En lo más profundo de las Montañas del Gusano Frío, lejos de los confines de la civilización humana, existe un gran complejo de lóbregas cavernas. Es un lugar oscuro, siniestro y maligno: es el refugio de los Paladines de la Muerte (Champions of Dead en inglés), el más rápido y exitoso de los equipo de No Muertos de Blood Bowl. Animados por primera vez en el año 2439, los Paladines son propiedad de un afortunado nigromante conocido como Tormolandry el Inmortal. El hechicero ha habitado estas cavernas desde hace siglos. Carcomido, aunque no destruido, por la edad, ha ido profundizando cada vez más en los misterios de las artes negras. Bajo el exigente liderazgo de su entrenador Tomolandry, los Paladines siguen siendo uno de los mejores equipos de Blood Bowl del Viejo Mundo, ¡aún contando con jugadores que solos tienen más edad que todos los jugadores de los equipos contra los que juegan!
A finales de 2439, un equipo que se convirtió en un verdadero furor salió por primera vez de la oscuridad, arrastrándose y dando tumbos, para conquistar el mundo deportivo. Los Paladines de la Muerte y su parlanchín entrenador y propietario, Tomolandry se dieron a conocer en una liga menor de las Montañas Gusanofrío, donde se encuentran establecidos a día de hoy.
Reconocidos como el primero de muchos equipos No Muertos que llegaría a las grandes ligas, el principio de la historia de los Paladines de la Muerte ha quedado bien registrado. Esto es raro entre los equipos No Muertos, dado que muchos Nigromantes son, como poco, reservados. Tomolandry, en cambio, no es así. El propietario de los Paladines de la Muerte está dispuesto a relatarle el ascenso de su equipo a la grandeza a cual quien que quiera oírlo (lo que ocurre es que el tipo se muere por tener una conversación decente, ya que sus jugadores es imposible).
La historia empieza en algún momento del 2425. Frustrado por las dificultades de un Nigromante trabajador en su día a día. Tomolandry sintonizó el CRN (Circuito de Retransmisiones Nigrománticas) para relajarse, y se descubrió viendo su primer partido de Blood Bowl. Lo que descubrió entre aquella afición, que hasta entonces no le había interesado, le cautivo, y sin perder un momento comenzó la creación de un nuevo equipo, de la única manera que sabía... ¡usando el cementerio local!
Los años iniciales fueron duros, ya que los muertos sin reposos no son precisamente los mejores atletas, pero con el tiempo el Entrenador Tomolandry modificó su repertorio de hechizos, ajusto las tácticas y se ocupó de todos los aspectos de la gestión del equipo, desde los entrenamientos hasta las contracciones y los despidos, pasando por las tareas más mundanas administrativas que se le presentaban a cualquier entrenador y dueño de un equipo a la hora de planificar la temporada. Esto puede parecer mucho trabajo, pero Tomolandry es un poderoso Nigromante, que ha alzado de entre los muertos a casi todos sus jugadores y es capaz de mantener su plantilla simplemente con sustentar o anular la hechicería oscura que reanima a su equipo, mientras busca nuevos fichajes por los cementerios. Además, para él entrenar es a menudo una mera cuestión de reforzar o ajustar los diferentes hechizos que se usan para animar y controlar a sus jugadores.
La buena forma física, sin embargo, requiere algo más de trabajo, y a menudo se puede encontrar al Nigromante llevando a cabo reparaciones en sus Zombis a base de hilo y aguja, o volviendo a unir con alambre a Esqueletos rotos y dislocados. En el tiempo que lleva dirigiendo un equipo de Blood Bowl, se ha convertido en un experto tapicero, una habilidad atribuida a tener que apañarles los vendajes funerarios a varias Momias que han acabado en su equipo mediante intercambios y transferencias diversas. Su contratación más notable hasta la fecha ha sido la del fomosísimo Ramtut III, un jugador que llegó a sus manos en la temporada del 2464 y cuyo talento en el campo durante su antigua vida se ha trasladado bien a su nueva carrera en muerte, lo que ha ayudado a los Paladines a convertirse en el éxito que son hoy.
Cronología[]
2439- En su primera temporada, los Paladines encuentran una amplia oposición en todos los demás equipos del circuito. Tormolandry, en una excepcional entrevista concedida a la revista Spike!, declara que los otros equipos simplemente están celosos porque sus jugadores dejan de jugar al morir, ademas cuando los otros equipos sufren una baja mortal, él consigue un flamante jugador nuevo... ¡que ademas no le exige un salario exorbitante!. En su primera temporada el equipo funciona bastante bien, aunque tiene tendencia a quedar reducido a montones de huesos en las luchas por el balón.
2449 - Tras una década de éxito y mejoras constantes en las ligar menores del Viejo Mundo, el Entrenador Tomolandry y los Paladines de la Muerte alcanzaron el éxito al clasificarse en la Conferencia de la División Norte AFC de la NAF, en la que continúan fijos hasta el colapso de la NAF unos cincuenta años más tarde.
2451- Las denuncias acerca de que Tormolandry saquea las morgues de los estadios se incrementa, cuando los Enanos Gigantes intentan presentar cargos formales contra él cuando se descubre que uno de los líneas esqueleto del equipo pertenecía en vida a los Gigantes, el recientemente fallecido (en el trasfondo antiguo era Skrull Halfheight) había sido animado y ahora jugaba con los Paladines. Los Gigantes insisten en que, si el jugador está en pie y jugando a Blood Bowl, sin duda continúa bajo contrato con ellos. Tomolandry se ofrece a devolver el jugador en cuestión, asumiendo, por supuesto, que los Gigants pueden preparando para competir. Al desvelarse su farol, los Gigantes retiran los cargos discretamente , pero se acaba de abrir la veda y desde ese momento se oirán denuncias similares con regularidad. La mayoría de los equipos incluyen en los contratos que los cuerpos de los jugadores son propiedad del equipo incluso después de morir, pero esto no impide que aumente el tráfico de cadáveres de jugadores muertos recientemente.
2464 - Poco después de obtener los restos momificados del Gran Ramtut III, un jugador que había alcanzado cierto renombre cuatro mil años atrás, literalmente desenterrándolo del retiro, la plantilla de los Paladines mejora visiblemente. Esto se debe a que el elevado indice de bajas causadas por Ramtut III en cada partido crea un flujo constante de talento "fresco" para el equipo.
2466- Dominadores absolutos de la línea de placajes iniciales gracias a un Ramtut III cada vez más fuerte, y presumiendo de una alineación plagada de estrellas, los Paladines de la Muerte llegan a la final y se hacen con la victoria en la Blood Bowl VI, aplastando a las Valquirias de Vynheim contra el césped.
2486- Tras varias temporadas duras por culpa de la debilidad inesperada de los vientos de la magia oscura, los Paladines de la Muerte recuperan su mejor forma y se aseguran una vez más la victoria en la Blood Bowl, esta vez contra los Martilladores Enanos. Sin embargo, la controversia aún les persigue.
2486 (trasfondo antiguo) - El equipo repite el éxito de veinte años antes, a pesar de un pequeño contratiempo en los cuartos de final cuando un jugador hombre lobo queda preso de la furia asesina, sale corriendo del terreno de juego y entierra los huesos de las piernas de un jugador estrella de los Paladines.
2489- Tras el colapso de la NAF, durante un breve periodo de tiempo parece que los Paladines tendrán dificultades para ajustase a la naturaleza cambiante del Blood Bowl (los muertos son muy conservadores en su forma de ser), pero consiguen adaptarse e incluso se inscriben en varios torneos a la vez, gracias a la ausencia de fatiga de sus jugadores. Aún así, al principio a Tomolandry le cuesta encontrar reemplazos para sus principales estrellas, Ramtut III y el capitán del equipo Hugo "El Empalador" von Irongrad, después deque ambos decidan dejar el equipo y continuar su carrera en el floreciente mercado de agentes libres.
