Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Empanada por Rick Sardinha

Del 1er al 8º día de Erntezeit o Cosechario

La Semana del Pastel es una temporada de siete días, que tiene lugar inmediatamente después de la cosecha de la fruta, y en el que los celebrantes disfrutan de comilonas y lenidad, y se sabe que es la única festividad religiosa de los halflings, dedicada a su diosa Esmeralda. Durante esta semana no se puede hacer mucho caso a lo que digan los halflings, pues pasan todo su tiempo cocinando y comiéndose unos pasteles enormes, además de tartas, pudines, etc...

Descripción[]

Los Imperiales han adoptado con entusiasmo esta celebración halfling, y se está convirtiendo rápidamente en una festividad secular en todo el Imperio, ya que a todo el mundo le agrada la idea de comer deliciosas empanadas. Ni siquiera los propios halflings le atribuyen ninguna importancia especial a la ocasión, cosa que no han pasado por alto los humanos que consideran a los medianos poco más que holgazanes inútiles y glotones.

Al lo largo del Imperio, la gente disfruta de una orgía de una semana de comer pasteles y empanadas, y beber cerveza. Los asentamientos humanos han empezado a celebrar concursos de comer empanadas, premios al mejor sabor o al más inusual, y otros festejos similares. Cada ciudad compite para hornear el pastel más grande. El registro está en manos de Averheim, donde se encerraron a 420 mirlos vivos bajo la masa, entrenados para cantar a coro cuando se abrió el pastel.

Aparte de los relacionados con la elaboración de empanadas o la venta de alcohol para acompañarlas, todos los negocios suelen cerrar durante la Semana del Pastel.

Festividad por Localidad[]

Altdorf[]

Durante la Semana del Pastel, la Karnevalsplatz se convierte en la sede de un gran mercado de comida al aire libre, donde gente de todo Altdorf disfruta de las tardes de final del verano con un pastel caliente y una pinta de cerveza. En el periodo anterior al evento, muchas casas de halflings bullen de actividad, ferozmente dedicadas a producir material para su propio tenderete. El clan Ronero siempre alza una enorme tienda llena de hileras de mesas de caballete atestadas de pasteles, desde creaciones de boutique rellenas de pedazos selectos de piezas de esquiva caza, hasta empanadas baratas cuyo contenido es suculento pero misterioso. Se celebran concursos que implican, o bien la elaboración, o bien el consumo de pasteles durante toda la semana, con enormes y desmesurados trofeos concedidos a los jubilosos ganadores.

Fuentes[]

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