Auténtico hijo de los Reinos Fronterizos, Tetrahon nació el hijo de un soldado nehekhariano y una campesina de Arabia. Su padre, Terahatun, era parte de la primera aproximación de Amenemhetum el Grande a esas tierras distantes y llegó a tierra en el segundo barco de la flota. Terahatun estaba tan sorprendido como cualquier otro de descubrir un amor en esta tierra áspera, fría y sucia, y en particular una pasión ardiente de una joven mujer de piel morena, pelo negro y ojos endrinos cuya familia viajó por la zona reparando calzado, ollas y otros productos y comerciando objetos por compra o trueque por el camino. Cuando la joven se quedó embarazada de su hijo, Terahatun no la abandonó, como hacía la mayoría de soldados. En su lugar pidió a Amenemhetum permiso para casarse. Su petición fue concedida, pues Terahatun había servido bien, y Amenemhetum estaba contento de ver a sus soldados estableciéndose. Al futuro padre se le concedió un puesto de guardia en una de las ciudades más grandes y se instaló allí con su nueva novia. Llamaron a su hijo Tetrahon según tradición nehekhariana.
Entrenado para el sacerdocio, Tetrahon dominó rápidamente las liturgias y rituales, aun las más complejas, y comenzó no solo a leer sino a escribir tratados religiosos e historias. Amenemhetum estaba encantado de descubrir que el hijo de uno de sus soldados fue convirtiéndose rápidamente en el nuevo historiador local y encargó a Tetrahon escribir varias historias de la zona y de las conquistas en curso de Amenemhetum. Fue durante la investigación de estas historias que Tetrahon encontró por primera vez a Karitamen. Los dos se hicieron amigos rápidamente y compañeros académicos, y Tetrahon introdujo a su amigo a las artes místicas. Con su considerable fuerza y capacidad de lucha impulsada por la magia, Karitamen se volvió casi imbatible. Su reputación aumentó y se le dio el nombre del Escarabajo de la Muerte, junto con el mando del ejército oriental y el control de los territorios que ocupaban.
Cuando Amenemhetum hizo oficialmente rey a Karitamen, pues el Escarabajo de la Muerte ya dirigía todas esas tierras en todo salvo el nombre, Tetrahon fue nombrado Sumo Sacerdote. Por la nueva influencia de Karitamen, Tetrahon se unió al Culto Mortuorio y aprendió sus secretos, que compartió con su gobernante. Tanto Tetrahon como Karitamen reconocieron los límites de los planes del Culto Mortuorio y buscaron alternativas, pero estaban de acuerdo en que despertar en un cuerpo perfecto tras milenios era preferible a no despertar nunca jamás. Tetrahon fue atraído lejos de la corte la noche que los conspiradores atacaron y fue incapaz de ayudar a su amigo y rey. Después, la gente volvió su ira contra él, y los nobles estuvieron encantados de desviar la culpa sobre ellos.
Ahora tras su asesinato y resurrección, yace impotente en pedazos clavados en la pared de la tumba de Karitamen, incapaz de hacer nada más que esperar.
En vida, Tetrahon era un hombre inteligente, tranquilo, con una agudeza rápida y mordaz, una imaginación impresionante y sed de conocimiento. De complexión delgada y ligeramente más alto que la media, tenía sorprendentemente buen aspecto, pero nunca se dio cuenta de ello, su corto pelo negro azabache y su oscura piel con facciones regulares. Estos rasgos se perdieron hace tiempo, por supuesto, pero su sarcófago muestra como era en su plenitud. Tetrahon vestía el taparrabo largo de un Sumo Sacerdote y el vistoso tocado dorado y collar cubre cuellos del Sacerdocio, llevando ajorcas y brazaletes dorados con runas inscritas. Portaba un bastón de ébano intrincadamente tallado, con el rostro de Djaf, dios de la Muerte en su punta. Aunque no era un guerrero, portaba una elegante espada corta en su cinto y usaba el arma en diversos rituales. En combate, prefería confiar en su bastón y su magia.