Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Ladrón Halfling

A los halflings se les conoce por sus diminutos pies y sus aún más diminutos dedos. La mayoría de ellos emula a sus padres y concentra sus habilidades en trabajos artísticos como la construcción de cestas, de zapatos y la cocina (de hecho, la mayoría se dedican a la cocina), y pocos de ellos encuentran apasionante el peligro que entraña dedicarse al robo. Por supuesto, los halflings no suelen robar objetos de mucho valor (excepto por accidente) ya que su acción no agradaría al anterior dueño del objeto. Sin embargo, resulta sorprendente el número de cosas que pueden llegar a desaparecer cuando un halfling anda cerca. Los pobrecillos no saben lo que hacen la mitad de las veces y la adquisición de anillos, cajas de cerillas y mascotas pequeñas forma parte de sus negocios habituales.

De hecho, los halflings muestran una actitud muy relajada hacia la propiedad en general y con total indiferencia intercambian todo tipo de objetos la mayor parte del tiempo (la mayor parte de las veces ni siquiera saben lo que están cambiando). Los cumpleaños de los halflings son un fiel reflejo de esta forma de ver la vida (muchos de los regalos que recibe el halfling homenajeado son a su vez regalados por este, como consecuencia de invitar a tu casa a otros doce halflings y de dormirse tras la cena).

Como cabría esperar, la velocidad y agilidad de los halflings es un rasgo notable y valorado por los que buscan fortuna en las ruinas de Mordheim. Los halflings resultan un señuelo excelente para atraer a los monstruos a las trampas ya que son muy ágiles para escapar felizmente cuando el monstruo cae en la trampa. Su diminuto tamaño les permite colarse por las alcantarillas, pasar por debajo de las puertas y adentrarse en recovecos y grietas infestados de ratas. La verdad es que los halflings pueden considerarse como la pieza esencial del equipo de todo aventurero.

A pesar del tratamiento brusco que reciben, a la mayoría de los halflings les trae sin cuidado los expertos en tesoros, el cambio de propiedades y los caminos extraños por los que han de adentrarse en las ruinas. Si tu banda cuenta con unos cuantos matones fornidos y hábiles y un sigiloso hechicero para cubrirte las espaldas, tus enemigos no llamarán a tu puerta demasiado a menudo. Además, ¿dónde podrías encontrar si no tantos objetos, gemas preciosas, platos de plata, o espadas de significado místico y mágico? Y no solo eso, la gente prestará atención a lo que dices, aunque después hagan caso omiso a tus advertencias.

En los libros de historia aparecen los nombres de muchos ladrones halflings famosos como Nikkit Kwik (también conocido como el Ladrón de Brionne), Alubia Torpón Pies Ligeros, Ingenioso Tropezón Robaestatuas y el famoso halfling que se las ingenió para robar la gran campana del templo de Sigmar en Nuln, Ranúnculo Mediometro Telworth. Pero el rey de los ladrones halflings es el célebre Ned Neddley, responsable de robar todo lo que no está clavado (y si tiene un martillo de oreja, robará incluso los clavos).

Los halflings tienen una habilidad especial para pasar desapercibidos que, probablemente se deba a su pequeña estatura, a que no tienen pretensiones y a su predilección por andar descalzos. Sea cuál sea la razón, existen habilidades halfling propias de los que habitan este área. El ratero halfling es un maestro del sigilo, tiene los dedos pegajosos y una inocencia fingida. Si incluyes uno en tu banda sabrá sacar partido de las situaciones difíciles e igualmente tendrás que admitir que el resto de guerreros de tu banda acabarán la partida con menos coronas de oro en los bolsillos de las que llevaban.

Fuentes[]

  • Warhammer Quest Citadel Journal.
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