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Vidente Gris en palanquín por Mark Gibbons

Elegidos de la Gran Cornuda, Profetas del Señor del Subsuelo, La Voz de la Rata Cornuda.

Los Videntes Grises son Skavens que han jurado lealtad absoluta hacia la Gran Rata Cornuda y son los brujos más poderosos de su raza. Los demás Skavens les consideran visionarios y actúan como profetas intermediarios de la Gran Rata Cornuda e interpretan la voluntad y los deseos de esta para la raza Skaven.

Se dedican a ofrecer su consejo y ejercer presión sobre los Señores de la Guerra para que cumplan la voluntad de la deidad de los Skavens según sus interpretaciones y actúan también como intermediarios entre el Consejo y los Clanes Skavens. Predican a la población skaven la llegada del día conocido como el Día de la Gran Dominación, en el que los Skavens se unirán para llevar a cabo una ofensiva de escala mundial que les otorgará el dominio total sobre todas las demás razas.

Descripción[]

Vidente Gris por John Blanche Skaven

Los Videntes Grises son poderosos hechiceros, capaces de canalizar las energías arcanas de la forma más destructiva, diezmando a los ejércitos enemigos con terribles descargas de destrucción, rayos relampagueantes, o convocando a feroces enjambres de ratas para que devoren a sus enemigos. No obstante, el poder mágico no lo es todo: un Vidente Gris también debe ser conspirador, taimado y artero para sobrevivir a la cruel naturaleza de la política Skaven, en la que dar una puñalada trapera a un amigo y morder la mano que te da de comer no son simples dichos, sino una buena forma de ascender.

Aunque a algunos se les ha colocado al mando de grandes tropas, los Videntes Grises no suelen ser jefes militares. Cuando se les pone al mando de subordinados, con frecuencia será para realizar una pequeña expedición a la superficie con alguna misión u objetivo concretos, y deberán regresar al mundo subterráneo de los Skavens tras haber triunfado o fracasado. Algunos van al combate montados en las pesadillescas Campanas Gritonas con las que desatan oleadas de destrucción. Pero más importante aún que su habilidad para dominar una batalla es su papel como emisarios del Consejo de los Trece, una posición que a menudo les coloca entre la élite de la sociedad Skaven.

Su comprensión de otros idiomas es buena y, a veces, en entornos oscuros, pueden pasar por humanos si llevan una túnica bien ceñida alrededor de su cabeza y cuerpo.

Nacimiento y Formación[]

Los Videntes Grises son los esbirros más devotos de la Gran Rata Cornuda, y ningún Skaven ordinario puede convertirse en uno de los elegidos de su inmunda deidad. Estos Skavens son elegidos al nacer para su deber sagrado, y cada uno de ellos muestra una marca de nacimiento consistente en el extremadamente raro color de su pelaje, que puede ir desde el gris más puro hasta el blanco casi total. Se cree que este efecto blanqueador se debe a la repetida exposición a la piedra bruja.

Vidente Gris Libro por Mike Franchina

Los Videntes Grises son también diferentes de los demás hombres rata por otra marca aún más perturbadora, ya que todo vidente gris nace con pequeñas protuberancias óseas que crecen en la parte superior de sus cabezas, sobresaliendo desde detrás de sus orejas a semejanza de su ídolo la Rata Cornuda. Si llegan a vivir lo suficiente, dichas protuberancias llegarán a convertirse en retorcidos cuernos plenamente formados, que causarán el miedo y la sumisión de todos los demás Skavens. El nacimiento de un Vidente Gris es una ocasión poco común y afortunada. Todo infante que haya recibido esta bendición es tomado de inmediato para ser criado en reclusión por otros como él.

Este aprendizaje es un camino largo y peligroso, y la mayor parte de los jóvenes Videntes Grises no sobreviven a la ordalía. No sólo deben sufrir un entrenamiento mágico y una adoctrinación religiosa peligrosas por parte de sus tutores, a los que no les suele hacer ninguna gracia la idea de que sus discípulos puedan superarlos, asesinarlos y sustituirlos algún día (como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones), sino que se les enfrenta a unos contra otros, de forma similar a como sucede con sus parientes mundanos. Las apuestas son altas, y la Gran Rata Cornuda recompensa a aquellos Videntes que tienen los suficientes recursos como para labrarse un hueco en su jerarquía sacerdotal.

El entrenamiento mágico y hechicero es de suma importancia para la vocación de un Vidente Gris. Cada uno de ellos es un mago experto con acceso a hechizos destructivos y poderes aterradores. Esta capacidad arcana se atribuye a la conexión del vidente con su dios, pero las energías que alimentan estos hechizos provienen del mismo vidente. La Rata Cornuda no origina estos poderes. En lugar de ello, la Rata Cornuda bendice a sus hijos impíos con una capacidad potenciada para manifestar esta magia.

Una vez que han completado su aprendizaje, y probado su capacidad para sobrevivir a las tácticas despiadadas de sus hermanos, se permite a los jóvenes Videntes Grises administrar su religión oscura a las inmensas hordas Skaven del Imperio Subterráneo. Se espera de ellos que proporcionen consejo religioso a toda la progenie de la Rata Cornuda, que interpreten señales y portentos, y que inculquen cierta unidad entre los diferentes clanes. Sus métodos varían, y sus motivaciones suelen ser impuras.

Papel en la Sociedad Skaven[]

Vidente Gris por ygodym-d3gp37e

Los Videntes Grises definen su estatus dentro de su organización a través de una combinación de logros y antigüedad. Como suelen vivir durante más tiempo que los demás Skavens, la edad juega un papel importante al determinar el estatus de un vidente dentro de su orden religiosa. En la cúspide de esta pirámide siempre cambiante, justo bajo la Gran Rata Cornuda, se encuentra el líder de los Videntes Grises, llamado el Señor de la Videncia, forma parte del Consejo de los Trece; aunque este hecho es causa de resentimiento entre los clanes, quienes argumentan que así se compromete la verdadera función de los Videntes Grises.

Los Videntes Grises disfrutan de un rango y posición superiores a los de todos los demás Skavens excepto los propios Señores de la Descomposición. Además de su dominio de la magia, estos profetas cumplen el papel de agentes y emisarios del Consejo de los Trece, y estas dos tareas les garantizan una tremenda influencia en el Imperio Subterráneo. Pueden visitar a los Clanes de los Señores de la Guerra por innumerables razones, como buscar ayuda, forjar alianzas o convencerles de establecer coaliciones contra un enemigo común.

Vidente gris

Su capacidad para conseguir audiencia con los principales Señores de la Guerra les da acceso a una valiosísima cantidad de sabiduría y de información privilegiada, que suelen utilizar en su beneficio. Por supuesto, el Señor de la Videncia Kritislik (el líder de los Videntes Grises, que además ocupa el primer y más importante asiento en el Consejo de los Trece) niega por completo el hecho de que los Videntes Grises puedan usar esta información restringida para cumplir sus propios objetivos. De hecho, Kritislik invierte tanto tiempo negando vehementemente cualquier abuso de poder, o cualquier violación de la sacrosanta naturaleza de los asuntos privados entre clanes, que suele perder bastantes oportunidades de sacar partido a la información obtenida.

La simple mención de su dios ayuda les ayuda a controlar la política del Imperio Subterráneo y la Runa de los Videntes Grises es suficiente para llenar de temor los corazones tanto de sus enemigos como de sus propios aliados. Ningún clan se atreve a oponerse a ellos, por el riesgo a ser declarados herejes por actuar contra la voluntad de la Rata Cornuda. Dicha acusación es la única excusa que necesitan los clanes rivales para declarar una guerra santa contra el clan acusado y así caer sobre él con toda su furia, apoyados por el, poder de los Videntes Grises y por el propio Consejo. La amenaza indirecta de que un vidente gris lo tache de hereje devuelve al redil incluso a los Skavens más rebeldes. Incluso el simple rumor de que un Vidente Gris pueda estar descontento con algún clan suele provocar que dicho clan se humille buscando su perdón (aunque se trate de una pantomima hipócrita). Ni siquiera los Clanes Mayores pueden permitirse el lujo de causar el más leve desaire a un Vidente Gris.

Vidente Gris Skrittar Skaven

Cuando la manipulación no es suficiente para influir a un Clan de Señores de la Guerra, los Videntes Grises pueden apretar otras tuercas. Una de las armas clave en su arsenal político es su rol como representantes directos de la Gran Rata Cornuda. Los Videntes Grises son los únicos que tienen la capacidad de convocar a un Señor de las Alimañas, una amenaza a menudo insinuada pero que en secreto prefieren no tener que llevar a cabo. Por suerte, ningún Señor de la Guerra querría ser acusado de oponerse a la voluntad de la Gran Cornuda, ni estar demasiado cerca de un Señor de las Alimañas, por lo que la simple amenaza de convocarlo suele bastar para persuadir a cualquier Señor de la Guerra de que los puntos de vista de los Videntes Grises son los correctos.

Contar con el apoyo de un Vidente Gris indica que el clan está en su ascendiente, y que por tanto se encontrará en una posición de ventaja al tratar con los otros clanes. Significa tener una mano ganadora, algo que los Skavens suelen explotar sin piedad. Siempre es mejor hacer valer dicha ventaja mientras dure, porque sólo será cuestión de tiempo que los Videntes Grises exijan algo a cambio de sus favores. En la sociedad Skaven es bien sabido que nada, absolutamente nada, se alcanza sin pagar a cambio un precio recíproco.

De este modo, los Videntes Grises ocupan una posición de autoridad y poder considerable. No obstante, ello no significa que no estén por encima de las oscuras maquinaciones y traicioneras conspiraciones de los Skavens: al contrario, son la máxima expresión de este tipo de intrigas; igualmente son odiados por muchos Skavens importantes, por lo que solo un Vidente Gris estúpido dejará de vigilar sus espaldas cuando no está rodeado de sus hermanos. Los Videntes Grises guardan su cuota de poder celosamente y, al igual que los demás Skavens, suelen estar más interesados en sus éxitos individuales que en los triunfos de su raza en conjunto. Los videntes que se enfrentan entre ellos rara vez llegan al conflicto directo. En lugar de ello, utilizan a los adoradores de la Rata Cornuda como peones en una retorcida partida de ajedrez que puede llegar a durar décadas.

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Imágenes[]

Fuentes[]

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