran tranquilamente y se llevan sigilosamente a todos los Goblins que quieren.
Madriguera de las Tierras Oscuras
Sólo unas criaturas tan malévolas y retorcidas como los Skavens verían las espantosas Tierras Oscuras como una especie de paraíso terrenal, una región llena de oportunidades. Y sin embargo así es, porque el territorio al Este de las Montañas del Fin del Mundo alberga muchos de los cráteres más ricos de la tierra en lo que respecta a restos de meteoritos. Aquí puede verse cruzar el cielo a muchos cometas de piedra bruja incandescente, dejando a su paso un extraño rastro verdoso antes de precipitarse contra el suelo lleno de polvo y huesos de estas melladas llanuras. El incalculable valor que la piedra bruja tiene para los Skavens sólo se ve superado por el desesperado tesón con el que la buscan.
No obstante, para poder llegar hasta la madriguera bajo el Monte Lanza de Plata, la fortaleza bajo la Guarida de Gnashrak, los volcanes-cubil del Clan Volkn o cualquier otro de los bastiones menores que los hombres-rata mantienen en la región, deben pagarse grandes cantidades de piedra bruja al Clan Rictus en su centro de operaciones bajo la Montaña Jorobada. El Clan Rictus mantiene desde hace tiempo el control de esta montaña situada en el extremo este del Paso del Perro Loco. Este paso, conocido por los Enanos como Varag Kadrin, ofrece en la superficie la mejor ruta posible para atravesar las montañas. Sin embargo, por debajo del nivel del suelo su importancia estratégica es aún más crítica, ya que sirve como puerta de entrada subterránea a las Tierras Oscuras. Además de sus enormes operaciones de minería y de venta de esclavos, el Clan Rictus cobra un cuantioso peaje a todo el que quiera utilizar los pasajes de la Montaña Jorobada, quedándose la mayor parte de cualquier trozo de piedra bruja que se haya encontrado en las Tierras Oscuras. El Clan Rictus cría una cantidad pavorosa de amenazadoras Alimañas gigantes de pelo negro, por lo que pocos se atreven a intentar engañar a este clan a la hora de hacer negocios con ellos. Hasta la fecha, estas Alimañas han sabido disuadir violentamente todos los intentos de otros clanes de excavar túneles paralelos en la montaña para ahorrarse pagar los peajes que reclama el Clan Rictus.
El Clan Rictus también patrulla las Tierras Oscuras en busca de meteoritos caídos de piedra bruja. Esto es muy peligroso, ya que los Skaven deben moverse por la superficie, luchando con frecuencia contra Orcos y Goblins, Jinetes de Lobo Hobgoblins y a veces incluso Enanos del Caos del Noreste que a su vez organizan expediciones en busca de esclavos. Pero muchos meteoritos de piedra bruja caen desde Morrslieb hacia el Este de las Montañas del Fin del Mundo y su valor es incalculable para los Skavens.
Fuentes
- Libro de Ejército: Skavens (4ª Edición).
- Libro de Ejército: Skavens (7ª Edición).