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Muelles Taalgrado por Tony Parker

El Río Talabec nace en las rápidas corrientes de los confines septentrionales de las Montañas del Fin del Mundo entre las fortalezas de Karak-Kadrin y Karak-Ungor. El río comienza en Kislev donde se encuentran las aguas del los ríos Talabec Superior y Urskoy. Es un río ancho, profundo, de caudal lento e increíblemente claro, la principal vía a través de los oscuros bosques del norte y ruta preferente para comunicarse con la lejana Kislev.

Descripción[]

En las aguas del Río Talabec abunda la vida, y muchas aldeas pequeñas alineadas a ambos lados del río subsisten gradas al pescado que obtienen de él. La única gran ciudad que hay en su recorrido es Talabheim, cuyo puerto (Taalgrado) tiene la reputación de ser un peligroso lugar y un buen sitio donde soltar a los vagos que no pueden pagar sus billetes. El Talabec se une al Reik en Altdorf.

El río Talabec recibe su nombre en honor del dios Taal, el Señor de las Bestias. Según la superstición popular, Taal se ofende y enfurece con facilidad, razón por la que, al cruzar uno de los puentes del Talabec, los lugareños se quitan sus sombreros en señal de deferencia o arrojan plumas de cuervo en sus aguas.

Los dos cauces del Talabec, el Talabec Superior y el Talabec Inferior, fluyen en dirección oeste desde las Montañas del Fin del Mundo para converger en las Marismas de Ostermark, una tierra fronteriza surcada por torres de vigilancia, armerías y forjas encargadas del suministro a los ejércitos del norte del Imperio. Ambos cauces atraviesan pinares negros de los que se cuentan funestas historias entre los campesinos del lugar. En esta zona del Imperio hay partidas de Orcos y de Hombres Bestia que bajan de las montañas en busca de comida y botín.

Más al sur, el Talabec une su caudal al del río Urskoy; haciendo su cauce tan ancho como un lago y cruzarlo resulta imposible; según se acerca a Talabheim, el río se ensancha tanto que es necesario un transbordador para atravesarlo, que supone el último punto fiable para cruzar el rio, antes de que éste, teñido por la oscura tierra de las Montañas Centrales, se una al Reik en Altdorf. Las aguas de este río están infestadas de letales peces carnívoros y otros monstruos escamosos que pueden llegar a hundir las barcazas de los comerciantes para devorar a sus tripulaciones. En Talabheim las aguas se calman lo suficiente como para atravesarlas en transbordador, y las riberas del río se ven fortificadas con diversos emplazamientos con cañones y una guarnición de grandes espaderos para protegerse de los invasores.

El Talabec también sirve de frontera entre Talabecland y sus vecinos del norte: Middenland, Hochland y Ostland. Es una frontera muy conflictiva, pues se dan asaltos en ambas direcciones cada vez que decae la autoridad imperial. Al ser demasiado amplio para vadearlo, se producen frecuentes disputas en las balsaderas, ya que a menudo hay junto a ellas casas de peaje bastante rentables.

Fuentes[]

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