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Mapa Nippón

Nippon o Nipón es un lejano imperio insular localizado al este de Catai, en el Mar Remoto. Es un estado independiente de duros campesinos y marineros y severos señores feudales.

Sociedad[]

El inescrutable imperio oriental conocido como Nippon está gobernado por un recluido Emperador semidivino, también conocido como el Sol Divino, pero el verdadero poder está en manos de los muchos caudillos feudales o "Samurais", caballeros resplandecientes con armaduras de madera lacada con colores brillantes que imponen un complejo y estricto sistema de clases. Estos nobles guerreros gobiernan grandes dominios y dirigen séquitos armados, y a menudo se entregan a guerras privadas entre ellos. Nippon es un reino insular y una importante potencia marina, y a veces ocurre que una flota de guerra Samurai es dispersada por un tifón. Si un junco de guerra aislado arriba a costas extranjeras, el comandante Samurai reunirá a sus hombres y marchará directamente hacia el representante de la autoridad más cercano para ofrecerle sus servicios a cambio de comida y refugio. En ocasiones, los señores Samurai embarcan deliberadamente a sus seguidores en juncos de guerra y zarpan hacia el horizonte en busca de aventuras, especialmente si los otros clanes feudales le están cortando las alas en casa.

Emblema Nippon 2ª Edición Ravening Hordes ilustración

Emblema de Nippón.

Las clases Samurais dominan la sociedad nipona. Su tierra es tan vasta y tan inhóspita, los Samurais tan fuertes, y el Emperador tan débil, que el control central prácticamente ha desaparecido. La sociedad está dirigida normalmente por los Samurais, que dan su protección a cambio de control sobre los pueblos y ciudades, además de impuestos y del derecho a reclutar milicias. A medida que los Samurais se han vuelto más fuertes, también lo ha hecho la necesidad de contar con ellos en todos los asentamientos. El entrenamiento, la devoción y la práctica continua han convertido a los Samurais en combatientes fabulosos.

Nippon está lleno de diversas órdenes de monjes, marciales o religiosas. Las órdenes seleccionan a sus miembros a una edad muy temprana, y los elegidos dedican toda su vida a la filosofía, la teología y las artes marciales. Toda una vida de duro estudio afila enormemente sus cuerpos y sus mentes.

Se dice que los nipones son extremadamente desconfiados de los extraños: sólo permiten a los forasteros viajar por sus tierras muy de vez en cuando, y por tanto se sabe muy poco sobre Nippon. Sin embargo, a juzgar por cómo es el resto del mundo, sin duda estará poblado por sus propios monstruos y peligros mortíferos.

Religión[]

Como muchos orientales, los nipones adoran a un dios común llamado el Simca Naranja, cuyos monjes visten túnicas naranjas y pasan la mayor parte del tiempo en contemplación. El Vimto es la versión marcial del Simcaísmo.

Las estatuas de piedra conocidas como Perros del Templo pueden ser vistas guardando la entrada de los templos en las tierras de Nippon. Parecen un cruce entre un pequinés gigante y un león, y en tiempos de guerra el poder de los dioses del templo es infundido en estas estatuas para darles vida. Es un gran honor montar en este divino animal, ya que indica que el jinete es muy favorecido por los dioses.

Algunos niponeses adoran al Señor Tsien-Tsin, conocido en el Viejo Mundo como Tzeentch.

Ejércitos[]

El poderío de la raza isleña de Nippon es considerado una amenaza incluso en el Magno Imperio de Catai, ya que es una gran potencia marítima.

Los Samurais son la nobleza guerrera de Nippon. Los señores Samurais dirigen bandas de seguidores disciplinados y absolutamente devotos a su persona. Su código marcial no admite el fracaso, y no puede haber honor en la derrota. Los Samurais se preocupan mucho por mantener su reputación como guerreros, y siempre luchan al máximo de sus capacidades.

En Nippon, los Samurais han desarrollado sus habilidades a un nivel muy superior al de los humanos comunes. El fatalismo es tan frecuente en estos guerreros que algunos (hasta el 10% en cualquier batalla, especialmente los más jóvenes y fanáticos) consideran un gran honor morir en combate y se convierten en Kamikaze. Estos guerreros están preparados para ir a la batalla como bombas humanas, llevando bien un barril de pólvora, bien bandoleras cargadas de cargas explosivas. Los guerreros Kamikaze se esconden en otros regimientos, prendiendo sus mechas y corriendo hacia el enemigo en cuanto este se acerca lo suficiente. Si un Kamikaze no muere en combate, se suicidará, convencido de que su hora ha llegado y de que seguir viviendo sería una ofrenda al Simca.

Pero incluso estos guerreros son superados por los monjes vimtoístas. No necesitan armas, sino que luchan con sus manos desnudas. No pueden llevar armadura ni escudo, pero su agilidad es tal que pueden esquivar y detener golpes con sus extremidades sin sufrir daño.

Los Asesinos Ninja son miembros indispensables del séquito de un señor Samurai, oscuros agentes de la muerte que se lanzan sobre los incautos y los matan sin piedad. Se mantienen ocultos entre los regimientos de tropas comunes hasta que llega el momento de saltar a la acción. Una vez que su regimiento está luchando cuerpo a cuerpo contra otro, el asesino se despoja de su disfraz, salta de entre sus compañeros y ataca a cualquier figura importante del regimiento enemigo. Pueden luchar desarmados o con una amplia variedad de armas, como la kusarigama (una hoz unida a una cuerda o cadena ligera, que puede ser arrojada o usada como arma de mano), los shuriken o estrellas voladoras, y las granadas torinoko (que pueden ir cargadas con explosivos, polvo cegador o fuegos artificiales con los que confundir al enemigo).

Los campesinos nipones son extremadamente reticentes a luchar por sus señores Samurais, pero en ocasiones no tienen más remedio, y forman regimientos de Ashigaru. Estos guerreros son muy disciplinados y obedecen a los Samurais sin rechistar, pudiendo ir armados con armas de mano, lanzas, arcos largos o arcabuces.

Los ejércitos de Nippon saben usar la pólvora en armas como los toscos arcabuces de avancarga, las sencillas pistolas de chispa (apreciadas por los jinetes Samurais, junto con los arcos y las ballestas), los cañones y los lanzacohetes de guerra, que disparan cohetes de entre 2 y 3 metros de largo llenos de explosivos y fuegos artificiales diseñados para asustar, desorganizar y distraer a los supervivientes de su impacto. Aunque ningún Samurai se rebajaría a trabajar tan de cerca con sus inferiores ni a manejar armas fundamentalmente "cobardes", la profesión de artillero es muy apreciada entre los escalafones militares inferiores.

Debido a su aislamiento geográfico, los ejércitos nipones sólo pueden emplear mercenarios Ogros y a Gigantes aliados.

Se sabe que los señores Samurais pueden montar en caballos de guerra, Perros del Templo y Ki-rin.

Nipones Conocidos[]

  • Sanyo Kawasaji - La historia de Sanyo Kawasaki es un ejemplo típico de los relatos tan honrados por la casta Samurai de Nippon. Kawasaki estaba amargamente enfrentado con el gobierno de su país, al que consideraba débil y liberal. El conflicto se desató cuando un navío extranjero fue visto en la costa occidental, y las perezosas autoridades no hicieron el menor esfuerzo por hundirlo. Desperdiciar esa oportunidad de causar muerte y destrucción era anatema para los verdaderos Samurais, y provocó un amplio rechazo. Sanyo Kawasaki reunió un ejército y sitió la capital, pero el asedio fracasó y Kawasaki cometió suicidio ritual como gesto de desprecio. Esto lo hizo mediante el célebre método de hacer el pino con la cabeza dentro de un cubo de agua fría. Sanyo vestía armadura de placas y combatía con la espada mágica Toyota.
  • Nissan - Era el portador del cuenco de arroz de mayor confianza de Sanyo Kawasaki. Durante el asedio a la capital de Nippon, dirigió a nueve Samurais con armaduras de placas, espadas y arcos largos.
  • Fujima - Era el principal colador de té de Sanyo Kawasaki. Durante el asedio a la capital de Nippon, dirigió a siete Kamikaze con armaduras de placas y espadas.
  • Nagajima - Un vasallo Samurai de Sanyo, que dirigía a sus lanceros Ashigaru.
  • Atachi - Otro vasallo Samurai, que dirigía a diez Samurais montados en caballos con bardas y armados con arcos y espadas.
  • Honda Susuki - Otro de los compañeros de Sanyo. Era un poderoso héroe que había liberado a los monjes vimtoístas de Asigawa del dominio de su opresivo señor. Esos quince monjes le seguían desde entonces en sus viajes, ofreciéndole consejos místicos y solaz religioso, y apaleando a cualquiera que no le mostrase el debido respeto. Honda vestía armadura de placas y tenía una espada mágica.
  • Sansui Lee - Un devoto vimtoísta y seguidor juramentado de Honda que combatía sin armas.
  • Nitto - Un anciano pero sabio mago vimtoísta que no necesitaba de armas para defenderse. Le acompañaba su pupilo, Akai, que llevaba un palo bo y otras armas ocultas, como cuchillos y hachas.
  • Masahito - Un silencioso e imponente portero al servicio de Venk Kataswaran.

Contactos con Otras Razas y Naciones[]

Elfos Oscuros[]

En el -238 CI, el gran explorador Elfo Oscuro Kaledor Maglen, de los Sombras, descubrió y exploró el Camino Negro, una ruta a través de las cavernas inundadas del Mar Subterráneo que permite a las Arcas Negras Druchii pasar por debajo de las Montañas Espinazo Negro a las Tierras Quebradas y el Mar Hirviente de la costa occidental del Nuevo Mundo. Aunque se han encontrado pruebas que indican la existencia de alguna raza perdida en esas profundidades, los Naggarothi no se preocupan por eso, y les basta con usar las cuevas para llegar a las tierras de Nippon y Catai que se encuentran al otro lado del Mar Remoto.

Aunque las Arcas Negras empezaron a cruzar el Mar Hirviente y a saquear las tierras orientales más alejadas del Viejo Mundo en el -87 CI, para los Elfos Oscuros estos eran territorios desconocidos, y por cada flota que regresaba con trofeos y esclavos, media docena volvían a Naggaroth con las manos vacías.

Los éxitos más notables los obtuvo Laithikir Fellheart, la última de una larga dinastía de comandantes de Arcas Negras y la Elfa más astuta jamás nacida. Hacia 1103 CI, Laithikir había aprendido a seguir a las naves de los Altos Elfos envolviendo en sombras y tormentas su Arca Negra para rastrear sus viajes cada vez más frecuentes hacia las tierras del oriente. Al hacer esto, fue capaz de saquear los ajetreados puertos y convoyes que comerciaban con los Altos Elfos en Ind y Catai. Cuando la fama de sus logros se extendió, Laithikir vendió sus mapas a otros capitanes, y en una década docenas de flotas Druchii estaban atacando los asentamientos del misterioso Lejano Oriente, trayendo de vuelta decenas de miles de esclavos y llenando sus bodegas con productos exóticos como jade brujo, marfil, fuego de tigre, seda y especias. Siempre deseosos de presumir de su riqueza y poder, los Elfos Oscuros apreciaron mucho estos bienes robados y su valor se disparó. La competición por el permiso del Rey Brujo para asaltar estas tierras provocó un periodo de luchas internas e intrigas que inundó de oro y plata las arcas de Malekith.

Skavens[]

Los primeros Skavens que llegaron al Lejano Oriente pertenecían al Clan Eshin. Este clan había sido dirigido hacia el este a través de las Tierras Oscuras por Lord Visktrin, que murió hacia el -1400 CI tras luchar contra un dragón en las Montañas de los Lamentos y encargó a su sucesor que estableciese su bastión aún más al este, de modo que estos Skavens perdieron el contacto con el Consejo de los Trece y alcanzaron Catai. Cuando regresaron a Plagaskaven en medio de la Primera Guerra Civil Skaven, habían cambiado mucho. Durante ese largo periodo en contacto con las misteriosas culturas humanas de Ind, Catai y Nippon, los Skavens habían aprendido mucho, especialmente en las artes del sigilo y el asesinato. Un producto de esta copia de técnicas fue la bomba de humo, una pequeña y frágil granada llena de polvo explosivo que detona con un estallido al golpear el suelo. Hoy día, gracias a que el Gran Laberinto de túneles que mantiene unido al Imperio Subterráneo cubre todo el mundo, los agentes Eshin pueden cruzar de Nippon a Bretonia en menos de seis meses.

Marienburgo[]

Los mercaderes de Marienburgo en el Viejo Mundo han alcanzado Nippon desde al menos el 2475 CI. Esto ha llevado al establecimiento de una gran comunidad nipona en Nipponstaad, entre el Paleisbuurt y el Handelaarmarkt, y junto a los catayanos de Zijdemarkt. Son sobre todo obreros y pescadores, y muchos trabajan como criados para los Elfos. De hecho, muchos de los sirvientes de las mansiones de los Diez proceden del gueto nipón.

El Sol Divino de Nippon ha abierto recientemente relaciones formales con Marienburgo al establecer una embajada en el Vreemdelingsvaart, aunque sus extrañas costumbres y su impenetrable lenguaje dificultan a los marienburgueses adivinar sus intenciones.

Se sabe que la Casa den Euwe está fuertemente influida por su comercio con Nippon: su emblema es un óvalo de jade decorado con el blanco caracter nipón de la prosperidad, su mansión está junto al Puente de la Luna Verde del barrio nipón, y su muelle privado está decorado con sauces, cerezos y pequeñas estatuas de dioses nipones y catayanos. El líder de los den Euwe, Karl, está casado con una dama nipona llamada Katsi Okumoto, y su hijo, Egmond, ha viajado recientemente por mar hasta Nippon y Catai.

Caos[]

No se sabe prácticamente nada sobre la presencia del Caos en Nippon ni de cómo es visto por sus gobernantes. No obstante, Egmond den Euwe, el joven heredero de la Casa den Euwe de Marienburgo, fue convertido en secreto a la adoración del Señor Tsien-Tsin, conocido en el Viejo Mundo como Tzeentch, cuando hizo su primer viaje comercial a Nippon.

Altos Elfos[]

Los Altos Elfos han comerciado con el Lejano Oriente desde antes del 1103 CI. El Clan Lianllach, una familia de Elfos Marinos asentada en Marienburgo, comercia intensamente con Nippon, Catai y el Nuevo Mundo.

Catai[]

Como ya se ha dicho, Nippon es considerado una amenaza por su poderío marítimo en el Magno Imperio de Catai. También se dice que el Rey Mono de Catai y el Sol Divino de Nippon no se llevaban nada bien entre sí.

Miniaturas[]

Galería[]

Curiosidades[]

Nippon está basado en el Japón de laera feudal. "Nippon" o "Nihon" es la palabra japonesa (日本) para Japón, y se suele traducir como el "País del Sol Naciente".

Hasta la 3ª Edición de Warhammer, el trasfondo tenía un tono paródico mucho más marcado, y puesto que la mayor parte del trasfondo nipón viene de aquella primera época, pueden encontrarse bromas ocultas en casi todos los nombres:

  • El Simca Naranja adorado por los Orientales era una referencia al coche de Richard Halliwell.
  • Vimto es un refresco británico.
  • Asimismo, Masahito, el portero de Venk Kataswaran, puede haber tomado su nombre del Príncipe Hitachi de Japón.

Según Graeme Davis:

El Oriente nunca fue desbloqueado oficialmente por GW. Se mojaron un poco en ese terreno cuando Kagemusha, la miniserie Shogun y la moda ochentera de las camisetas de personajes japoneses despertaron el interés de los frikis de los 80 por el Japón feudal. Existió brevemente una gama de Héroes Orientales, y los gemelos Perry hicieron unas pocas miniaturas de ninjas, pero casi no había textos sobre ellos. Yo propuse una caja de batalla de Héroes Orientales contra Hobgoblins, que se iba a titular La Venganza de Bakemono, pero las cajas de batalla fueron abandonadas después de McDeath. Lo que Mark ha encontrado son los restos mortales del proyecto Tetsubo. Dave Morris y Oliver Johnson, autores de los libros de juego "Way of the Tiger", recibieron el encargo de crear un suplemento de Nippon para la 1ª Edición de WFJDR. Yo fui uno de los que revisaron los manuscritos originales cuando los entregaron, y todos estuvimos de acuerdo en que no encajaba totalmente con el ambiente de WFJDR. Pasó mucho tiempo languideciendo en la pila de "pendientes de desarrollar", pero nada salió de ahí. Con el paso del tiempo se fue haciendo más difícil obtener el visto bueno para una nueva aventura de Enemy Within, y mucho menos para abrir una nueva región entera. Entonces la moda de Japón se pasó, y ahí acabó todo.

Fuentes[]

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