Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Simbolo Gris
  • Saber: Sombras.
  • Viento de la magia: Ulgu.

Los miembros de la Orden Gris estudian y manipulan el Ulgu, el viento gris de la magia, la realidad aiethírica de la sensación de estar perdido o confuso. Es la fuerza inmaterial de la desorientación, la apariencia engañosa natural. Es estupefacción, perplejidad y paranoia. El Ulgu personifica todas las nociones de ofuscación, desconcierto y mistificación. Esta energía se ve muy afectada por los vientos que soplan por la tierra, que la convierten en poderosas nubes bajo la influencia de tormentas y vendavales. Es mucho más potente en la espesa y amenazadora bruma que refresca el aire y sume todo en un manto de sombras y tinieblas.

Para quienes poseen Visión Bruja, se dice que las energías mágicas del Ulgu aparece como una densa e impenetrable bruma que bulle a través del suelo, inspirando desconfianza y confusión a la gente ordinaria que la atraviesa inadvertidamente. Como una especie de producto de la naturaleza aethírica, el Ulgu es atraído por las nieblas y brumas naturales del mundo mortal, donde cuelga del frío quedo del aire, envolviéndola todo en sombras humeantes. Se ve muy afectado por los vientos que soplan por la tierra, que lo convierten en poderosas nubes, bajo la influencia de tormentas y vendavales; es entonces cuando la magia gris es más potente. Pero también es igualmente potente en las inmóviles, húmedas y amenazadoras nieblas que refrescan el aire y lo bañan todo con hirvientes sombras grises.

Visión General[]

Hechicero Gris por Caleb Cleveland

Los magísteres de la Orden Gris han abrazado el Ulgu, el viento gris del engaño y la ofuscación. La definición legal de este arte, tal y como se describe en los Artículos de la Magia Imperial (“taumaturgita criptoclástica”), se traduciría con mayor precisión como una magia y hechicería cuyas prácticas y efectos son secretos y ocultan la realidad.

Los hechiceros Grises son personajes errantes por naturaleza cuyos viajes, a veces emprendidos de noche, siempre parecen esconder algún gran o siniestro propósito. No hablan fácilmente de sus propósitos, ni tampoco de ningún otro asunto, para resguardarse de la desconfianza de sus semejantes; y prefieren pasar inadvertidos. Sus poderes, aunque considerables, no les hacen ganarse el favor de la gente, ya que son principalmente hechizos de ocultación, ilusión y muerte realizados mediante métodos siniestros y desconocidos.

De todas las Órdenes de Hechiceros, ellos son los más huidizos y menos reconocibles fácilmente, por lo que la gente común no confía demasiado en ellos, ya que creen que son siniestros y maquinadores. Por esta razón son a veces llamados Magos del Engaño a modo de burla, aunque ellos se llaman a sí mismos los Guardianes Grises.

Magia Gris[]

La magia del saber de las Sombras se forma a partir de los impulsos, propósitos y predisposiciones del viento gris. Es el saber de la ilusión, la confusión y la ocultación. Comúnmente se hace referencia a ella como umbramancia.

Así, umbramancia es un término genérico que describe el arte del ilusionismo, que es la rama de la magia especializada en burlar los sentidos. Los umbramantes de la Orden Gris parecen dar vida a las pesadillas y hacer realidad los sueños más dulces. Son maestros de las apariencias y de la elaboración de mentiras. Como es natural, la umbramancia aporta grandes beneficios en el campo de batalla, donde puede hacer que la cantidad de tropas amigas sea mucho menor, mucho mayor, o mucho más temible.

Sin embargo, el papel secreto de los umbramantes de la Orden Gris es mucho más siniestro.

Símbolo[]

Maestro Cuervo por Franz Vohwinkel

La Espada del Juicio es el símbolo del colegio Gris y de los maestros del Viento de Ulgu en el Imperio. Es una promesa y una amenaza a partes iguales, dado que la espada puede ser blandida tanto como defensa como en un juicio, y los Hechiceros Grises buscan con tesón ambas cosas. El hecho de que la espada este orientada con la punta hacia abajo no es algo casual. Sirve como recordatorio, tanto para el noble como para el campesino, de que la justicia de los Hechiceros Grises pende siempre sobre sus cabezas, lista para descender en cualquier momento.

Existen muchos otros significados para la espada, y los Hechiceros Grises la utilizan a menudo para señalar puntos de reunión, círculos rituales y demás lugares de poder. Incluso la más sutil modificación al representar este símbolo puede implicar mensajes totalmente opuestos; siempre que uno conozca los códigos por los que se rigen, obviamente. No obstante pocas personas más allá de los confines del Colegio Gris pueden decir que conocen mucho más que un puñado de estados, y gran cantidad de estos retazos de conocimiento no son más que pequeños engaños plantados por los Hechiceros Grises para confundir a los demás.

  • Otros Símbolos: la Capucha, La Espiral de Niebla.

Obligaciones y Contratos[]

Hechicero de batalla Imperio Gris por Karl Kopinski

Aunque los umbramantes deben servir en los ejércitos estatales y provinciales del Imperio (como todos los magísteres de los demás colegios), su tarea principal no consiste en multiplicar las filas de estos ejércitos. Tampoco es el uso más adecuado de sus poderes.

Viendo la desvencijada propiedad a la que la orden llama colegio, muy pocos pensarían que pertenece a una de las organizaciones de mayor alcance (y en cierto modo, más poderosas) del Imperio. El destartalado exterior del edificio es una tapadera para fines secretos y a veces más siniestros. Tras la deteriorada fachada que rodea a la Orden Gris se halla una red de espionaje eficaz y despiadado. Pero la Orden de las Sombras no trabaja para los nobles de ninguna provincia en concreto, ni siquiera para el propio Emperador, al menos, no de forma directa o política, aunque a menudo actúan de consejeros.

La principal tarea de los umbramantes, al igual que los hierofantes, consiste en perseguir a los enemigos que se hallan dentro de la sociedad imperial, así como en proteger los ideales del imperio. Pero mientras que los hierofantes son principalmente exorcistas que sólo buscan y ayudan a quienes están poseídos por demonios o por la magia más oscura, los umbramantes sirven como diplomáticos, espías y hasta asesinos; su cometido es encontrar y eliminar las redes de organizaciones ilícitas que operan desde las sombras para socavar las aceptables estructuras civiles, militares, políticas y religiosas del Imperio. Sus hechizos de persuasión, distracción, ocultación y engaños tienen un valor considerable en este trabajo.

Invocar Tormenta por Franz Vohwinkel

Pero esto significa que a menudo se arriesgan a entrar en conflicto con los cazadores de brujas, que desconfían de todos los “brujos licenciados" y consideran que se entrometen demasiado en sus asuntos. Poco se imaginan los cazadores de brujas o cualquier otra gran autoridad imperial que la búsqueda de la corrupción dentro de las organizaciones que a menudo parecen estar por encima de la ley (o, de hecho, lo están) no es más que uno de los cometidos autoimpuestos de la orden.

Con su dominio de las sombras y las ilusiones, y gracias a su habilidad para desviar atenciones, pueden infiltrarse fácilmente en una organización, entrar y salir de edificios sin ser vistos, matar gente y hacer que parezca que ha sido otro, y en general confundir y desconcertar al público en general. Los umbramantes son relativamente pocos, pero muy eficaces.

Resulta casi imposible identificar a un magíster de la Orden Gris si él no lo desea. Aquel anciano inofensivo de la compañía de teatro ambulante; la muchacha que actúa en la plaza del pueblo ejecutando trillados trucos de ilusionismo a cambio de dinero; el magíster sucio por los viajes que acompaña al grupo de aventureros revoltosos sentado en un rincón de la posada; el nuevo iniciado de alguna secta demoníaca; el mendigo, sacerdote, mercader, noble y diplomático o soldado fatigado por las batallas, los umbramantes pueden parecer cualquier otra persona.

Portada The Gathering Storm por Daarken Hechicero Gris

La única autoridad no colegiada a la que teóricamente responde la Orden Gris es el mismísimo Emperador, pero en la práctica esto no está tan claro como puede parecer. Los umbramantes participan en las guerras, como es su deber estipulado por los Artículos de la Magia Imperial. No obstante, Volans, el primer patriarca y los subsiguientes grandes magister de la Orden Gris (dirigida actualmente por el magíster patriarca Reiner Starke), prohibieron a sus miembros vender sus habilidades para colaborar con las diversas maniobras políticas de los Condes Electores y demás organismos de gobierno.

Su objetivo era oponerse al Caos en todas sus formas, no influir excesivamente en los conflictos políticos internos del Imperio. Un Emperador podía ser obligado a abdicar, o peor aún, podría ceder a la seducción del Caos y dejaría de ser un aliado para convertirse en un enemigo potencial para el Imperio. No se considera prudente confiar toda la verdad sobre las capacidades de la orden a un enemigo potencial. Así, el Emperador, los Electores, las autoridades religiosas, los gremios mercantiles y los burgomaestres del Imperio sabían poco o nada de las actividades clandestinas llevadas a cabo por los umbramantes justo delante de sus narices.

Hechicero Gris Imperio por Wayne England

Pero el trabajo de los umbramantes nunca termina. Existen muchas personas poderosas dentro de las grandes organizaciones del Imperio que son en realidad sectarios del Caos, y que poseen una considerable cantidad de recursos para obstaculizar y bloquear las actividades (por lo demás secretas} de los umbramantes. Esto es en parte por lo que la orden está tan diseminada por todo el Imperio; cuanto más centralizada estuviera, más fácil resultaría limitarla y seguir sus movimientos.

Los umbramantes se encuentran al servicio de oficiales, mercaderes y nobles importantes, lo sepan estos o no. Los líderes de la Orden Gris se aseguran de que todos los magísteres de su orden respeten a rajatabla los Artículos de la Magia y las propias y estrictas normas de la orden. Los umbramantes solo pueden practicar su hechicería en beneficio de la sociedad imperial, y tienen expresamente prohibido usar magia en beneficio personal o para ganancia política o económica de sus clientes. Todos los umbramantes deben hacer voto de pobreza, y no se les permite acumular propiedades ni riqueza, si no poseen un uso directo y práctico para su causa. Cualquier infracción de las muchas normas estrictas establecidas por la orden se procesa severa y rigurosamente.

La Orden de las Sombras ha matado o pacificado a más miembros de su mismo colegio que cualquier otra Orden de Magia, y más que la poca confianza de sus magísteres, esto refleja a la perfección la nula tolerancia que se muestra a la infracción de normas y la corrupción dentro de la orden.

Umbramantes[]

Warhammer Total War Hechicero Gris por Sandra Duchiewicz

Cuando no están disfrazados, las túnicas de faena cotidiana de la Orden Gris son, como cabria esperar, de varios tonos de grises. A menudo visten túnicas voluminosas con amplias capuchas y bufandas para cubrir sus rostros. Bajo las túnicas, sus cuerpos suelen ser enjutos y endurecidos por toda una vida de viajes constantes y libres de todo exceso.

El símbolo del saber de las Sombras es la espada y, fieles a este símbolo de su orden, los umbramantes suelen llevar espadas, a menudo ocultas bajo sus mantos. Son luchadores competentes. Los magísteres más ancianos de la Orden Gris también acostumbran a llevar báculos de madera nudosa.

Mentalidad[]

Hechicero Gris Sombras por Radoslaw Gruszewicz

Los umbramantes casi nunca permanecen mucho tiempo en un mismo lugar. Son individuos infatigables, curiosos e independientes, y su personalidad y deberes los llevan a pasar la mayor parte de sus vidas viajando de aquí para allá. Debido a la naturaleza de sus obligaciones, los umbramantes se embarcan en viajes al amparo de la oscuridad, por lo que los pocos que los ven casi siempre piensan que tienen algún propósito maligno o motivo ulterior. Los umbramantes no hablan fácilmente de sus hazañas, ni tampoco de otras cuestiones, pues son conscientes de la suspicacia con la que los perciben sus camaradas humanos, y prefieren mantener la discreción y no llamar la atención.

Los umbramantes son conocidos por su sentido práctico. Un fuerte sentido de la responsabilidad y una mente aguda son los requisitos previos para entrar como aprendiz potencial de la orden. Los umbramantes valoran la diplomacia y las habilidades de discusión y retórica, especialmente de cara a cuando deciden implicarse en disputas como mediadores. Con pocas excepciones, la historia de la Orden de las Sombras está llena de un gran ascetismo, una hábil diplomacia y una oposición absoluta a todas las cosas relacionadas con las Fuerzas Malignas.

Puede que no se tenga a los magísteres de la Orden Gris por gente honesta, pero son increíblemente leales a su orden y al Imperio como un todo. Teclis escogió a los más fiables y honorables de entre sus alumnos humanos para que estudiasen el viento gris, pues conocía muy bien las tentaciones que pronto les acosarían.

El símbolo de su orden les recuerda, como eruditos de la magia, que la búsqueda de conocimiento y sabiduría no basta por sí sola. Estos logros son inútiles si no se emplean activamente por el bien de la sociedad.

Aprendices[]

Mago gris

Debido a la naturaleza de sus actividades, los umbramantes casi nunca toman aprendices que hayan pasado de la adolescencia. Cuanto más tiempo ha tenido una persona para vagar libremente por el mundo, más lazos contrae con el mundo (por lo menos, así lo creen los magísteres de la Orden Gris). Además, al ser tan recelosos, casi nunca aceptan aspirantes a su colegio; cada magíster prefiere viajar por el Imperio y encontrar aprendices por su cuenta, preferiblemente gente joven que no tenga absolutamente ninguna expectativa sobre el asunto.

Como los umbramantes han de viajar mucho, a menudo se llevan consigo a sus aprendices mientras recorren el Imperio. Esto implica que los aprendices de la Orden Gris suelen tener más experiencia del mundo tal y como sus maestros quieren que lo vean, con lo que se predisponen a seguir los pasos de su maestro cuando llegue el momento.

Visión del Público[]

De todas las órdenes, los magísteres de la Orden de las Sombras son deliberadamente los más herméticos y los menos reconocibles. La gente común desconfía de ellos y los desprecia, pues los consideran siniestros y confabuladores, más aún que los demás magísteres (con la posible excepción de la orden del Shyish). Por este motivo, a veces se refieren a ellos como “hechiceros embaucadores”, aunque en realidad ellos se autodenominan Guardianes Grises. Aunque sus poderes son considerables, no les granjean el favor de la gente común, pues están ligados a hechizos de ocultación, ilusión, confusión y, a veces, muerte invisible.

Recinto y Edificios del Colegio[]

Personalidades[]

Fuentes[]

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