De entre todos los guerreros de las civilizaciones del mundo, los Señores del Caos son los más temidos, ya que son auténticos dioses entre los hombres. Vestidos con barrocas armaduras y ricas pieles, se alzan incluso entre otros Paladines del Caos, y aquellos valientes que se ponen delante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad de un señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca.
Todos los Señores del Caos han recorrido por caminos largos y peligrosos hasta la preeminencia, caminos pavimentados con los cadáveres destrozados de los aspirantes con menos éxito. Independientemente de sus habilidades individuales, todos son, sin excepción, guerreros imparables que combinan la fuerza de un Troll con la velocidad de una serpiente al ataque. Las habilidades del Señor se ven realzadas aún más gracias a los regalos de sus dioses protectores, ya que nadie excepto los Príncipes Demonio disfrutan de mayor favor a ojo de los dioses. Un señor del Caos tiene la piel llena de llamas iridiscentes, una mirada amenazadora que puede convertir los intestinos de un hombre en agua, o la rabia de un oso herido. Un Señor del Caos pondrá a prueba su ánimo contra los guerreros enemigos más poderosos en busca de más gloria a los ojos de sus dioses.
La vida de los señores del Caos no está tan bien cuidada como la de un general o príncipe, ya que estos asesinos dirigen la batalla desde la primera fila. Sbre un semental de pesadilla, un corcel demoniaco o un dragón capturado en las montañas del Norte, un Señor del Caos entra rapidamente en combate con los comandantes y capitanes de los ejércitos enemigos. Siempre a la búsqueda de más gloria a los ojos de sus divinidades, un Señor del Caos demostrará su entereza contra los guerreros enemigos más expertos y su desafío amenazador resonará por todo el campo de batalla. Aquellos lo suficientemente valientes como para aceptar el desafío, serán saludados brevemente antes de ser desmembrados, ya que enfrentarse a un Señor del Caos es invitar a una muerte violenta y brutal.
Los Señores del Caos no solo son combatientes excepcionales sino que también son conquistadores despiadado. Un gran líder y estratega cuya fuerza de voluntad mantendrá unida a su legión de hombres y Monstruos. El nombre de cada Señor del Caos solo se pronuncia en susurros en las tierras de los Hombres y sus violentas hazañas se escriben con la sangre de los que se atrevieron a interponerse en su camino. La suya es la voz que condena a tribus y naciones enteras a una muerte segura. Su mirada aterroriza a sus seguidores consiguiendo su sumisión y obediencia ciega. Un embriagadora aura de poder rodea a cada Señor del Caos, atrayendo más devotos hasta su estandarte a medida que crece su leyenda.
Cuando un Señor del Caos marcha a la guerra, el mundo entero se estremece ya que en sus corazones temen el día en que un Señor del Caos machaque a los ejércitos del mundo bajo sus botas y traiga consigo una era de oscuridad que nunca se acabará.
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Fuentes
- Ejércitos Warhammer: Guerreros del Caos (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Guerreros del Caos (8ª Edición).