Se dice que debajo de las cambiantes e interminables arenas de los desiertos de Nehekhara, hay secretos ancestrales y horrores eternos capaces de paralizar el alma de aquellos que se atrevan a perturbar su sueño, y pueden que estas historias susurradas sobre ellos no sean meras leyendas y fantasías. De entre todos ellos, quizás los más legendarios y temidos sea los de gigantes escarabajos y coleópteros carroñeros que moran bajo las ardientes dunas. Si bien hay quienes se burlan de estos cuentos sobre escarabajos del tamaño de fortaleza capaces de desatar furiosas tormentas de arena contra todo intruso que se atreva a profanar las antiguas tierras de los Reyes Funerarios de Nehekhara, hay unos pocos más allá de las Tierras de los Muertos que saben que hay una terrible verdad detrás de ellos. Conocidos por los eruditos de Tilea y el Imperio como Titanes de Khemri, estas gigantes construcciones arcanas de piedra y ónice, están enjoyados y esmaltados con la riqueza y la gloria de una época pasada. Son incluso más grandes que las temidas Necroesfinges, animada por las encarnaciones más poderosas de la antigua gloria de aquel reino del sur.
Se desconoce cuantos fueron contruidos en la antigüedad, y probablemente solo unos pocos hayan sobrevivido, pero se sabe que fueron puestos en letargo como guardianes, lejos de los ejércitos funerarios de estos reyes de la antigüedad, listos para vigilar aquellos lugares donde abunden fuerzas malignas y sean habitadas por terribles monstruos que acechan desde el amanecer del mundo, y son pocos los ejércitos y criaturas capaces de enfrentarse a ellos. La prueba de su gran poder reside en el hecho de que los Titanes de Khemri no son meras bestia mecánicas animadas, si no que en el interior de cada Titán es el lugar de descanso de un héroe de Khemri muerto hace tiempo y, en excepcionales ocasiones, de miembros de las propias dinastías guerreras, sátrapas de los grandes reyes que eran considerados grandes guerreros en vida, y que han jurado proteger las fronteras de los dominios de su Señor en la muerte tal como lo hicieron cuando la sangre aún corría por sus venas. Las encarnaciones funerarias de estos santuarios de la eternidad son como imanes para los vientos de la magia, lo que permite que puedan recolectar una gran cantidad de poder durante años. Cuando se desata una tormenta de magia, se reactivan con una vida y pueden ser comandados por cualquier Sacerdote Funerario.
Fuente
- Forgue World: Monstrous Arcanum