Los Tramperos cazan animales por sus pieles, un valiosa mercancía en el Viejo Mundo. Su habilidad reside en obtener la piel sin dañarla. No disparan contra su presa, como hace el Cazador, sino que ponen trampas. A pesar de ello, los Tramperos aprenden a usar armas; deben vivir en las salvajes y frías montañas del Viejo Mundo, y por lo tanto han de ser capaces de defenderse de las peligrosas criaturas salvajes -por no hablar de los Goblins, que comparten su entorno.
Para los Tramperos no supone un gran cambio abrazar la vida del aventurero, pues ya pasan la mayor parte del tiempo en los lugares a los que acuden casi todos los aventureros.
Imágenes[]
Fuente[]
- Warhammer Fantasy JdR 1ª Edición, pág. 42.