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Torre Blanca de Hoeth -Total War Warhammer

En el reino de los Altos Elfos de Ulthuan, sobre las orillas orientales del Mar de los Sueños, yace el territorio de Saphery. En su corazón se encuentra la legendaria Torre Blanca de Hoeth, santuario del dios élfico de la sabiduría homónimo. Se trata del mayor depósito de sabiduría arcana del mundo, compilada durante milenios por los señores del saber de la torre (los mayores magos y eruditos de Ulthuan, y por tanto del mundo), que han consagrado sus vidas a la búsqueda y documentación de conocimientos, sabiduría y verdad.

El Rey Sabio fundó la Orden de los Señores del Conocimiento de Hoeth. Allí se estudiaban las disciplinas, desde la guerra a la hechicería, o la alquimia y la astronomía. Muchos sabios y hechiceros famosos se reunieron en la Torre de Hoeth y nunca se ha vuelto a ver un intercambio de conocimiento tan grande como el que tuvo lugar allí. En la sombra de la cúpula de aguja, miles de los filósofos más sabios debatieron sobre los conocimientos más valiosos y los saberes prohibidos.

Teclis, el mismo mago que ayudó a los humanos del Imperio a fundar los Colegios de la Magia, es en la actualidad el Sumo Señor del Saber de la Torre Blanca y preside sobre algunos de los magos más poderosos del mundo.

La Torre Blanca[]

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La Torre de Hoeth se alza en mitad de un bosque esmeralda, levantándose desde un colosal peñasco de titilante roca negra. Bandadas de pájaros blancos revolotean alrededor de la aguja más alta de la torre e incontables cascadas caen de la roca negra a los blancos estanques espumosos dispuestos de forma escalonada en su base.

La torre puede verse desde docenas de kilómetros de distancia, como una enorme y afilada lanza de marfil que apunta hacia el cielo, siendo muy posiblemente el edificio más alto del mundo. Es asombrosamente alta, inmensamente delgada, y está rematada con una cúpula puntiaguda desde la cual el Gran Señor del Conocimiento podía contemplar la vasta anchura de su dominio. Sin lugar a dudas es una vista sobrecogedora, de aspecto frágil y al mismo tiempo monumentalmente impresionante, el tipo de cosa que sólo podía crearse mediante magia del más alto nivel. Muchos afirmaron que éste era el mayor logro de la arquitectura y son pocos los dispuestos a mostrarse en desacuerdo.

Esta estructura de color blanco oseo se alza a más de un kilómetro y medio de altura, hazaña que sólo fue posible gracias a la increíble magia de los archimagos geomantes de Saphery. Los artesanos trabajaron durante siglos para crear las intrincadas tallas que corren desde la base de la torre a su lejana cima, y la magia empleada en su creación imbuía a la torre de una fuerza muy superior a cualquier otro tipo de edificación construida simplemente con piedra y mortero.

La Torre de Hoeth no es sólo una tremenda hazaña arquitectónica. Es el centro de aprendizaje de toda la isla-continente de Ulthuan, el mayor depósito de conocimientos que los elfos habían creado jamás, mayor incluso que la legendaria biblioteca de Caledor el Archimago en los albores del mundo. Tras finalizar su construcción, los magos recogieron en pergaminos los hechizos más poderosos para que fueran preservados en sus bibliotecas, al tiempo que hechiceros, eruditos, filósofos y pensadores Asur empezaron a llenar sus estanterías con libros, tomos y grimorios que abarcaban una gran variedad de materias y conocimientos, función que todavía cumplen hoy en día.

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Cientos de los más grandes hechiceros de todo el continente vienen aquí para consultar la biblioteca, hablar con colegas y compartir sus conocimientos con los estudiantes. También dentro de la biblioteca, un grupo de señores del conocimiento se dedican a escribir el Libro de los Días, la gran historia del pueblo élfico, sobre el que se basarían todas las historias futuras. En las bóvedas de la Torre de Hoeth los Magos Elfos guardan una gran cantidad de objetos mágicos. El lugar contienen vitrinas llenas de maravillosos artefactos que databan de una época anterior.

A medida que un visitante se acerca más y más a la torre, se encontrará moviéndose a través de claros cada vez más grandes. En algunos de los claros se encuentran los invernaderos que proporcionan comida y bebida a los magos. En otros estaban los pequeños pueblos donde viven los criados. Más cerca de la torre, los espacios abiertos albergan pequeños grupos de magos. Algunos de ellos son eruditos reunidos para discutir temas de investigación. Otros estaban formados por un Señor del Conocimiento y sus alumnos, dedicados a la tarea de enseñar y aprender magia.

Aquellos que visitan el lugar para consultar sus fuentes de información pero que no desean ni convertirse ni en mago ni en Maestro de la Espada se encontrarán con una lisa pared blanca al llegar a la base de la estructura. Los que vienen como suplicantes deben crear su propia entrada, expresando simplemente y con sinceridad el propósito que les ha traído aquí. La torre juzgará la verdad de sus palabras y decidirá si son dignos de entrar. Si acepta sus peticiones, la magia insertada en su creación se vuelve fluida y maleable, y la pared ondulará como la superficie de un cuenco de leche hasta formar un portal dorado rodeado de símbolos de plata tallados directamente en la roca. Esta entrada les llevará directamente a la sección de la Torre que desean visitar, por lo que es posible con un solo paso ir desde la base hasta la cúspide de la torre, a cientos de metros de altura. Una vez que el visitante atraviesa el portal, este desaparecerá a sus espaldas.

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La Torre Blanca de Hoeth es la obra más grandiosa de los Elfos, y es muy probable que continúe en pie después de que estos hayan desaparecido. A veces se piensa que resistirá la destrucción del mundo, y que ésa fue la intención cuando se construyó. Muchos creen que la torre es una cámara acorazada, además de un repositorio de conocimiento. Cuando los Elfos hayan desaparecido, continuará estando allí, conservando sus conocimientos, todo lo que son, todo lo que han sido, todo lo que serán. Nunca antes se ha construido un edificio así, y nunca más se construirá otro igual. Su arquitecto fue el Rey Fénix Bel-Korhadris, quien era el principal geomántico desde Caledor Domadragones, y no se piensa que en la actualidad viva nadie que sea capaz de comprender su diseño o su intención por completo, salvo quizás el propio Teclis.

Defensas[]

A medida que uno se acerca cada vez más a la torre, puede ver la presencia de guardianes. Estos son los Maestros de la Espada de Hoeth. Cada uno de ellos armado con una enorme espada de dos manos y cada uno sabía exactamente cómo usar esa arma. Uno o dos de ellos saludan al visitante mientras pasa, pero la mayoría lo ignoran y se concentran en observar los accesos a la torre, a pesar de que ninguna amenaza había logrado penetrar tan lejos. Si uno lograra hacerlo, encontraría guerreros armados esperándolos y esa no sería la menor de las defensas que encontraría.

La Torre Blanca se encuentra vigilado por hechizos creados en la época de Bel-Korhadris, el constructor de la torre. A medida que uno cabalga hacia ella, se puede sentir la magia a su alrededor. Es sutil, astuto, oculto a la mayoría de la gente, incluso a los elfos más sensibles, pero está ahí. Los hechizos cubren un área de kilometros alrededor de la torre. Siempre han estado vigentes y lo habían estado desde que se construyó la torre. Esta es un magia de enorme sofisticación y poder. A su manera, fue una hazaña comparable a la construcción de la propia Torre de Hoeth. El hecho de que hubiera sido tejido tan discretamente en la estructura del bosque de apariencia normal que rodea la torre lo hacía aún más impresionante.

Las defensas de la Torre de Hoeth son antiguas, poderosas y extrañas. No hay murallas, ni guardianes demoníacos que patrullen los bosques alrededor de la torre, ni grandiosa hechicería que fulminase a los intrusos desde el cielo despejado. En cambio, los antiguos magos que habían construido la torre la habían protegido de una manera acorde con su inteligencia. Muchos eruditos de Hoeth habían estudiado minuciosamente las notas de Bel-Korhadris. Habían vislumbrado el funcionamiento de la mente del Rey Sabio, pero nadie había podido comprender todo el proceso.

Si uno fuera considerado una amenaza para la torre, simplemente no la encontraría. Un laberinto de ilusiones, conjuros de confusión, y trampas mágicas que atrapan a los que vienen buscando poder o cuyos corazones están envenenados por el mal. Únicamente aquellos que sean elegidos por los magos sean capaces de encontrar el verdadero camino hacia la torre. Quienes buscan sabiduría en la torre la encuentran; algunos de los que buscan poder por simple ansia de poder descubren que no importa en qué dirección caminen, sus pasos siempre los llevarán lejos de la torre, caminando perdidos por el bosque, a veces vislumbrando la poderosa estructura pero nunca llegaría a ella. En ocasiones, a algunos nunca se les vuelve a ver. Es probable que ni siquiera los señores del conocimiento sepan que les ocurre a estos últimos. La Torre Blanca es implacable con aquellos que a sabiendas se acercan con engaño en el corazón o que buscan el poder para sí mismos.

Algunos magos de la actualidad se han preguntado a menudo cómo se había logrado este efecto. Pueden entender algunos de sus componentes. Obviamente hay un encantamiento de adivinación presente, ya que los hechizos que custodian la torre necesitaban poder detectar cualquier mala intención en quienes se acercaban a ella. Necesitaban poder llegar a la mente del enemigo, o tal vez incluso a su propia alma, para descubrir esto. Y después de eso necesitaban poder torcer las percepciones de esa persona para que no pudiera encontrar un camino hacia la torre. La teoría básica era bastante simple.

Algunas personas afirman que hay sofisticados hechizos de teletransportación involucrados en las defensas de la torre, aunque hay magos que consideran esto una tontería. Aunque es cierto que es posible deformar el tiempo y el espacio, esto requiere de una enorme cantidad de energía, que sería detectable hasta por el mago menos sofisticado. Manipular las mentes de los viajeros era mucho más eficiente y mucho más difícil de detectar.

Potentes hechizos amurallan la torre, protección contra intrusiones sobrenaturales y adivinaciones. Los Señores del Saber no quieren que nadie los espíe y está en su poder hacer que eso no sucediera. Los hechizos son casi imperceptibles cuando están inactivos, salvo, tal vez, para los magos más perspicaces, pero estaban allí, omnipresentes y listos para ser activados al menor signo de intrusión.

Gran Biblioteca[]

La Gran Biblioteca es un lugar vasto y extraño, como la propia torre. Sus estantes y pasillos ocupan toda la parte inferior de la torre, y el enorme laberinto de túneles y sótanos debajo de ella. Impresiona aún más el complejo laberinto de hechizos que hace que la experiencia de estudiar en la biblioteca fuera diferente para cada persona que la visitaba.

Hay zonas que algunas personas nunca ven y, sin embargo, otras pueden visitar cada día. Hay magos que han visto estantes que no habían sido visitados desde que se construyó la biblioteca. En ocasiones, un mago encuentra una sala llena de libros sólo una vez en su vida, y nunca más es capaz de hallar el camino de vuelta. La biblioteca muestra a cada visitante lo que necesita encontrar cuando necesitaba encontrarlo. Es como si un espíritu guardián lo presidiera y diera a cada alumno lo que necesitaba. La biblioteca es parte de la torre, y la torre tiene una especie de mente propia. Muchos creen que los magos que construyeron la torre no comprendieron del todo lo que estaban creando. Todos los Elfos que la ven la perciben de un modo ligeramente diferente y todos los que la visitan tienen una experiencia ligeramente diferente.

Sobre la entrada arqueada, esta el símbolo de la luna, la marca del antiguo reino principesco. Dentro de este lugar hay tesoros incontables: libros y pergaminos antiguos, tablillas de conocimiento prohibido, palimpsestos y grabados en metal. Es, sin duda, uno de los mayores tesoros de conocimiento que existen en el mundo.

La entrada a la Gran Biblioteca está custodiada por Maestros de la Espada. Esto guardias se consideran simbólicos porque es muy poco probable que algún ladrón consiguiera entrar en la torre. Probablemente están allí para informar sobre los magos que estudiaban en su interior, pues no es desconocido para ellos buscar conocimientos prohibidos. Cuando un visitante entra en la biblioteca, un empleado anota su nombre en el registro. Si se revisa ese enorme libro encuadernado en cuero, se encontrará los nombres de los mejores magos que Ulthuan había producido jamás.

El salón principal de la biblioteca es una estancia gigantesca, de ocho pisos de altura, con libros que llegaban hasta el techo. En cada nivel hay un balcón que rodeaba toda la cámara, habiendo escaleras que conducen a estos balcones. En el centro de la sala hay numerosas mesas en las que magos y eruditos se sienta a estudiar antiguos volúmenes de conocimiento. final de la cámara había otra salida que conduce a una habitación muy similar a la primera.

Tras avanzar a través de una docena de estas cámaras finalmente se llega a una habitación con un techo mucho más bajo y varias salidas. A partir de aquí es donde las cosas empezaron a ponerse complicadas. Era fácil orientarse por las anteriores salas por las que el visitante pasaba, y nadie se perdió nunca en ella. Pero una vez que pasaba por esta área, se encontraba en algo completamente distinto: el Laberinto de Libros.

A partir de aquí hay una confusión de corredores y túneles amurallados con volúmenes de saberes que parecen extenderse en todas direcciones. Esta parte de la biblioteca es varias veces mayor que el área de la torre que la contenía, por imposible que fuera. Se sabe que algún tipo de magia que obraba esto, pero con toda la magia conectada con la torre, es infinitamente sutil y muy difícil de detectar incluso si se la buscaba. De vez en cuando se puede sentir el destello de alguna chispa de poder cuando se pasaba de una habitación a otra pero nunca se logra entender qué había pasado.

Cuando se entran en estos corredores, se entra en un reino donde no se aplican las leyes normales del mundo. Hay magos que afirman haber estado en la misma sala que otros magos al mismo tiempo, pero nunca se habían llegado a verse los unos a los otros a pesar de que habían estado estudiando libros que estaban apenas a unos pasos de distancia en los estantes.

Se que el maestro bibliotecario de Hoeth mantiene un catálogo que pretende mostrar la ubicación de cada libro en cada estante, pero ese catálogo no puede copiarse y parece diferente para todos los que lo estudiaban. Hay quienes toman notas y dibujado bocetos, pero nunca coinciden con las notas y bocetos de otros eruditos. No obstante, cualquiera que siguiera las instrucciones del catálogo encontrará los libros que busca. Un experimento que suelen hacer los nuevos estudiantes de la torre por curiosidad es buscar el mismo libro en diferentes direcciones pero caminando por los mismos pasillos al mismo tiempo. De alguna manera, sin que se den cuenta de cómo había sucedido, terminan separándose. Y, sin embargo, cuando llegan al libro que buscan, ambos compañero de estudios terminan reencontrándose.

Toda la información correspondiente a la llegada del Caos se encuentra ubicada en la sección más profunda del Laberinto correspondiente a la época de Caledor Domadragones, muy por debajo de la torre, en sus mismos cimientos. Los pasillos se vuelven más polvorientos y las telarañas cuelgan de los rincones, aunque no hay señales de arañas por ninguna parte. Es como si hubieran sido formados por la imaginación del visitante. A veces, por el rabillo del ojo, incluso le parecía verlos tomar forma. El lugar parece viejo, con un aire de antigüedad en él y en los libros. Los nichos de las paredes contienen pequeñas estatuillas de estilo arcaico, que representan elfos con atuendos que habían pasado de moda hacía milenios.

Construcción[]

La Torre de Hoeth fue edificada hace más de veinte siglos antes de la era actual, alrededor de los años -690 al 498 del Calendario Imperial, durante el reinado del Rey Fénix Bel-Korhadris, el Rey Sabio. Su reinado fue considerado como el inicio de una segunda edad de oro, pues fue una época de paz prácticamente continua, dado que los Elfos Oscuros de Naggaroth habían quedado tan debilitados por la matanza de Tethlis que se mostraban temerosos de atacar Ulthuan.

Fue en esta época de tranquilidad cuando se ordenó la construcción de la Torre Blanca de Hoeth, para recopilar y preservar toda la sabiduría y conocimientos de los Elfos. La Torre Blanca de Hoeth se construyó en un lugar auspiciado por los geomantes, en un lugar que ya era sagrado para el Dios de la Sabiduría, además de ser una fuente de asombroso poder, y su edificación llevó casi un milenio y requirió la habilidad de los más grandes magos y artesanos de Ulthuan. La torre se encuentra en el nexo de una confluencia de las energías mágicas que emanan del Gran Vórtice, hecho que confiere a la torre una fuerza mayor que la de cualquier mera creación de ladrillos y argamasa.

Bel-Korhadris murió justo después de que se completase la Torre Blanca y fue enterrado entre sus cimientos con gran pompa y ceremonia. Bel-Korhadris es el único Rey Fénix que no fue embarcado en las naves blancas por la Guardia del Fénix. Se dice que su fantasma aún vaga en las criptas del interior de la torre y que, en ocasiones, ayuda a los sabios en sus investigaciones.

Estudio de la Magia[]

Los Altos Elfos siempre han sido una raza mágica y es común entre ellos demostrar algún talento en el sutil arte de la hechicería. Saphery es el reino élfico más famoso por su magia y todos los príncipes y nobles del reino son hechiceros de un poder inconmensurable. Debido a su gran reputación, muchos Elfos de Ulthuan se dirigen allí para aprender las artes de la magia de los mejores magos del mundo.

Sólo los que tienen algún poder mágico y han probado su dedicación más allá de toda duda, tienen el privilegio de recibir las enseñanzas de la Torre Blanca. Hay una gran colección de magos, señores del conocimiento y sabios del mundo dispuestos a perfeccionar su maestría en las artes de la hechicería. Es un lugar de maravillas desmedidas, donde los magos luchan por aprovechar cada aspecto de los Vientos de la Magia. En ella los Altos Elfos aprenden y estudian Alta Magia, la única forma de hechicería que usa los Vientos de la Magia en armonía.

Los Altos Elfos emplean una magia cromática similar a la de los Colegios de la Magia, pero para ellos tales hechizos no son más que magia menor impartida a aprendices. En otras palabras, los mayores hechiceros de los Colegios de la Magia se consideran meros cachorros en la torre de Hoeth. Sin embargo, un aspirante a la Torre Blanca debe demostrar su habilidad en los Ocho Saberes de la Magia y, una vez que haya demostrado un progreso importante será cuando inicie su verdadera educación.

Después de pasar décadas y siglos de investigación meticulosa y de estudio escrupuloso, empieza la verdadera tarea de aprender a manejar la magia en su forma más pura, un arte que se denomina simplemente como Alta Magia. Se trata de la disciplina mágica más difícil de todas, pues es una magia que emplea los ocho saberes de manera indivisible, pero no en su forma corrupta como el Dhar, sino de una forma refinada y armónica, libre del peligro y la corrupción que supone emplear la magia en bruto.

Aprender a controlar la Alta Magia a la perfección es una tarea ardua que puede tomar décadas e incluso siglos dominarla. Afortunadamente los Elfos son una raza longeva y todos aquellos que aprenden a emplear la Alta Magia son considerados como los Magos más poderosos del mundo

Maestros de la Espada[]

Warcry-Doncellas de Hoeth Altos Elfos por April Lee

La Torre de Hoeth es también la morada de los Maestros de la Espada, guerreros ascetas que dedican sus vidas a la búsqueda del conocimiento y del aprendizaje cuidadoso del control de la violencia. Fue también durante el reinado de Bel-Korhadris cuando se reunieron numerosos soldados estudiosos y maestros guerreros para estudiar el arte del dominio de la espada y para proteger la torre fundando la orden. Estudian meditación y artes marciales hasta que son capaces de llevar a cabo proezas sobrehumanas con las armas. Prefieren sobre cualquier otro tipo de arma la Gran Espada Élfica, una mortífera arma de unos 160 a 190 cm de largo, de doble filo y afiladas hojas.

Los Maestros de la Espada han sido adiestrados de una forma tan cuidadosa que pueden empuñar en combate estas poderosas espadas con tanta soltura como un guerrero ordinario puede blandir una espada normal. Un Maestro de la Espada siempre intenta perfeccionar el arte de desarrollar nuevas estocadas mortales y diferentes Maestros de la Espada intentan perfeccionar sus propias estocadas, cosa que les proporciona un estilo de lucha tan característico como su propia firma. Los Maestros de la Espada son los representantes de los Señores del Saber y del Rey Fénix. Vagan por la tierra en busca de noticias, informando después en la torre. El Señor del Saber Supremo les envía con frecuencia para ocuparse de quien amenace los intereses de la Torre y del Reino.

Fuentes[]

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