Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Desiertos del caos

Las Tierras Sombrías que se extienden alrededor del Reino del Caos albergan a muchas tribus de hombres distintas. Cerca de las fronteras del Reino del Caos, la vida es imposible. La tierra es demasiado fría y el poder mutante del Caos demasiado intenso. Además, esta tierra fronteriza tampoco posee una extensión determinada ni una naturaleza uniforme. Cuanto más se aleja uno del polo, más débil se hace la energía radiante del Caos, pero esa energía crece y decrece constantemente, lo que provoca que el poder del Caos se extienda hacia el Sur o reduzca su intensidad temporalmente.

En el Norte del Viejo Mundo habitan las tribus de los Nórdicos, bárbaros muy feroces que visten con pieles y que poseen una fuerte reclinación hacia la guerra, por lo que resultan un autentico paradigma de las características típicas de los guerreros del Caos. Su tierra montañosa y muy unida al mar está plagada de todo tipo de criaturas monstruosas y deformes, sobre todo trolls y gigantes mutantes, y de cosas indescriptibles que habitan en las profundidades de las montañas. Son buenos guerreros tanto en el mar como en la tierra, ya que construyen drakkars con los que saquean las tierras del Sur y con los que realizan largos viajes hacia el Oeste.

Los Nórdicos tienen la piel pálida como los hombres del Imperio, normalmente se les describe como especialmente altos y fuertes y muchos tienen el pelo rojo o rubio. 

Al este de Norsca se encuentra la manga sur del Mar Helado y, más allá, los Desiertos del Norte, que se extienden muchos miles de kilómetros hasta llegar al lejano océano. En estas extensiones de terreno yermas y frías de las grandes estepas del Norte habitan los feroces pueblos nómadas, de los cuales los más grandes y temidos son los Kurgan, en el Oeste, y los Hung, en el Este. Estas dos razas se subdividen en una gran cantidad de tribus que luchan entre sí, algunas más salvajes y sangrientas que otras.

Los Kurgan son una raza de pelo negro y brillante como el de los cuervos, de piel oscura y de complexión muy fuerte, con una apariencia bastante diferente de la de los habitantes del Viejo Mundo. Según se dice, para ellos, montar a caballo es tan natural como caminar. Cuando los ejércitos del Caos se reúnen para invadir el Viejo Mundo, los Kurgan son los que acuden con mayor afán y en mayor número, ya que son muchos comparados con las demás tribus del Caos. Sus dominios se extienden hasta una gran distancia por el Este y hacia el Sur más allá de la Sombra del Caos. Los guerreros de las tribus más al Norte son los más feroces de todos y los que más a menudo resultan elegidos por sus dioses.

Los Hung son una raza oriental, y por lo general, son de menor estatura y más rollizos que los habitantes de Catai, aunque, por lo demás guardan un gran parecido con ellos. Están considerados los jinetes más expertos del mundo y, según se dice, aprenden a caminar antes de saber andar. Hacia el Norte, la tierra es demasiado árida y accidentada como para que sus caballos puedan vivir allí, a pesar de que las monturas de los Hung suelen ser bestias pequeñas y resistentes que pueden sobrevivir allí donde los caballos de guerra más grandes morirían de hambre en poco tiempo. Allí las tribus se dedican a cazar monstruos mutantes por entre las montañas cubiertas de nieve y aúnan sus fuerzas para realizar incursiones contra las tierras bajas de Catai, situadas más al Sur.

Fuente

  • Libro de ejército: Hordas del Caos (6ª edición).
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