La joven elfa Maruviel Naesyllna se aburría de la vida como emisaria en Nuln, haciendo de intermediaria en cuerdos comerciales entre los necios y los codiciosos. La emoción rara vez entraba en su mundo cargado de negociaciones, hasta que fue interrumpida por una ladrona enana en la mansión de un noble mientras ella buscaba refugio de un socio comercial excesivamente amoroso. Aprovechando la oportunidad, Maruviel ofreció una alianza a la ladrona a cambio de escapar de la monotonía de su vida.
Desde aquella noche de hace tres años, las dos mujeres conspiran juntas para mantener sus mutuas emociones y ganancias. La enana se convirtió en Karin Dellardar mientras viajaban desde Nuln a Marienburgo, y establecieron una casa comercial falsa a través de la cual ambas llevan a cabo estafas. Maruviel adoptó el papel de Synnaela Maruvaal, una embaucadora cuyas víctimas eran demasiado orgullosas como para admitir que habían sido estafadas.
El objetivo más opulento de Synnaela fue un noble de Kislev a quien esquilmó de una daga mágica de hielo inderretible (y la mayoría de sus joyas) a cambio de "cartas de presentación" falsificadas que le llevaron al exilio en vez de permitirle una extensa audiencia con el Emperador Karl Franz.